4.2 ANALISIS DE RESULTADO

4.2.1 Análisis de resultados ENAHO - MEDICIÓN DE POBREZA

Cuadro Nē 1: Por ocupación principal

Con relación a este cuadro se identifican cuatro clases de ocupaciones principales que presentan aspectos con resultados destacables:

Agricultura / Peón Agrícola: donde se aprecia un incremento porcentual de los pobres extremos en el período 1996-98, en particular en el rango de la microempresa (hasta 10 trabajadores). Esto debido, probablemente, a un incremento en el número de personas que manifestaron realizar esta labor como ocupación principal en el año 1998 (retorno a la agricultura) pero que pasaron a engrosar sobre todo los rangos de micro y pequeñas empresas (el incremento entre el año1997 y 1998 fue de 7.5%).

Comercio por menor / ambulante: En este caso, la evolución es positiva, mientras esta población ocupada se mantiene relativamente estable, entre 1995-97, en el año 1998 aumenta en 12.6%, en el rango de 1 a 4 trabajadores, es decir básicamente dedicado al comercio informal y ambulatorio, que permite un considerable alivio en la situación de pobreza extrema de 18.9% a 14.7% (entre 1997-98) vía un tránsito hacia la pobreza no extrema, que se eleva de 20.3% a 26.2%.

Conductor de vehículo / mecánico: Se observa un ligero incremento en esta población ocupada a partir de 1997. Con relación al rango de extrema pobreza, se pude apreciar que también hay una reducción de la misma entre los años 1997-98, pero de una manera menos acentuada que va a la par con el incremento con la pobreza no extrema, lo que es más notorio en el caso de Lima Metropolitana, que representa cerca de la mitad del personal ocupado. Esta ocupación está básicamente representado por los taxistas y choferes de transporte público.

Comercio al por mayor: Se nota una tendencia similar a la del Comercio al por Menor.

Cuadro Nē 2: Por rama de actividad principal

Este cuadro sirve para consistenciar el Cuadro Nē 1, convalida y verifica las tendencias descritas anteriormente, no se encuentran variaciones significativas respecto al Cuadro Nē 1.

Cuadro Nē 3: Por categoría de ocupación principal

Los cambios más significativos se dan en las siguientes categorías de ocupación:

Independiente: En este caso, es significativo el aumento a partir de 1996 en actividades que, a nivel de Perú Urbano, están asociadas a un aumento de la "pobreza extrema", sobre todo entre los años 1997-98, donde el aumento es de 35% a 45%, mientras que la "pobreza no extrema" también aumenta pero en menor magnitud. Sin embargo, es necesario distinguir el caso de Lima Metropolitana, en el que sí se logra en esta categoría de ocupación una notoria superación de la "pobreza extrema" a diferencia del Resto del Perú Urbano, donde se nota pauperización de las condiciones de pobreza, en actividades de refugio que no logran paliar la situación de miseria.

Cuadro Nē 4: Por actividad secundaria

Este cuadro indica la ocupación en una actividad secundaria en adición a una actividad principal, según tamaño del establecimiento. En primer lugar, cabe precisar que en el período analizado alrededor del 12% de la población ocupada, también tiene una actividad secundaria y que ello permite que aproximadamente más del 75% de esa población se encuentre en una situación de no pobre y cerca del 95% se sitúan al margen de la "extrema pobreza". Asimismo, hay que destacar que cerca del 70% del personal ocupado con actividad secundaria, tiene su ocupación principal en la microempresa, a lo largo del período 1995-98. Sin embargo, con relación a la población con actividad secundaria y que permanecen en "pobreza extrema", no obstante que solo alcanza alrededor del 5%, resulta claro que esta actividad secundaria obedece a una necesidad de atenuar una actividad precaria, propia de la microempresa de subsistencia en la actividad principal.

