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El estudio ha permitido examinar al grupo de adolescentes que están más expuestas al riesgo de embarazo precoz: aquellas que no son parientes del jefe del hogar, las que pertenecen a familias monoparentales, aunque es menor el riesgo cuando el jefe del hogar monoparental es una mujer. Como se puede observar uno de los factores de riesgo de inicio sexual temprano y en consecuencia del embarazo precoz es no tener una familia bien constituida, escenario indispensable para el buen desarrollo psicosocial de la adolescente.
Más que falta de conocimientos reproductivos o de acceso a métodos, lo que está en juego son elementos afectivos, valorativos, de soporte social, relaciones, roles e identidades de género y elementos de violencia y poder/vulnerabilidad que ponen en riesgo sexual y reproductivo a jóvenes y adolescentes (Raguz, 1998).
Para efectos de desarrollo de programas de salud reproductiva, habría que prestar especial atención al grupo de adolescentes de 18 y 19 años, por ser, las que presentan las tasas específicas de fecundidad más altas. Asimismo, son también más vulnerables aquellas que pertenecen a hogares de menores ingresos (I y II quintil).
Por otro lado como mencionan Coley y Chase-Lansdale15 (1997), la mayoría de investigaciones ponen énfasis en los componentes demográficos, sociológicos y económicos, en parte tal vez porque las encuestas nacionales de corte longitudinal tienden a focalizar aspectos demográficos como los resultados de la educación y el empleo, prescindiendo de factores psicológicos (relaciones familiares autoestima, comunicación, etc) que permitirían entender mejor las causas y consecuencias del embarazo precoz.
En efecto, el presente estudio se ha hecho sólo teniendo en cuenta variables cuantitativas, por lo cual sería necesario incluir en las encuestas de carácter nacional (ENDES, ENAHO), aspectos cualitativos, que permitan explicar mejor los factores de riesgo del embarazo precoz.
15 Adolescent Pregnancy and Parenthood: Recent Evidence and Future Directions, Rebekah Levine Coley and P. Lindsay Chase-Lansdale, The Irving B. Harris Graduate School of Public policy Studies, The University Of Chicago.