El acceso a la vivienda es una necesidad básica que debe guardar condiciones estándar, en cuanto a la habitabilidad, la privacidad y el confort mínimo en la cual los miembros del hogar pueden desarrollar sus actividades individuales y sociales sin privaciones.

En este considerando, una vivienda tiene características físicas inadecuadas cuando se trata de viviendas improvisadas, viviendas con paredes de estera, viviendas con paredes interiores de quincha, piedra con barro, madera u otro material y además en cualquiera de los casos tengan pisos de tierra.

Los resultados de la ENAHO - IV Trimestre 1997, indican que a nivel nacional, el 11,3% de los hogares habitan en viviendas inadecuadas para el hábitat y el 88,7% en viviendas con características físicas adecuadas.

Según niveles de pobreza, los porcentajes de hogares que habitan viviendas con características físicas inadecuadas son superiores al promedio nacional, el 19,8% de los hogares pobres no extremos, el 17,6% de los hogares pobres y el 14,2% de los hogares pobres en extrema pobreza, en tanto que el 91,5% de los hogares no pobres viven en viviendas con características adecuadas.

Por área de residencia se observa que en las zonas urbanas del país, el 20,6% de los hogares pobres habitan en viviendas con características físicas inadecuadas, mientras que los hogares no pobres llegan al 6,1%. En el área rural, en cambio, se observa porcentajes similares en todos los niveles de pobreza, lo que estaría indicando precariedad en la calidad de las viviendas.