Cuadro Nē 5: Por categoría de ocupación en actividad secundaria

En primer lugar, cabe destacar que de lejos, la principal categoría ocupacional en actividad principal que además posee actividad secundaria, es el independiente, con más del 55% en el período analizado, seguido por la categoría ocupacional de empleado y obrero. Aquí cabe destacar que mientras el empleado logra, a través de su actividad secundaria, situarse ampliamente por encima de la línea de pobreza alrededor del 90%, el independiente lo hace en alrededor de 75%, mientras que el obrero sólo alcanza alrededor del 60%.

Cuadro Nē 6: Por horas trabajadas en la actividad principal

Se puede apreciar que el grupo donde se concentra más la población ocupada por horas trabajadas es en los rangos de 15-35 y en 60 y más, horas por semana, con 25% en promedio cada uno a lo largo del período analizado. Asimismo, se observa que entre el año 1997 y 98, y para el rango de empresas de 1-4 trabajadores, existe un mayor porcentaje de personal ocupado en el rango de 0-14 horas, de 6.7% a 10.5%, respectivamente, esta situación se ha reflejado también en un incremento en la participación de "pobres extremos" de 7.3% a 13.6%, probablemente debido al deterioro en los niveles de ingresos.

Sin embargo, lo más importante es comparar los diferentes rangos de horas trabajadas con los niveles de pobreza, con especial atención en las microempresas. En ese sentido, puede apreciarse que en los tres primeros rangos (0-14,15-35 y 36-47 horas) a mayores horas trabajadas mayor superación de línea de pobreza. Por ejemplo, en el año 1996, a nivel general se pasa de una situación de no pobre correspondiente a personas ocupadas hasta 14 horas, de 67% hasta 75% en el nivel de 36-47 horas. A partir de ahí, en el nivel siguiente de rango de horas trabajadas (48 horas semanales), se presenta un deterioro, debido a que probablemente el punto máximo de ingresos resultantes del personal ocupado por horas trabajadas (elasticidad empleo ingreso), ya se ha alcanzado en el rango anterior. A partir del rango de 49-59 y más de 60 horas la tendencia nuevamente es de mejora de la situación de pobreza hasta alcanzar el mismo nivel tope del rango de 36-47 horas semanales. Este mismo comportamiento se muestra en todos los años estudiados y permite inferir que probablemente la menor remuneración horaria percibida por trabajadores que laboran más de las ocho horas "normales" al día, no está siendo compensada por este mayor esfuerzo, pudiendo reducirse el nivel de ingresos y por lo tanto de bienestar. Todo ello puede tipificar una situación de empleo inadecuado a partir de la condición c) planteada en el punto 1.2, en ese sentido, sería conveniente plantear dicha pregunta en las siguientes encuestas de la ENAHO.

En el caso de la microempresa, la evolución es idéntica, situándose siempre en un nivel ligeramente inferior al estado de "no pobre". Frente a la condición de "pobreza extrema", es interesante observar como, tanto a nivel general, como en el caso de la microempresa, sí tenemos una significativa reducción hasta los últimos rangos de horas trabajadas. Es así, que por ejemplo, para el año 1998, la situación de "extrema pobreza" se reduce significativamente, conforme se trabajan más horas, llegando a un nivel de solo 2% del rango de personas ocupadas de 60 horas o más, lo que contrasta con el nivel de "extrema pobreza" correspondiente al rango de 36-47 horas que es de 6.5%.

Esto último significa que, el mayor número de horas trabajadas, como posibilidad de superar la "extrema pobreza", se verifica tanto a nivel general como en particular el caso de la microempresa donde esta tendencia se pronuncia más, dada la mayor capacidad de absorción de empleo no calificado y con tarifas inferiores a las formales del resto de la economía.

