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8.2 ECONOMIA MUNDIAL
Al cierre de setiembre de 1997, el dólar estadounidense se devaluó respecto a las principales monedas europeas, a excepción de la libra esterlina que incrementó su cotización en 0,4%, respecto al 29 de agosto.
En cuanto a la relación con el marco, el dólar se depreció en 2,0%, resultado que se explica por las declaraciones del presidente del Bundesbank al comentar que era probable que se produjera ajustes en los tipos de interés.
En efecto, el Bundesbank decidió subir hasta el 3,3% el tipo de interés que presta dinero a las entidades financieras. La medida tuvo una doble intención, en primer lugar avanzar hacia la convergencia de los tipos de interés europeos, con la vista puesta en la Unión Monetaria Europea, y en segundo lugar prevenir el aumento de la inflación en Alemania.
La subida del interés oficial fue secundada por Francia, Austria, Bélgica, Holanda y Dinamarca, todos firmes candidatos al "euro".
En las últimas semanas de setiembre, varios miembros del Consejo de Autoridad Monetaria habían expresado su preocupación por las tensiones inflacionistas derivadas de la debilidad del marco en este año, que encarece las importaciones.
En setiembre, la tasa de inflación anual en Alemania alcanzó el 1,9%, sin embargo la meta del gobierno es lograr una tasa de 1,5% para fin de año. Es importante señalar que la tasa de setiembre se debió a factores estacionales, principalmente por la disminución del precio de la papa y las frutas.
La expectativa del mercado europeo es que los tipos de interés de los países candidatos a formar parte del "euro" converjan en el 4,0% o 4,5% en la primavera de 1998, cuando se deciden los integrantes de la moneda única.
La reacción por el incremento
del tipo de interés fue inmediata con importantes caídas
en las bolsas de valores europeas y de Nueva York. Con este resultado
es evidente un alza de los tipos de interés por parte del
Banco de Reserva de Estados Unidos, que no fortalecería
su divisa.