El método se apoya en la información sobre el número de hijos nacidos vivos e hijos supervivientes declarados por las mujeres entrevistadas.

Con esta información se calculan proporciones de hijos fallecidos por edad de la madre, las mismas que son indicadores de la mortalidad en los primeros años de vida.

La técnica de Brass permite convertir las proporciones de hijos fallecidos en medidas más convencionales de la mortalidad, específicamente en probabilidades de morir entre el nacimiento y ciertas edades exactas, esto es posible si se considera que la proporción de hijos fallecidos de las mujeres de cierto grupo de edad depende de:

a) El tiempo durante el cual estos niños han estado expuestos al riesgo de morir.

b) Los riesgos de mortalidad a los cuales han estado expuestos.

Inicialmente Brass plantea las siguientes relaciones apara calcular las tasas convencionales:

Q(i) = 1 - HS(i)/HNV(i)

Donde:

Q(i), es la proporción de hijos fallecidos con respecto al total de los nacidos vivos,

declarados por las mujeres del grupo de edad "i".

HS(i), es el número de hijos sobrevivientes por mujer del grupo de edad "i".

HNV(i), es el número de hijos nacidos vivos declarados por las mujeres del grupo

de edad "i".

La probabilidad de morir se define como:

q(x) = k(i). Q(i) tal que x=1,2,3,5,10,..

Siendo k(i) un factor que permite transformar las proporciones de hijos fallecidos en probabilidades de morir.

Posteriormente Coale y Trussell proponen derivar las k(i) sobre la base de modelos de fecundidad empíricos y las cuatro familias de mortalidad de Coale y Demeny, construyendo un modelo basado en técnicas de regresión. Adicionalmente este modelo permite determinar el tiempo "t" al que se refiere la estimación, medido en años antes de la realización de la encuesta.

Los resultados de la aplicación de los datos de la ENAHO 98-2, en el ámbito nacional, correspondiente al modelo Oeste se presenta en el siguiente cuadro.

Las probabilidades de morir al primer año aparecen en la última columna, en ellas se observa que no guarda la tendencia en ascenso, esperada, a medida que la fecha se aleja del día de la entrevista. Estos errores se atribuyen a factores de memoria de las madres que no declaran correctamente el número de hijos tenidos y los supervivientes.

Como se observa en los datos, pareciera que las dos primeras probabilidades, o sea las más recientes, están fuera de serie. Para tener una estimación más consistente se plantea un ajuste de las probabilidades de morir sobre la base de una función logística y se toma la lectura para 1997, probabilidad que la consideramos como la tasa de mortalidad infantil para esa fecha.