Cuadro Nē 7: Por horas trabajadas en actividad secundaria

En primer lugar, se observa que durante el período 95-97, las personas ocupadas con actividad secundaria representaron alrededor del 12.6% del total, resultante del cociente entre la sumatoria de la Población Ocupada en una Actividad Secundaria y Principal de ambos años, observándose un incremento en 1998 hasta 13.5%, probablemente por la búsqueda de ingresos adicionales y complementarios. Asimismo, también para el período 97-98, es el rango de 6-10 horas trabajas, el que concentro el incremento mencionado y en particular se puede apreciar el crecimiento significativo en la pequeña empresa en 60% y de la microempresa en 20%. No obstante también hay que tomar en cuenta que, en el caso de la pequeña empresa este incremento, puede resultar engañoso, en la medida que compensa un decremento del orden del 3.3% del personal ocupado total en actividad principal entre los años 97-98 que equivalen alrededor de 20,00 puestos de trabajos menos. En cambio, para el caso de la microempresa, la situación es diferente en la medida en que se ha producido un incremento en el total de personas ocupadas en este mismo período de 5.7%, equivalente a 250,000 trabajadores. Finalmente con respecto a los niveles de pobreza, en el rango de 6-10 horas, se aprecia que para el caso de la microempresa, se mantiene los mismos niveles entre un año y otro; y, para el caso de la pequeña empresa sí existe un ligero deterioro incrementándose la "pobreza extrema".

Cuadro Nē 8: Por niveles de ingreso en su actividad principal

En los tramos correspondientes a los ingresos mensuales de 161-400 y 401-700 soles, con más de 25% cada uno, se concentra la mayor parte de los ingresos del personal ocupado en el período analizado. Respecto a la participación de la microempresa, cabe precisar que también existe una parte representativa de su personal ocupado que se encuentre en el rango de 0-90 soles (13%). Además, en la microempresa, a lo largo del período analizado, se ve que a partir de 1996 se produce una mejora en la participación de ingresos superiores a 700 soles. En el caso de la pequeña empresa, también existe una mejora, pero es significativamente menor. Esto evidencia que existen mayores diferenciaciones entre los tipos de microempresas desde el punto de vista de los tramos de ingresos y que, por lo tanto, es necesario un tratamiento distinto, de acuerdo a sus posibilidades de viabilidad.

Entre 1996 y 97, la población ocupada en la microempresa, en rangos inferiores (menores a 400 soles), se ha reducido. Mientras que ha aumentado significativamente en los rangos superiores, por encima del 10% para cada uno de ellos y entre 1997 y 1998, ha habido un aumento general de la población ocupada en prácticamente todos los rangos. En general se puede afirmar que el aumento de la población ocupada en microempresa ha contribuido más a mejorar la situación de "pobreza extrema", en función de absorber mayores puestos de trabajo mejor remunerados.

Cuadro Nē 9: Por tramos de ingresos en su actividad secundaria

En primer lugar, cabe mencionar que la población ocupada con actividad secundaria tiene un comportamiento dinámico en el período estudiado 1995-98 creciendo en promedio, alrededor de 4.5% anual, frente a un crecimiento de la población ocupada de alrededor del 3%.

Los rangos de menos de 50 soles y más de 200 soles representan la mayor concentración de personal ocupado con actividad secundaria, sobre todo en 1998. En particular, las empresas de 1-4 trabajadores, con niveles de ingresos menores a 50 soles, representan un significativo 25% del total. Cabe también destacar el 70% de la población ocupada con actividad secundaria proviene de la microempresa y cerca del 18% de la pequeña empresa, lo que refleja la importancia de las PYME, como posibilidad de acceder a otra actividad en forma secundaria, que como se ha explicado constituye una alternativa de ingresos complementarios para cerca del 12% de la población ocupada, que en gran parte no tienen los ingresos suficientes en su actividad principal. Respecto a la evolución del período estudiado, la microempresa, no sólo mantiene una participación importante en el rango de 0-50 soles, sino que incrementa su participación significativamente en este tramo en el año 1998, aumentando más del 12% respecto al año anterior. Asimismo, es interesante observar que, en los niveles superiores de ingreso de más de 150 soles, la microempresa crece significativamente a partir del año 1996. Por ejemplo, se puede señalar que en el año 1998, en el tramo de 150-199 soles, la población ocupada en microempresa con actividad secundaria crece en más de 20% y en el tramo de 200 soles a más lo hace en casi 33%. Por último, cabe señalar que la pequeña empresa tiene un comportamiento creciente en su evolución sólo en las categorías extremas 0-50 soles y de 200 soles a más, lo que absorbería el aumento del 60% de actividad secundaria mencionado en el cuadro Nē 7.

