8.2 ECONOMIA MUNDIAL

Al cierre de noviembre de 1997, el dólar estadounidense se revaluó respecto a las principales monedas europeas, a excepción de la libra esterlina que bajó su cotización en 0,4%, respecto al 31 de octubre.

Este fortalecimiento de la moneda estadounidense se debería al crecimiento del empleo en ese país, lo cual favorece la demanda de dólares, porque se espera que esta situación provoque subidas salariales y tensiones inflacionistas que lleven a la Reserva Federal a subir los tipos de interés.

Asimismo, desde el sureste asiático crece la demanda de dólares como moneda refugio ante la depreciación de las monedas locales.

Sin embargo, después de observar los resultados deflacionarios del índice de precios al por mayor para el mes de noviembre, se reforzó la posición de la Reserva Federal de mantener invariables los tipos de interés en la reunión que se celebró en la primera quincena de diciembre.

El índice de precios al productor en los Estados Unidos bajó en 0,2%, según lo informó el Departamento de Trabajo. Si se excluyen los factores volátiles, como los productos alimenticios y la energía, este índice registró un descenso del 0,1%.

El buen comportamiento de los precios al por mayor contrastó con las previsiones de los analistas de Wall Street, que estimaban un alza de 0,1%. En los once meses transcurridos del año, el índice registró un descenso del 1,2% en relación al mismo período del año anterior, comparado con un alza del 2,8% en todo 1996.

De otro lado, el empeoramiento de la situación financiera en Asia, confirmará la permanencia de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Según los analistas, no es viable para Estados Unidos poner una mayor presión en los mercados financieros internacionales, aumentando el costo del dinero, a pesar de la solidez mostrada por la economía norteamericana.