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Entre los años de 1991 y 1992 se controla el proceso hiperinflacionario y la economía tiende a estabilizarse. La recuperación económica se inicia a partir de 1993 y a fines de 1995 el PBI se incrementa en un 36 por ciento respecto a 1990, a una tasa promedio
anual de crecimiento de 6.3 por
ciento, superior a la tasa de crecimiento poblacional (2.1%) estimada
para ese mismo período.
El índice del PBI per cápita de 1995 (77) muestra
recuperación
respecto a 1990 (62), pero aún
no alcanza el nivel observado en 1980 (96).
La economía
de Lima y Callao hacia 1996 presenta una estructura productiva
de 5 por ciento en el sector primario. La industria manufacturera
representa el 37 por ciento del Producto Bruto Interno. Sin embargo,
la economía
se concentra fundamentalmente en el sector terciario (58%).