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Este programa es financiado a través de transferencias de recursos del Ministerio de Economía y Finanzas a los Gobiernos Locales, habiéndose destinado en el marco del Presupuesto del Sector Público de 1998, S/. 285 millones. El Programa de Vaso de Leche, forma parte del conjunto de programas de Extrema Pobreza del gobierno, es decir, dentro de las acciones que éste prioriza, en apoyo a la población de menores recursos económicos. Específicamente está orientado a complementar la alimentación de la población materno - infantil a nivel nacional: niños de 0 a 6 años, madres gestantes y en período de lactancia, priorizándose entre ellos, la atención a quienes presenten estado de desnutrición o se encuentren afectados por tuberculosis. En la medida que se cumpla con esta población objetivo, se contempla que el Programa extienda sus beneficios a los niños de 7 a 13 años, ancianos y personas afectados por tuberculosos. La ENAHO 1998-II preguntó a cada miembro del hogar que se benefició con el Programa en los últimos tres meses: (a) respecto a la frecuencia, cantidad y unidad de medida de la ayuda recibida, y (b) sobre la institución que le entregó la ayuda. En este sentido, para evaluar la ayuda del gobierno a través de este Programa se consideró a quienes manifestaron haberla recibido del sector estatal, de otros sectores diferentes al privado y ONGs, y a quienes no supieron qué institución se los entregó. El Cuadro Nē 13 muestra que el Vaso de Leche, financiado por el Estado, llega a un porcentaje importante de la población infantil. El 37.5 % de los niños de 0 a 6 años en el Perú (1 millón 473 mil) reciben el vaso de leche, porcentaje que alcanza el 44.8 % en el quintil más pobre. Este último porcentaje muestra a la vez la existencia de un problema de exclusión importante debido a que los niños de esa edad que viven en situación de extrema pobreza (quintil I) es justamente el grupo prioritario al cual el Programa de Vaso de Leche busca asistir, es decir, se estaría excluyendo de los beneficios del Programa al 55.2 % de los niños más pobres entre 0 y 6 años. CUADRO Nē 13
CUADRO Nē 14
La participación de los niños entre 7 y 13 años es bastante menor ya que solo perciben el vaso de leche en un 15.6 %. Esto se debería a que el Programa le da menor prioridad a esta población. Cabe resaltar que porcentajes bastante reducidos de la población de 14 y más años acceden al Vaso de Leche, grupo que incorpora a madres gestantes y en período de lactancia, desnutridos, ancianos y tuberculosos, e incluso a las madres que preparan la leche, lo cual estaría mostrando la exclusión de una población que tiene una prioridad de segundo orden para el Programa.
En cuanto a la incidencia del Vaso de Leche puede indicarse que, de acuerdo a lo que muestra el Cuadro Nē 15, se concentra fundamentalmente entre los más pobres, es decir, tiene un patrón progresivo. Del total de personas beneficiadas, el 58.3 % corresponde a los quintiles (I y II) más pobres de la población, porcentaje que alcanza al 64.6 % si se considera solo a los niños entre 0 y 6 años, es decir, dos de cada tres niños de esas edades que se benefician del vaso de leche pertenecen a los estratos más pobres. Cabe destacar que el Vaso de Leche para los de 14 y más años de edad se concentra en menor proporción en los quintiles más pobres. CUADRO Nē 15
Estos porcentajes muestran a la vez el problema de la inclusión que tiene el Programa: el 15 % de los beneficiarios del Vaso de Leche entre 0 y 6 años pertenecen a los quintiles (IV y V) más ricos (porcentajes que son mucho más elevados si se toma en consideración a la población de mayor edad, aunque estos se mediatizan por la baja tasa de participación que a la vez muestran) En lo que concierne al subsidio del Estado para el programa de Vaso de Leche, puede indicarse que para conocer su distribución y por ende el impacto que tiene sobre los ingresos de la población, depende no sólo de las tasas de participación e incidencia vistos anteriormente, sino también de la frecuencia, cantidad y unidad de medida de la ayuda recibida por parte del Estado. Al respecto, debe indicarse que para el presente estudio no se hizo distinción alguna de las respuestas que los beneficiarios dieron en relación a la unidad de medida de la ayuda recibida, es decir, indistintamente se consideró como una ración la respuesta dada por cada individuo (bolsa, vaso, ración, tarro, entre otros). Pero la frecuencia con que recibieron el Vaso de Leche sí tuvo que ser homogenizada a días por año, obteniéndose con esto, el número de raciones por año (frecuencia homogenizada x cantidad) para cada beneficiado. El Cuadro Nē 16 muestra por quintiles estos resultados junto con la incidencia del Programa visto anteriormente. CUADRO Nē 16
Esta información y el monto asignado a este Programa en 1998, S/. 285 millones, permiten estimar un presupuesto anual por beneficiario, igual a S/. 105.6 y un costo promedio por ración igual a S/. 0.46. A su vez, estos resultados y los obtenidos en el Cuadro anterior permitieron efectuar una aproximación del presupuesto del Vaso de Leche por quintiles (ver Cuadro Nē 17). CUADRO Nē 17
Para ver si el gasto público en Vaso de Leche es "progresivo" o "regresivo" se construyó el ratio "Participación del presupuesto público por quintiles / Participación de la población objetivo en el Programa por quintiles". El Cuadro Nē 18 muestra que dicho ratio es menor que 1 en el quintil más bajo con cualquiera de las definiciones de población objetivo utilizadas. Por ejemplo, para el tramo de edad de 0 a 6 años, del total de beneficiados el 34 % era del quintil más pobre, mientras que el presupuesto asignado a este quintil fue de solo 25 %. CUADRO Nē 18 Razón de Participación del presupuesto público Participación
El análisis a nivel individual corrobora lo anterior. El Gráfico Nē 2 muestra que en promedio el beneficiado del quintil más alto (más rico) recibe en promedio una transferencia estatal por vaso de leche que es 49 % más elevado que el de un beneficiado del quintil más pobre. No obstante el carácter regresivo de la asignación del presupuesto público en Vaso de Leche, el efecto sobre los ingresos de los hogares es más favorable para los que pertenecen a los quintiles más pobres. Es decir, si se adiciona al ingreso familiar el monto por hogar del presupuesto público en Vaso de Leche, correspondiente a cada quintil de ingreso percápita, quienes más ven incrementados sus ingresos son los hogares del quintil más bajo. El Cuadro Nē 19 muestra que mientras los ingresos de estos hogares crecen en 5.3 %, los del quintil más rico solo aumentan en 0.5 %. CUADRO Nē 19
Este comportamiento se produce no como consecuencia de la orientación del presupuesto público hacia el quintil más pobre de la población, sino debido a que en el quintil más alto (a) el ingreso familiar es mucho mayor que en el más bajo (en 13 veces), y a la vez (b) existe un número menor de beneficiarios por hogar (1.68 versus 1.99 en el quintil más bajo). |