Al analizar las características educativas de la población que consultó en la farmacia o botica, casa de curandero y en otro tipo de establecimiento, se registra que acuden en mayor medida aquellas personas con bajo nivel educativo. Al analizar el nivel de educación logrado, se observa que mientras más bajos son los niveles de educación adquiridos se consulta en mayor medida en estos establecimientos. Así, el 14,5% de la población sin nivel alguno o sólo con educación inicial y el 15,3% con educación primaria consultaron en este tipo de establecimientos. En cambio, la población afectada con educación universitaria sólo el 8,6% consultó en estos establecimientos.

Al analizar a la población que consulta, según el promedio de años de estudio aprobados, se registra que acceden en mayor medida la población enferma o accidentada con pocos años de estudios aprobados. Así, el 17,6% de la población con 7 ó 9 años de estudio consultaron en estos establecimientos, el 15,7% con 3 ó 4, el 15,4% con 1 ó 2 años.

Al investigar a la población que consultó según su condición de analfabetismo, se registra que el 20,5% de los consultantes de este sector no sabían leer ni escribir. En cambio, la población que sabe leer y escribir consultó el 14,4%.