Cuadro Nē 10: Por sexo

En primer lugar, se puede afirmar que a nivel general, en el período analizado, ha aumentado ligeramente la participación de la mujer entre 1995-98 en aproximadamente 2%, y en el caso de la microempresa ha seguido la misma evolución destacando en el período 97-98 un incremento de la participación de la mujer de 29.5% a casi 33%, frente al 36.2% y 36.9% en el caso de los hombres. Por otro lado, resulta interesante apreciar que, entre 1997 y 98, la población ocupada "no pobre" femenina crece en 7%, frente al 19% de la masculina, en la microempresa. Con relación al estrato de "pobreza no extrema", la población ocupada femenina crece en 27%, mientras que la masculina lo hace sólo en 3%. Finalmente, para el caso de pobreza extrema, las tasa de crecimiento son levadas con 35% para la población ocupada masculina y 23% para la femenina. Todo ello permitiría concluir que, para el estrato de pobreza (extrema y no extrema), el desenvolvimiento del sector femenino es menos desfavorable.

Cuadro Nē 11: Por nivel de educación

En general, la condición que se cumple a todo nivel, con bastante claridad es que a menor nivel de educación, menor nivel de absorción del empleo, e inversamente a mayor nivel de educación, mayor empleo con mejoras sustanciales frente a la línea de superación de la pobreza.

Así, en primer lugar, tenemos el caso de la población sin nivel educativo o con un nivel inicial donde se observa una menor absorción, a partir de 1996 que se acentúa en la micro y pequeña empresa pasando de casi 4% a 2.5% entre 1996-98. Con relación al tema de pobreza entre 1997 y 98, esta población ve aumentado su nivel de pobreza extrema, pasando, en el caso de la microempresa, de casi 12% a cerca de 14% ya que se trata del nivel más bajo de trabajo no calificado, y por lo tanto su remuneración es baja.

Con relación al nivel de educación primaria, observamos una evolución muy similar, aunque menos acentuada, es así que entre 1995-98, se da una reducción de 3% a 2.5% en el nivel de población ocupada de nivel primaria en la microempresa. Respecto al tema de pobreza, también se puede apreciar un aumento de 38% a casi 40%, de la población en "extrema pobreza".

Considerando el nivel de educación secundaria, debe indicarse que este es el que representa en su conjunto una mayor participación, respecto a la población ocupada con un 45% del total. En este caso, tanto para la microempresa, como para la pequeña empresa, el comportamiento es sumamente estable. En efecto, en la microempresa alrededor de un tercio de la población total, corresponde a absorción de empleo con este nivel y en el caso de la pequeña empresa la participación es del orden de 4% en el período analizado. Con relación al tema de pobreza extrema, se tiene la misma situación, ya que la microempresa mantiene constante un 33% de la población de este nivel y de 2% para el caso de la pequeña empresa.

Es interesante observar, en el nivel de educación superior no universitaria, como la microempresa va aumentando su participación que va de 4% en 1996 a 6% en 1998, ocurriendo lo mismo en la pequeña empresa, pero, de menor significación. (de 1.2% a 1.5%). Respecto a la situación de pobreza, se observa un incremento en la condición de "no pobre" de algo más de 5% en 1996 hasta casi 7% en 1998 para el caso de la microempresa, lo que también se emula en el caso de la pequeña empresa.

Finalmente, el cambio más significativo se presenta en la educación superior universitaria que pasa de aprox. 6% en 1995-96 hasta casi 9% en 1998, para la microempresa. Debiéndose mencionar que la evolución es similar para la pequeña empresa. Por último, es muy significativo ver como la condición de "no pobre", aumenta significativamente de 1996, con 9% a 1998 con 11%.

