1.5 IMPORTANCIA DE LA PYME EN LA GENERACIÓN DE EMPLEO

La confirmación de la Pequeña y Micro Empresa como una de las fuentes más importantes en la generación de empleo, es un hecho reconocido tanto en el ámbito nacional como internacional.

Al finalizar la década de los ochenta, dos fuentes generadoras de empleo hasta ese momento en Latinoamérica: las grandes empresas privadas, que captaban mano de obra barata, y las empresas públicas, que vía inversión estatal generaban puestos de trabajo, entraron en crisis, perdiendo la importancia que mostraron en los últimos treinta años como fuentes generadoras de empleo.

Además, el advenimiento de la revolución en la tecnología, en las comunicaciones, así como el abaratamiento y reducción de los equipos de informática, la globalización de los negocios y las pérdidas que ocasionaban al Estado mantener empresas inoperantes con escaso margen de inversión y reposición, trajo como consecuencia que la Pequeña y Micro Empresa, tanto a escala nacional, regional y mundial, surgiese como una alternativa viable para la generación de puestos de trabajo.

La contribución de la Pequeña y Micro Empresa a la generación de empleo en el país, se hace evidente ante la creación de un gran número de unidades productivas, debiendo señalarse que según los resultados de la ENAHO 1997, los trabajadores de la PYME representan al 75,9% del total del Personal Ocupado del país, de este total, el 95,0% se concentra en establecimientos pertenecientes a la Micro Empresa, en tanto que el 5,0% restante lo hace en la Pequeña Empresa, como se aprecia en el Gráfico N° 2

 

 

La PYME, con sus características de gran flexibilidad ante los cambios externos e internos, baja inversión por puesto de trabajo productivo e intensidad en la utilización de mano de obra, está llamada a ser una de los principales generadores de valor agregado y a dinamizar la economía en los próximos años.

Pero la PYME muestra también limitaciones estructurales como insuficiente financiamiento, capacitación, acceso a nuevas tecnologías que le permitan desarrollarse en un contexto donde la globalización y la rapidez de los sistemas de comunicación son los que marcan la pauta del presente milenio.

En este marco, el Personal Ocupado de la PYME, muestra mayores niveles de desarrollo en el ámbito Urbano, en donde representa, según los resultados de la ENAHO 1997 un 85% y a nivel Rural representa el 15%, tal como se aprecia en el Gráfico N° 3.

 

Así, el personal ocupado de la Pequeña y Micro Empresa urbana muestra niveles de relativa importancia en los últimos años, mostrando un comportamiento creciente; si comparamos con los anteriores resultados de la Encuesta Nacional de Hogares, tenemos que el año 1996 aumenta en 4,5 % con respecto a 1995, mientras que en 1997 muestra una tasa de incremento de alrededor de 6,5% con respecto a 1996.

En tanto que Lima Metropolitana representa el 37,2% del total del Personal Ocupado de la PYME. Cabe indicar que en 1996 este se incrementa en un 8,5% con respecto a 1995 y el año 1997 crece a una tasa de 6,0%.
La causa principal de este crecimiento se puede explicar por la mayor participación de la Pequeña y Micro Empresa en actividades económicas a escala urbana, la misma que, por los efectos encadenantes que conlleva, incide también en el ámbito rural, esto se puede apreciar cuando se analiza la participación del Personal Ocupado de las PYMES.

 

Así en 1997, la participación de la PYME en el Personal Ocupado del país es del 75,9%, (5'609,520), tal como se observa en el Gráfico Nº 4.

 

En tanto que la PYME Urbana representa el 64,6% (4'774,481), como se observa en el Gráfico N° 5.
Y el Personal Ocupado de la PYME Rural el 11,3% (835,039), tal como lo podemos observar en el Gráfico N° 6.