Para el presente estudio se ha agrupado los tipos de materiales de construcción de las paredes exteriores de la vivienda teniendo en cuenta la contextura y calidad del material de construcción, relacionados con el carácter permanente o temporal de los mismos. Los resultados obtenidos estarían indicando el nivel de bienestar alcanzado por los hogares.

A nivel nacional, de los hogares que residen en casas independientes, el 44,4% tienen sus viviendas con paredes exteriores de adobe o tapia, un 43,4% con paredes de material noble, es decir construidas con ladrillos, bloques de cemento, piedra o sillar con cal o cemento, y un 12,2% de material ligero. Casi todos los hogares que residen en viviendas en edificio tienen las paredes exteriores de material noble y alrededor de dos tercios de los que residen en quinta son del mismo material (64,3%). Entre los residentes en casas de vecindad, el 66,6% tienen las paredes exteriores de su vivienda de adobe o tapia y sólo un 26,5% de material noble, mientras que entre los residentes en chozas o cabañas y viviendas improvisadas en su totalidad tienen las paredes de sus viviendas con material ligero, esto es, quincha, piedra con barro, madera, estera, entre otros materiales precarios.

Por área de residencia, se observa que en el área urbana 6 de cada 10 hogares habitan viviendas con paredes exteriores de material noble, mientras que en las zonas rurales casi tres cuartas partes de los hogares viven en casas con paredes exteriores de adobe o tapia (73, 7%) y en viviendas con material ligero reside el 21,2%.

Por región natural, es evidente que en Lima Metropolitana predominen las viviendas con paredes exteriores de material noble, donde residen el 78,9%, sin embargo se observa un significativo 14,1% de hogares que habita casas con material ligero. En el resto de la Costa el 45,2% de los hogares vive en viviendas de material noble, el 42,6% reside en viviendas cuyas paredes son de adobe o tapia y el 12,2% en viviendas de material ligero.

De otro lado, en la Sierra el 74,4% de los hogares viven en casas con paredes exteriores de adobe o tapia, mientras que en la Selva el 55,6% de los hogares habitan viviendas con paredes exteriores de material ligero.

Los resultados de la ENAHO 97, muestran que a mayor número de dependientes por perceptor es menor el número de hogares que residen en viviendas con paredes exteriores de material noble. Así el 53,3% de los hogares que tienen hasta 2 dependientes de ingresos por perceptor residen en viviendas con paredes exteriores de material noble, en tanto que, en los hogares con 4 a más dependientes por perceptor sólo el 29,9% residen en viviendas con estas características. Asimismo, entre los hogares con 4 a más dependientes por perceptor la mayoría - cerca de la mitad (49,4%) - residen en viviendas con paredes exteriores de adobe o tapia y una quinta parte en viviendas con paredes exteriores de material ligero. Respecto a los hogares sin perceptor de ingresos, es decir, aquellos que viven de transferencias, pensiones, rentas, en un 56,1% habitan en viviendas con paredes exteriores de material noble.

Al analizar los resultados de la ENAHO 97, según la satisfacción de necesidades básicas se observa que, el 63,6% de los hogares sin necesidades básicas, es decir, los hogares no pobres, residen en viviendas con paredes exteriores de material noble, mientras que los que tienen al menos una necesidad básica, es decir los pobres residen en un 55,1% en viviendas con paredes de adobe o tapia y el 31,2% en viviendas con material ligero. De otro lado, más de la mitad de los hogares con dos o más necesidades básicas, es decir los que se encuentran en condición de extrema pobreza residen en viviendas con paredes exteriores de material ligero (52,7%).