A nivel nacional, por sexo del jefe de hogar se observa diferencias poco significativas respecto al régimen de tenencia de la vivienda, el 71,7% de los jefes de hogar hombres residen en casa propia, en el caso de las mujeres éste representa el 69%. De otro lado, el 12,3% de jefes de hogar hombres tienen viviendas cedidas por otro hogar o institución, similar porcentaje se observa en las mujeres (12,6%), pero en las viviendas alquiladas es mayor el porcentaje de jefes de hogar mujeres (12,2%), que hombres (9,7%).

Según nivel de educación del jefe de hogar, se observa que los de menor nivel educativo tienen casa propia totalmente pagada en mayores porcentajes que los de otro nivel, el 88,2% de los que tienen nivel inicial o sin nivel, y el 81,1% de los que tienen algún año de educación primaria.

De otro lado, en los que tienen nivel educativo superior o secundario es menor la proporción de los jefes de hogar que tienen casa propia totalmente pagada, 62,3% para los de nivel superior universitario, 60,5% para los de superior no universitario y 60,1% para los de nivel secundario. Estos grupos están en mejores condiciones para acceder a la vivienda alquilada, 20,3% de los jefes de hogar con educación superior universitaria, 16,0% con educación superior no universitaria y 12,8% de los jefes de hogar que tienen secundaria. Respecto a los jefes de hogar que obtuvieron su vivienda por donación de otro hogar o institución, los mayores porcentajes se encuentra en los que tienen nivel de educación superior no universitario (18,8%) y los que tienen nivel de educación secundaria (17,8%).

Al analizar el régimen de tenencia por el estado conyugal del jefe de hogar se aprecia que la mayor proporción de jefes de hogar con casa propia se encuentra entre los casados, viudos, divorciados o separados, 77,2% y 72,6% respectivamente. En cambio entre los solteros esta proporción es de 54,4%. Por otro lado, la quinta parte de este grupo reside en vivienda alquilada y el 18,7% en vivienda cedida por otro hogar o institución. En cuanto a los jefes de hogar convivientes, el 60,9% de ellos tiene casa propia, el 18,7% cuenta con viviendas cedidas por otro hogar o institución y el 10,6% tiene acceso a viviendas alquiladas.