1. Aspectos Generales


      1.1 RESEÑA HISTORICA DEL DEPARTAMENTO DE LIMA

      El departamento de Lima constituye una parte muy importante del territorio peruano, la vigencia humana surge y se arraiga en nuestra historia, mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles. Nos muestra vestigios innumerables de las obras que realizaron los antiguos peruanos: monumentos sepulcrales, templos, caminos, sistemas de regadío y grandes ciudades. El panorama que encontraron los españoles en la conquista, que también nosotros apreciamos, es la continuación de una gran experiencia humana, una cultura heredada, rica en monumentos y en arte que encontramos a todo paso.

      La primera corriente humana estuvo constituida por un grupo de gentes de una economía muy simple, basada en la caza y la recolección, con un fuerte predominio en lo segundo, cuyas modalidades industriales son fuertemente parecidas a las del llamado "viejo paleolítico". Las evidencias más antiguas son las encontradas por el arqueólogo norteamericano Edward Lanning en la Costa de Lima, que pudieron estar vigentes durante los últimos tiempos de la "edad de los hielos". Los hombres de la costa central utilizaban unos instrumentos muy toscos, piedra tallada a base de golpes, en forma de "hachas de mano" y "puntas de lanza".

      Cerca del año 4,000, comprobado radiocarbónicamente, en la región de Chilca, así como al sur y norte de Lima el hombre había logrado conquistar algunos conocimientos en torno a la domesticación de las plantas. Más adelante, esta conquista se hace más nítida, aprovechando el algodón, el ají, varios tipos de calabaza y finalmente el maíz. La papa, alimento andino puro, también estaba siendo domesticada. Parece que en las excavaciones practicadas por Lanning, en períodos bastante viejos del pre-cerámico de Ancón, se hace ya presente.

       

      Al triunfar la "Revolución Agropecuaria" se produce, en la costa y en la sierra, un asentamiento de los pueblos en los valles y los lugares cercanos a las zonas de cultivo, la cerámica comienza a ser la actividad artesanal más importante. El periodo expansivo se inicia alrededor de los 1,000 A.C. o antes, según lo denuncia la distribución de una cerámica negra no siempre bien conocida, decorada con incisiones y pintura, cuyos rasgos decorativos elementales denuncian que su énfasis suntuario todavía no es importante.

      Dos o tres siglos después, surge el imponente arte de Chavín, con sus pirámides decoradas y su cerámica muy bien elaborada, se extiende desde el sur, Ica y Ayacucho, hasta la sierra norte. La economía agraria se encuentra ya bien asentada y la sociedad adquiere un fuerte énfasis teocrático. Comienzan los sistemas de regadío racionales y la artesanía se orienta hacia una conformación fuertemente suntuaria. Más alrededor de los años 300 A.C., cuando el asentamiento regional de los grupos se hace más fuerte, gracias a un natural proceso de adaptación al medio, comienza a producirse un interesante régimen de diversificación regional de las culturas, las cuales, de acuerdo a las necesidades sociales, van adoptando nuevos patrones más de acuerdo con la naturaleza de sus ambientes particulares; y así surgen culturas regionales en la costa y en la sierra, tales como Nazca, Mochica, Lima, Cajamarca, Tiahuanaku, Inca, etc. En el departamento de Lima destacan los asentamientos de Paramonga, Chiprac, Rupac, Cantamarca, Ancón, El Paraíso, Cajamarquilla, Maranga, Puruchuco, Pachacamac, Chilca, Incahuasi, entre los más importantes centros culturales existentes.

