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10. Agua
El agua es uno de los recursos naturales más importantes, ya que es vital para todos los organismos vivos y los principales ecosistemas, así como para la salud humana, la producción de alimentos y el desarrollo económico. En la actualidad casi un 40% de los alimentos producidos en todo el mundo provienen de la agricultura de regadío, y también existe una gran variedad de procesos industriales que dependen del agua.
En la segunda mitad del presente siglo, el crecimiento demográfico y la urbanización, así como los cambios registrados en materia de producción de consumo, han elevado la demanda de recursos hídricos a niveles sin precedentes.
El agua, si bien es fuente de vida, puede acarrear enfermedades y muerte si se alteran sus características físicas, químicas y biológicas, por la descarga en ella de cualquier material que desvirtúe su uso adecuado, es decir, cuando se produce su contaminación, la que puede darse por muchas causas como las siguientes:
El agua es indispensable para la vida y es necesaria su disposición a los consumidores de manera satisfactoria. Es por ello que se hace necesario protegerla de la contaminación, específicamente de la proveniente de desechos de origen humano o animal, que pueden contener una multiplicidad de bacterias, virus y protozoarios patógenos, así como de helmintos parásitos, protegiendo así de que surjan brotes de afecciones intestinales y otras enfermedades infecciosas. Los más expuestos a las enfermedades transmitidas por el agua son los lactantes y los niños pequeños, las personas debilitadas o que viven en condiciones antihigiénicas, los enfermos y los ancianos.
El consumidor depende principalmente de sus sentidos para evaluar la calidad del agua que bebe. Los componentes del agua pueden influir en la apariencia, el olor o el sabor de ésta y el consumidor se basa en esos criterios para estimar su calidad y aceptabilidad. Se considerará peligrosa o se rechazará el agua muy turbia, de un color acentuado o de sabor u olor desagradable. La causa de la turbiedad del agua es debida a la presencia de partículas que puede deberse a que el tratamiento ha sido insuficiente o a que el sedimento ha vuelto a quedar en suspensión en el sistema de distribución. En el caso de algunas aguas subterráneas, puede deberse también a la presencia de partículas de materia inorgánica.
Se puede considerar como zona crítica a Lima por concentrarse la mayor parte de la población no solo de la costa sino de todo el Perú y por los factores climáticos.
La poca cantidad de agua dulce disponible y lo costoso que resulta tratarla es razón suficiente para cuidarla de todo aquellos factores de la contaminación y del derroche en el que todas incurrieron cuando dejan que se pierda el agua por la cañería.
La falta de agua potable y desagüe es causa de malas condiciones ambientales y de alta incidencia de enfermedades como la tifoidea, diarrea, cólera y disentería. El río Rímac es uno de los más afectados porque en él arrojan desechos orgánicos (basura), heces humanas y de animales. Las bacterias fecales no solo se encuentran en el agua potable que se consume, sino en el mar, debido a que los peces y plantas marinas también se contaminan.
También están los elementos químicos como el cromo, plomo, mercurio y otras sustancias que se introducen en el cuerpo del agua, y no puede ser depurada por ningún organismo vivo, matando la flora y fauna y, a los microorganismos que realizan la depuración.
La contaminación producida destruye toda forma de vida animal o vegetal, asimismo los fungicidas, pesticidas agrícolas atacan las aguas superficiales y se filtran en la tierra, y pasa a las aguas superficiales que al evaporarse contaminan el aire.
Por eso es que el mar sigue contaminado por las descargas de desechos orgánicos o aguas cloacales, los residuos industriales y mineros que se trasladan por los ríos. Así también el fenómeno del niño ha afectado mucho y ha causado enormes perdidas no sólo en el sector agrícola y pesquero, sino en todas las actividades económicas.
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