|
Las entrevistadas que tuvieron hijos nacidos vivos
en el período de los últimos 5 años fueron
requeridas a mostrar el cané de vacunaciones de cada uno
de ellos a fin de registrar las vacunas que el niño había
recibido y las fechas en que habían sido administradas.
Cuando la madre no lo tenía, o por algún motivo
no lo mostraba, la encuestadora indagaba por si el niño
había recibido o no las vacunas. Obviamente, los datos
captados por este último medio son menos confiables, por
estar sujetos a posibles errores de memoria y declaración.
Al respecto, durante la recolección de información
en las ENDES se ha descubierto que una gran proporción
de carnes no obran en poder de la madre porque las escuelas, postas
médicas o los centros de asistencia alimentaria, los conservaban
como medida de control. Por otro lado, se debe señalar
que los carnes de vacunaciones constituyen fuentes de datos sólo
de mediana calidad porque son utilizadas fundamentalmente para
fines de control administrativo y quienes las llenan no tienen
los cuidados necesarios para asegurar su aprovechamiento para
propósitos estadísticos.
Para poder evaluar la situación reciente
de la cobertura de las vacunaciones es necesario estandarizar
a la población infantil en cuanto a sus edades. Para ello
se ha escogido a los niños de 12 a 23 meses, porque se
supone que a esa edad ya se deben haber recibido todas las vacunas
y se conocería la situación alcanzada en el pasado
próximo. La información para estos niños
se presenta en el Cuadro 8.5. Con los resultados generales de
cobertura entre los niños de 1 año, en cualquier
momento y durante el primer año de vida, según la
fuente de información. De esta manera se puede estudiar
que tanto se ha avanzado en la aplicación de las vacunas
en los momentos recomendados, pues su retraso ocasiona que los
niños de todas maneras corran los riesgos de contraer las
enfermedades en cuestión.
Vacunaciones por fuente de información
La cobertura promedio de los programas de inmunización
es relativamente alta. El 99 por ciento de los niños de
12 a 23 meses han sido vacunados contra la BCG y un 90 por ciento
contra el Sarampión (Gráfico 8.3). Casi todos los
niños han recibido la primera dosis de la DPT (97%) y la
Polio (93%), pero para la tercera dosis dichas proporciones disminuyen
al 79 y 70 por ciento, respectivamente.
Según fuente de información, no
se observarían mayores diferencias respecto a la cobertura
alcanzada con la BCG, el Sarampión y la primera dosis de
la DPT y la Polio, los niveles son altos, Pero, si serían
ligeramente diferentes los niveles de cobertura a la tercera dosis
de la DPT y la polio.
Con respecto a cualquier fuente de información,
el nivel de cobertura de la tercera dosis disminuye respecto a
la primera dosis, el 97 a 79 por ciento en la DPT y de 93 a 70
por ciento en la polio.
La proporción de niños que recibió
todas las vacunas recomendadas, es el 66 por ciento.
El Cuadro 8.6 presentan los niveles de vacunación
en cualquier momento por características seleccionadas:
sexo, lugar de residencia y nivel educativo de la madre. La evolución
de la cobertura de vacunación en los últimos 4 años
se presenta en el Cuadro 8.7. En el cuadro se muestran los porcentajes
de niños vacunados durante el primer año de vida
por edad de los niños menores de 5 años (años
simples).
Vacunaciones por sexo, lugar de residencia y educación
La información presentada en este cuadro
no puede ser analizada debido al poco número de casos (menos
de 50), sólo se analiza los totales.
El porcentaje de cobertura disminuye en ambas fuentes
de información (DPT y polio) con respecto a la primera
dosis, en todo el departamento de Madre de Dios.
El 90 por ciento de niños de 1 año,
recibieron vacuna contra el sarampión, en todo el departamento
de Madre de Dios.
Una cobertura del 66 por ciento, han recibido todas
las vacunas en el departamento de Madre de Dios.
Vacunaciones en el primer año de vida
En los últimos cinco años, la inmunización
de los niños en los primeros 12 meses de vida se ha incrementado
año a año en los cuatro tipos de vacunas, siendo
mayor el incremento en la tercera dosis de la DPT y la Polio,
en 17 y 18 por ciento, respectivamente, tal como se aprecia al
comparar el nivel de vacunación de los niños de
12-23 con los de 48-59 meses de edad. La cobertura de la vacuna
contra el sarampión se incrementó en 18%.
La proporción de niños protegidos
y en la edad recomendada se incrementó del 40 por ciento
en los niños de 48-59 meses al 47 por ciento en los de
12-23 meses de edad.