      FORTALEZA DE PARAMONGA

       

      Cuando los Estados regionales se hubieren integrado y afirmado, sus necesidades expansivas se hicieron evidentes. Los Chimú, conquistaron la costa desde Tumbes hasta Lima, con características imperiales; los Incas, los del Cusco, rompiendo magistralmente la inorgánica barrera de los Chancas, conquistaron el Mundo Andino, nunca hubo en los Andes una sociedad con tal excepcional sentido de organización para la conquista. Pasto-Maule son los puntos limítrofes que seguramente no se hubieran roto si en 1532 los Pizarro no interrumpen el ritmo de la historia. Pero el Cusco, como toda sociedad imperialista, tiene enemigos en su extenso dominio. Estos enemigos permiten la entrada y apoyan a los "blancos" conquistadores, los que desde entonces establecen un régimen de control en función de sus intereses y se establecen geográfica y políticamente en Lima.

      La historia de Lima se enriquece con la fundación española de la ciudad por Pizarro, se crea lo que más tarde será la primera ciudad del Perú. La Metrópoli que llega a concentrar la mayor parte de la población y se convierte en el centro de la economía, finanzas, industria, comercio y los servicios. "La fundación de Lima fue realizada por el conquistador Francisco Pizarro, el 18 de enero de 1535, bajo la evocadora denominación de ‘Ciudad de los Reyes’, alcanzando desde sus primeros años una privilegiada posición como sede de la Gobernación de Nueva Castilla del Imperio de la Corona española; y a partir del 20 de noviembre de 1542, del Virreinato del Perú, quedando desde entonces reconocida como centro principal de la Administración del Gobierno." La evolución del desarrollo urbano de Lima a través del tiempo se estructura en cinco etapas, que son las siguientes:

      I Etapa: Fundación y Proyección de Lima en el siglo XVI.

      II Etapa: La ciudad amurallada de Lima en el siglo XVII.

      III Etapa: Manifestaciones del avance y desarrollo de Lima en el siglo XVIII.

      IV Etapa: Demolición de la murallas. Expansión y desarrollo de Lima en el siglo XIX.

      V. Etapa: Proceso de Urbanización de Lima en el siglo XX.

      PALACIO DE GOBIERNO

       

      LA EXPANSION FISICA Y EL CRECIMIENTO DEMOGRAFICO DE LIMA

      El proceso de crecimiento de Lima, después de la fundación, es lento y casi estático. El área ocupada por la ciudad tiene un largo período de estabilidad hasta fines del siglo XVI con la aparición de nuevos asentamientos periféricos, particularmente hacia el sur, en 1880, se inicia la ruptura del espacio matriz de la ciudad.

      En 1920, se iniciaba la gran expansión de la ciudad hacia el sur a lo largo de las vías urbanizadoras, avenidas Arequipa, Venezuela y Brasil, verdaderos ejes de desarrollo.

      En 1935 se da un masivo programa de construcción de barrios obreros al Oeste del Rimac, que dieron nacimiento a las urbanizaciones de Piñonate y Perú. En 1938 se empezó a construir el cuarto barrio obrero culminado en 1940.

      Hacia 1940 se inició un crecimiento rápido y desordenado de Lima mediante el cual experimentó un proceso de densificación, más o menos equilibrado; pero a partir de ese año, se produce un fenómeno de urbanización explosivo debido fundamentalmente a la migración de la población provinciana, atraída por las expectativas aparentes y/o reales de un proceso de industrialización incipiente (sustitución de importaciones).

      Hacia el Sur Oeste de la ciudad se da la segunda gran expansión de las urbanizaciones planificadas; la construcción de las Avenidas: Venezuela, Argentina, Colonial y La Marina permitieron una mayor integración entre Lima con su puerto.

      Este avance hacia el Sur y Sur Este de la ciudad fue atractivo para que se localizara la población de clase media, debido a la existencia desde el siglo XIX de balnearios a lo largo del litoral (Chorrillos, Barranco, Miraflores y Magdalena).

      Alrededor de este año comienzan a aparecer las primeras áreas marginales en las Zonas centrales de la ciudad como: Barrios Altos, La Victoria y el Rímac.

