2.3 NIVEL DE INSTRUCCION

El nivel de instrucción de la población, se define a partir de los años de estudios que ha logrado aprobar la población de 15 y más años de edad. En 1993, el nivel educativo promedio del departamento de Lima es de 9,8 años de estudios aprobados, en 1981 fue de 7,7 años de estudio.

Los datos censales de 1993 están demostrando que el nivel educativo de la población de Lima ha experimentado un notable incremento, respecto a 1981 al haber aumentado la población con educación secundaria y superior. En efecto, el 75,4% de la población de 15 y más años de edad ha logrado superar la educación primaria completa. En 1981 esta proporción fue de 63,2%. Con relación a la educación superior el 30,7% de la población ha alcanzado este nivel, mucho mayor al encontrado en 1981 que fue de 17,2%.










En cuanto a diferenciales por sexo, se encuentra que en 1993, el nivel de instrucción de los hombres, al igual que en 1981, continúa siendo más alto que el de las mujeres. La proporción de hombres sin instrucción es de 2,0% y de mujeres 5,9%. En el otro extremo, se encuentra una proporción de hombres con instrucción superior que es mayor a la de mujeres (32,2% en hombres y 29,3% en mujeres).











Por los resultados, queda en evidencia el mejoramiento del nivel de instrucción de la población que reside en el área urbana, donde la proporción de personas con instrucción secundaria y superior es notoriamente más alta que en el área rural.

La población de la provincia de Lima es la que cuenta con una mayor proporción de personas con instrucción superior (32,3%). En el otro extremo, las provincias de Oyón y Cajatambo son las que tienen la menor proporción de personas con instrucción superior (6,8% y 7,7% respectivamente), provincias que también tienen la mayor proporción de personas sin instrucción (15,2% y 18,5%).

Considerando los años de estudio aprobados se tiene que el nivel educativo promedio más alto corresponde a la provincia de Lima (10,0 años) y el más bajo a Cajatambo (5,4 años) y Oyón (5,9 años).

La diferencia por sexo, muestra que se mantienen niveles educativos promedios más altos para los hombres que para las mujeres, en 1981 fue de 8,2 años de estudios para los hombres y 7,2 años de estudios para las mujeres, en 1993 se elevó el promedio a 10,3 años y 9,3 respectivamente, advirtiéndose que la diferencia entre los niveles educativos por sexo es mayor en las áreas rurales de cada provincia.

La población del área rural tiene menor acceso a los centros educativos y por tanto tienen niveles educativos más bajos que la población urbana (6,4 años vs. 9,9 años).