6.4 Jefes de hogar monoparentales y pobreza

La mayoría de estudios efectuados en América Latina y El Caribe sobre el tema muestra una relación positiva entre la jefatura de hogar femenina y la pobreza. En el caso del Perú, los datos indican claramente que los hogares conducidos por mujeres tienen un riesgo mayor de pobreza que los hogares encabezados por hombres.

Así, del total de hogares monoparentales que tienen como jefa a una mujer el 27,2% se encuentra en situación de pobreza, mientras que en el caso de los hombres la pobreza incidió en sólo el 13, 5%.

Los factores que determinan que los hogares con jefatura femenina experimenten mayor pobreza que los hogares con jefe hombre son: a) los hogares con jefatura femenina, aunque pueden tener menos miembros, tienen que sustentar comparativamente a más dependientes, es decir, tienen menos adultos que contribuyan al sostén de la familia o menos trabajadores secundarios en el hogar que aquellos hogares con jefatura masculina, b) la vulnerabilidad económica de los hogares cuyos jefes son mujeres se explica también por el hecho de que los ingresos medios de sus jefes son menores por que son mujeres y , por la misma razón, esos hogares tienen menos bienes y menos acceso a empleos remunerativos y recursos productivos, como tierras, capitales y tecnología, que los hogares con jefatura masculina.

Otra razón por las que el nivel de pobreza de los hogares cuyos jefes son mujeres es más alto que el de los hogares cuyos jefes son hombres, se refiere a la combinación singular de circunstancias que acompañan a esos hogares. Ello puede ocurrir por tres razones diferentes. En primer lugar, porque, como las jefas de hogar también tienen que cumplir funciones domésticas o de producción hogareña, tienen mayores limitaciones de tiempo y de movilidad, lo que puede dar por resultado trabajar menos horas por un pago, o incorporarse a empleos de menor remuneración pero que sean más compatibles con el cuidado de los hijos. En segundo lugar, las mujeres que son jefas de hogar pueden enfrentar una mayor discriminación para lograr acceso a los empleos o recursos debido a su género o pueden ellas mismas, por presiones sociales o económicas, hacer elecciones inapropiadas que afecten el bienestar económico de su hogar. Y, en tercer lugar, las jefas de hogar pueden tener una historia de maternidad precoz e inestabilidad familiar que tiende a perpetuar la pobreza de una generación a otra.

La maternidad precoz es un problema que afecta a alrededor del 15% de las adolescentes y, si bien su relación con la jefatura de hogar femenina tiene que investigarse todavía, es probable que un número considerable de madres adolescentes se hagan cargo del bienestar económico de sus hijos e influyan en el rumbo de sus vidas. La experiencia sexual temprana y la fecundidad precoz, así como el hecho de no casarse y el bajo nivel de educación, son eslabones claves en la transmisión intergeneracional de la pobreza de las madres a sus hijos.

PERU: JEFES DE HOGAR MONOPARENTALES Y BIPARENTALES POR SEXO,
SEGUN CONDICION DE POBREZA, 1998

Tipos de jefatura de hogar/condición de pobreza

Mujer

Hombre

 

Pobre

   

Monoparentales

27,2

13,5

Biparentales

24,5

33,6

 

No pobre

   

Monoparentales

72,8

86,5

Biparentales

75,5

66,4

 
Elaboración: Género,Equidad y Disparidades.-Proyecto: INEI-PROMUDEH.
FUENTE: INEI.-Encuesta Nacional de Hogares-IV trimestre 1998