      El crecimiento poblacional metropolitano a partir de 1940 fue acompañado de la ocupación física de terrenos eriazos, debido a que la ciudad no pudo absorber orgánicamente a la población migrante y ofrecerles los estándares de confort necesario a nivel de los servicios básicos de equipamiento e infraestructura, esto explica por qué a partir de 1940 la densidad bruta del Area Metropolitana comenzó a bajar.

      Luego, sobreviene el relleno (1954) en un continuo proceso de ocupación de las áreas agrícolas a dichos ejes, que se mantiene hasta la década del 60 con el relleno del área formada por el triángulo Callao-Lima-Miraflores. Paralelamente comienzan a manifestarse los asentamientos de Comas, Ciudad de Dios, Santa Anita y Canto Grande, continuando con el relleno las áreas agrícolas del Valle del Chillón, que conforman hoy los distritos de Comas, San Martín de Porres y la Provincia Constitucional del Callao; y del Valle del Rimac, los distritos de San Juan de Lurigancho (Canto Grande), Ate y Lurigancho (Sector comprendido entre la vía de Evitamiento y Vitarte.

      LA CIUDAD ACTUAL

      El crecimiento de la ciudad de Lima se refleja de cierto modo bajo las siguientes características:

      El Area Central de Negocios consolidada con la función comercial, de banca y administración no ha desaparecido y es hoy en día compatible con la función residencial. Esta zona está conformada por un anillo de edificios, con usos también residenciales y comerciales y en cuya área es notoria la ausencia de áreas verdes. Soporta una presencia masiva de comerciantes informales y unidades vehiculares que han generado problemas serios de resolver.

      Luego de esta zona se aprecia un eje de corredores o cordones industriales que básicamente se localizan hacia el Oeste (puerto del Callao), Este (Carretera Central) y Norte (Panamericana Norte) sobre las vías Colonial, Argentina, Carretera Central y Panamericana Norte, respectivamente.

      Enmarcados sobre estos corredores aparece la función residencial, identificando en cierto modo la estratificación social, de los sectores económicos de la ciudad, localizándose barrios obreros y barriadas sobre ambas márgenes del río Rimac (como San Martín de Porres) y en los alrededores del Mercado Mayorista (La Victoria).

      Las Residencias de clase media aparecen al Oeste y Este de la ciudad (Breña, Lince, Jesús María, Pueblo Libre y otros). Los grupos de poder oligárquicos se establecieron originalmente al Sur en los distritos de San Isidro y Miraflores; se efectuó luego un proceso de movilización poblacional de estos sectores a otras zonas alejadas, menos dosificadas y problemáticas (Monterrico - La Molina). El crecimiento desproporcionado de la ciudad ha permitido acortar ciertas distancias a estas zonas acomodadas para quedar cercanas o inmediatas entre ellas.

      Las áreas marginales sucedieron a las áreas tugurizadas y hacinadas como en el Rímac y La Victoria.

      Los barrios residenciales de baja densidad dominan los distritos de Magdalena, San Isidro, Miraflores, Santiago de Surco, Surquillo, San Borja y otros, los cuales se fueron consolidando con un patrón de asentamiento lineal extensivo con viviendas unifamiliares, implementando una nueva trama urbana, diferente al trazo originario ortogonal de Lima, de manera mixta que incorpora calles curvas, parques alargados con grandes avenidas sinuosas que se articulan a los grandes ejes viales existentes. Por ejemplo, la prolongación de la Av. Arequipa a partir del óvalo con la Av. Pardo, en dirección al mar, por las avenidas Larco, Diagonal y Bajada de Balta; y la prolongación de la Av. Javier Prado Este a partir del óvalo de confluencia con las avenidas Las Palmeras, en el Golf Los Incas, en dirección a la carretera central. Tal es el crecimiento de la ciudad de Lima Capital de la República.

      De esta manera el departamento de Lima se convirtió en el centro de las principales decisiones políticas, administrativas y económicas del Perú, durante la época del Virreinato, en la Guerra de la Independencia, durante toda la etapa Republicana hasta nuestros días.