Cuadro Nē 12: Por grupos de edad

Se destaca, en principio, que el rango por edad de población ocupada más importante es de 25-44 años, que representa aprox. el 50% del total, en el período analizado de 1995-98. También se puede destacar que, en este mismo período, el rango de 14-24 años, la micro y pequeña empresa ha evolucionado mejor, en términos de ofrecer mayores oportunidades de empleo, incrementando su absorción de 85.8% a 87.1%, cifra superior al promedio general de 69.6% y 69.7% respectivamente. Con relación al tema de pobreza, lo más resaltante es la mayor incidencia de la "extrema pobreza" en los grupos de menor edad, es decir de 14 -24 años, donde se aprecia que si bien este rango de personas representan alrededor del 22% de la población ocupada, para el caso de la "extrema pobreza", este porcentaje se eleva a 28%. En el caso de la microempresa, en el período analizado, y para el estrato de 14-24 años, la microempresa representa alrededor del 70%, en lo que concierne a la condición de pobres extremos, para ese mismo estrato, representa más del 85%.

Para el resto de estratos de edades, en términos generales no se observan estas diferencias mencionadas.

Cuadro Nē 13 A: Por tipo de pago o ingreso

Este cuadro, a diferencia de los anteriores, sólo presenta información de 1998, al no encontrarse en la data de la ENAHO de variable analizada para los años anteriores, por lo tanto sólo se podrá hacer una análisis estático. En primer lugar, se puede afirmar, el alto nivel de concentración en tres tipos de pago como son: ingresos por negocio propio (36%), sueldos (28%) y salarios 16% que representan el 80% del total de la población ocupada.

En el caso de ingresos propios, cabe destacar la importancia de la microempresa con el 99%. Es importante mencionar que el 78% de la población ocupada que recibe ingresos o ganancias por negocios de la microempresa, está en una situación de "no pobre", el 19% en "pobre no extremo" y sólo el 3% en "pobreza extrema", frente a una ausencia total de pobreza en las otras categorías (pequeña, mediana y gran empresa), en donde todos se encuentran en la condición de "no pobre".

Sin embargo, en el caso de sueldos, la microempresa representa sólo el 33%, mientras que la gran empresa representa el 43%. También cabe destacar, respecto al tema de pobreza que sólo el 67% de la población ocupada, que recibe sueldo en la microempresa, está en situación de "no pobre", 30% en "pobre no extremo" y 3% en "pobre extremo". Lo que contrasta con el 91%, de la pequeña empresa y el 94% de la mediana y gran empresa en la condición "no pobre".

En lo que respecta a salarios, la participación de la microempresa es de 53%, superior a la mediana y gran empresa, que en conjunto no llegan al 30%. También cabe destacar, respecto al tema de pobreza que sólo el 62 % de la población ocupada, que recibe salario en la microempresa, está en situación de "no pobre", 30% en "pobre no extremo" y 8% en "pobre extremo". Estas cifras son del 68%, de la pequeña empresa y el 72% y 77% de la mediana y gran empresa en la condición "no pobre", respectivamente.

Cuadro Nē 13 B: Por antigüedad

En la elaboración de este cuadro se ha trabajado con información del III Trimestre del 98, al no contar con la correspondiente al IV Trimestre, que es la única que contenía datos sobre niveles de pobreza. Otra restricción adicional es que, en los formatos de las ENAHO, recién se ha incorporado la pregunta sobre antigüedad desde 1998, lo que no permitirá analizar los demás años del período estudiado.

No obstante, se advierte que en general, en estos rangos, existe una relación directamente proporcional entre el tamaño del establecimiento y la antigüedad de sus trabajadores. Es así como, se observa que para las PYME el 25 %, de su personal ocupado corresponde a una antigüedad inferior a seis años, mientras que para la mediana y gran empresa la participación es de 19% y 12%, respectivamente. Inversamente, si consideramos al personal con una antigüedad de 7 a 25 años, se ve como la mediana y gran empresa mantienen altos niveles de concentración, del orden de 80%, en tanto que las micro y pequeñas empresas están en el orden de 60% y 70% respectivamente. Finalmente, llama la atención constatar que del total de personal ocupado en la microempresa, 15% corresponde al rango de más de 26 años de antigüedad, frente al 6% en la pequeña y gran empresa y a sólo 3% en la mediana empresa, lo cual es probablemente atribuible al trabajo familiar.