Reseña Histórica

PRIMEROS POBLADORES DEL TERRITORIO DE HUANUCO

Según los historiadores, Huánuco fue poblado por hombres corpulentos procedentes de la hile amazónica. Fueron ocupando los valles de los ríos Huallaga, Pachitea y el Marañón formando a su paso culturas propias o autóctonas. Los primeros inmigrantes poblaron el Huallaga y sus afluentes por la margen izquierda, siempre en pos del Alto Marañón.

En un lento proceso el antiguo poblador llegó a Huánuco cerca de 5000 años A.C. y ensayaba la domesticación del cuy. En Lauricocha, Huánuco Marka y otros lugares apropiados domesticaron los auquénidos y se dedicaron a la cacería de guanacos para aprovisionarse de la carne y lana.

Se afirma que el más antiguo habitantes de nuestra patria es el Hombre de Lauricocha que era de talla media, cara ancha, arcos superciliares bien pronunciados, fue primitivo, cazador de vida nómada que vivía en agrupaciones aisladas entre sí, se cubría con pieles de animales.

Dentro de los actuales linderos de la Región Huánuco (ex departamento de Huánuco), habitaban diversas naciones, cuyo estado cultural variaba desde la del tipo señorial al de una Primitiva Barbarie. Entre ellos estaban la de los Huánuco, Chupachos, Panatahuas y otros.

WANUCOS O (HUANUCOS)

Ocupaban la totalidad del área de la provincia de Dos de Mayo y Huamalíes, y parte de Huánuco. Según la teoría del Dr. Paul Rivet, se cree que los antecesores provienen del norte y del este de las Guayanas, llegaron a través de la selva en continuas migraciones hacia las altas tierras huanuqueñas preferidas por la fertilidad de su suelo.

Se dedicaron al pastoreo, la agricultura, aprendieron a desarrollar las artes en cuanto a cerámica, textilería y metalurgia. Construyeron sus templos, fortalezas y pueblos; domesticaron y alimentaron diversos animales y plantas oriundas de los Andes, así como procedentes de la región selvática. Gracias al esfuerzo y espíritu de superación, los Wanukos alcanzaron un notable desarrollo.

Los Wanucos, belicosos y afectos a las guerras, levantaron fortalezas en las zonas altas de los cerros y lugares estratégicos; y cuyas ruinas, así como templos, tumbas y pueblos pueden verse hoy en grandes zonas de la provincia de Dos de Mayo y Huamalíes.

La organización y desarrollo, descansaba sobre la familia o Ayllu, de tipo totémico o patriarcal. Se dedicaban como actividad principal a la agricultura, que eran trabajados en común. Constiuyeron un poderoso Imperio, gobernado por la dinastía de los Yarowilcas.


CHUPACHOS

Habitaban el valle del río Huallaga y afluentes desde las alturas de San Rafael hasta Acomayo y Pillao. Se cree que descendían de los Chupacanos, tribu Huanca de la zona sur-oeste del valle de Jauja. Estaban distribuidos en Ayllus y era gobernado por un Curaca elegido por vida entre los más valientes y mejor dotados guerreros.

Venereban a los cerros-Jircas-, a la fuerza de la naturaleza, a las estrellas y se cree que rendían culto a un ave llamado Pillco que sería el tótem o animal sagrado de la tribu y de aquí derivaría el nombre del Pillco de la zona del valle donde se halla la actual ciudad de Huánuco.

Por la fertilidad de su suelo y de clima benigno, los Chupachos eran sedentarios agricultores que conocieron el cultivo del maíz, frijol, ají, algodón, pituca, yuca, arracacha, etc., no construyeron templos ni fueron populosos sus pueblos.


HUACRACHUCOS

Ocupaba tierras del lado oriental del río Marañón. De Singa al norte hasta la actual provincia de Huamachuco.

Era una tribu numerosa y guerrera que traían como distintivo, un gorro que remataba en un cuerno de venado. De ahí su nombre Wacrachucos, que en quechua quiere decir: sombrero o gorro en forma de cuerno.

Eran gobernados por curacas, llamados Campis. Adoraban a las serpientes, al cóndor, a las fuerzas de la naturaleza y rendían culto a los antepasados.

