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8.2 Vacunación
Las entrevistadas que tuvieron hijos nacidos vivos
en el período de los últimos 5 años fueron
requeridas a mostrar el carné o la tarjeta de vacunaciones
de cada uno de ellos a fin de registrar las vacunas que el niño
había recibido y las fechas en que habían sido administradas.
Cuando la madre no tenía el carné, o por algún
motivo no le mostraba, la encuestadora indagaba por si el niño
había recibido o no las vacunas. Obviamente, los datos
captados por este último medio son menos confiables, por
estar sujetos a posibles errores de memoria y declaración.
Al respecto, durante la recolección de información
en las ENDES se ha descubierto que una gran proporción
de carnés no obran en poder de la madre porque las escuelas,
postas médicas o los centros de asistencia alimentaria,
las conservaban como medida de control. Por otro lado, se debe
señalar que las tarjetas o carnés de vacunaciones
constituyen fuentes de datos sólo de mediana calidad porque
son utilizadas fundamentalmente para fines de control administrativo
y quienes las llenan no tienen los cuidados necesarios para asegurar
su aprovechamiento para propósitos estadísticos.
Para poder evaluar la situación reciente
de la cobertura de las vacunaciones es necesario estandarizar
a la población infantil en cuanto a sus edades. Para ello
se ha escogido a los niños de 12 a 23 meses, por que se
supone que a esa edad ya se deben haber recibido todas las vacunas
y se conocería la situación alcanzada en el pasado
próximo. La información para estos niños
se presenta en el Cuadro 8.5. Con los resultados generales de
cobertura entre los niños de 1 año, en cualquier
momento y durante el primer año de vida, según la
fuente de información. De esta manera se puede estudiar
que tanto se ha avanzado en la aplicación de las vacunas
en los momentos recomendados, pues su retraso ocasiona que los
niños de todas maneras corran los riesgos de contraer las
enfermedades en cuestión.
Vacunaciones por fuente de información
En la ENDES 1996, el 41 por ciento
de los datos sobre inmunización provienen del Carné
de Crecimiento y Desarrollo. El resto (59%), del recuerdo que
la madre tenía sobre el particular.
La cobertura promedio de los programas de inmunización
es relativamente alta. El 99 por ciento de los niños de
12 a 23 meses han sido vacunados contra la BCG y un 92 por ciento
contra el Sarampión (Gráfico 8.4). Todos los niños
han recibido la primera dosis de la DPT y la Polio (100% en cada
caso), pero para la tercera dosis dichas proporciones disminuyen
al 99 y 83 por ciento, respectivamente.
Según cualquier fuente de información,
no se observan mayores diferencias respecto a la cobertura alcanzada
con la BCG, el Sarampión y la primera dosis de la DPT y
la Polio. Los niveles son altos, todos mayores al 90 por ciento.
Pero, si son ligeramente diferentes los niveles de cobertura a
la tercera dosis de la DPT (99%) y la polio (83%).
En ambas fuentes de información, el nivel
de cobertura es casi la misma a la primera dosis, siendo mayor
esta disminución en las estimaciones con datos del recuerdo
de la madre, de 98 por ciento en la DPT y de 100 a 72 por ciento
en la Polio.
La proporción de niños que recibió
todas las vacunas recomendadas, alcanzan el 77%.
El Cuadro 8.6 presenta los niveles de vacunación
en cualquier momento por características seleccionadas:
sexo, lugar de residencia y nivel educativo de la madre. La evolución
de la cobertura de vacunación en los últimos 4 años
se presenta en el Cuadro 8.7. En el cuadro se muestran los porcentajes
de niños vacunados durante el primer año de vida
por edad de los niños menores de 5 años (años
simples).
Vacunaciones por sexo, lugar de residencia y educación
La proporción de niños y niñas
con todas las vacunas recomendadas, así como las presentadas
por área de residencia y educación de la madre del
departamento de Tacna no pueden analizarse por tener menos de
50 casos no ponderados.
Vacunaciones en el primer año de vida
En los últimos cinco años, la inmunización
de los niños en los primeros 12 meses de vida se ha incrementado
año a año en los cuatro tipos de vacunas, siendo
mayor el incremento en la tercera dosis de la DPT y la Polio,
en 4 y 16 por ciento, respectivamente, tal como se aprecia al
comparar el nivel de vacunación de los niños de
12-23 con los de 48-59 meses de edad. La cobertura de la vacuna
contra el sarampión fue menor en un 8 por ciento.
La proporción de niños protegidos
y en la edad recomendada se incrementó del 65 por ciento
en los niños de 48-59 meses al 68 por ciento en los de
12-23 meses de edad.