En la mayoría de los países en desarrollo,
las enfermedades de transmisión sexual (ETS) ocupan el
segundo lugar entre las causas de enfermedad de las mujeres en
edad reproductiva, después de las relacionadas con la maternidad.
Si se incluyen las relacionadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA), esas enfermedades representan casi el 15 por
ciento de las muertes. Los grupos más susceptibles son
las mujeres, especialmente las jóvenes y la mayoría
de las ETS son infecciones del aparato reproductivo.
Si bien el SIDA es de reciente aparición
en el Perú, se estima que más de 100,000 personas
estarán infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana
(VIH) para el año 2,000. La magnitud del problema, la rápida
propagación del VIH/SIDA, la no existencia de cura para
la enfermedad y la relación entre ETS e infección
por VIH confirman la importancia de monitorear el conocimiento
de la población sobre el problema, la percepción
de los riesgos y formas de transmisión y prevención.
El impacto individual, social y económico
de la infección VIH/SIDA la convierte en la peor epidemia
de la era moderna, pues en un futuro próximo no existirán
presupuestos públicos capaces de proveer insumos, equipos
y personal necesarios para atender a los enfermos con las complicaciones
propias del estadío SIDA.
Por esas y otras razones, la ENDES 1996 incluyó
una sección para indagar sobre el conocimiento general
de las mujeres y los hombres acerca de las enfermedades transmitidas
sexualmente: conocimento de las distintas enfermedades, si los
entrevistados han adquirido enfermedades en los doce meses anteriores
a la encuesta, búsqueda de tratamiento o consejo, comunicación
con el compañero sexual. Con relación al SIDA, cual
fue la principal fuente de información en el caso de haber
oído hablar de la enfermedad, qué debe hacerse para
evitar contraer el SIDA, si una persona puede tener la enfermedad
aunque parezca saludable, si cree que el SIDA es una enfermedad
mortal o nó y si la entrevistada ha cambiado su conducta
sexual después de haber oído hablar del SIDA.