Se reconoce que las problemáticas ambientales propias de la ciudad quedan enmascaradas dentro de la espesa red de mediaciones sociales, tecnológicas e institucionales donde la vida urbana se constituye históricamente alrededor de las relaciones sociales de las apropiaciones primarias y esenciales de la naturaleza. Así se puede afirmar que el medio ambiente urbano se encuentra enmarcado en un asentamiento humano o ciudad.

Al hablar de las interacciones o intercambios de flujos de energía, información y materia, ello nos conlleva a observar el estado del aire, contaminado por las emanaciones de gases debido a la combustión del material vegetal energético para cocinar y alumbrado y/o calefacción, de los motores de los vehículos de transporte y de las fabricas; la distribución, uso y calidad del agua; la distribución y calidad de los alimentos; y la disposición de residuos sólidos (la basura) y de las aguas residuales (servidas).