PANATAHUAS

Esta tribu selvática ocupaba las márgenes del río Huallaga, más allá del Pillao: a los ríos Panao, Tulumayo, Jaupar y Monzón. Se presume que en la era Pre-Inca, su estado fue de una completa Barbarie. En el siglo XVII, ellos aún andaban desnudos y se pintaban la cara cuando concurrían a combate, usando la flecha y el arco.

EPOCA INCAICA

Pachacutec, inicia la invasión del Chinchaysuyo, llamado así por los incasa la región Andina, situado al norte de Vilcashuamán hasta entonces fue el límite del Imperio. A partir de esta provincia de las Pocras, en el transcurso de los años, nación tras otra, fueron sometidos por los ejércitos cusqueños.

Después de largas y duras campañas consolidó a los Huancas, Huaylas, Tarumas y algunas tribus de la región selvática de las actuales provincias de Tarma y Oxapampa e inició la invasión de los Wuanucos y Huacrachucos que constituyeron junto con otros el Imperio Yarowilca o Chinchaysuyo. Esta cultura se desarrolló sobre varias naciones y numerosos pueblos siendo la capital del Imperio Huánuco el Viejo, ubicado en la Unión, comprensión de este distrito provincia de Dos de Mayo.

Según el cronista huanuqueño Guaman Poma de Ayala, los Wanukos constituyeron el más antiguo y poderoso Imperio gobernado por la dinastía Yarowilca.

Los Yarowilcas integraron la nación más poderosa que habitó en los linderos de Huánuco, entre los territorios que conformaban este reino, ocupados por los Wanukos, Huacrachucos, Chupachos y demás pueblos circunvecinos, los incas constituyeron una gran provincia llamada Wanuko, en cuya jurisdicción residían 10,000 familias con la llegada de Túpac Yupanqui y Huayna Cápac, mejoraron la antigua capital del reino Yarowilca, haciendo de Wanuko, una de las más bellas y grandes ciudades del Imperio Tahuantinsuyo.

En su área eligieron palacios reales, el Templo del Sol, el Convento de las Virgenes, escuelas, cuarteles, almacenes, un lago artificial, etc., y la dotaron también de plazas fortalezas, cementerios, barrios.

Los Wanukos, gobernados por la dinastía de los Yarowilcas, ofrecieron gran resistencia, en forma organizada capitaneados por su Rey Apo Chaua, usando de sus fortalezas situadas en lugares estratégicos y sacando ventaja de la topografía del terreno, en defensa de su suelo, costumbres y libertad. Al comprobar el poderío de los Yarowilcas, los incas decidieron entablar una política de acercamiento y paz, llegando a tener relaciones amistosas con los Wanukos, surgiendo así la confederación INCA-YAROWILCA.

Cimentada la alianza Cápac Apo Guamán Chaua, hijo de Cápac Chaua y Huayna Cápac, sucesor de Túpac Yupanqui emprendieron las conquistas de otras regiones y naciones entre otros el de las Yachas, Chupachus y Queros, ubicados en el territorio comprendido entre los primeros afluentes del río Huallaga y del valle de este nombre hasta Pillao y Tingo María.

En reconocimiento al Rey Yarowilca por la colaboración prestada en las diferentes campañas, Túpac Yupanqui ootorgó a Capac Apo Guaman Chaua, privilegios, haciéndole su Virrey o Inca Rantin.

Con la incorporación del Chinchaysuyo al Imperio Inca ésta fortaleció su poderío, fomentando su desarrollo y cimentando su vida económica, ya que esta poderosa nación administrada por un Rey o Yarowilca era fuente de recursos y hombres, con su capital Huánuco - Marka, rica en tierras fértiles, en pastos y ganados, en minas de cobre, oro y plata. Aquí los incas no eligieron nueva ciudad alguna sino que solo embellecieron con edificaciones de estilo incaico, dando la fisonomía de una ciudad imperial, llegando a ser una de las más bellas y grandes ciudades del Imperio Tahuantinsuyo.

EPOCA COLONIAL

El 16 de Noviembre de 1532 después de la masacre de Cajamarca y la captura del último Inca Atahualpa, Pizarro manda emisarios por todo el Imperio para recoger el oro y la plata que debería abonar por su rescate.

Al mando de Hernando Pizarro una pequeña expedición de 25 hombres se dirigió al sur para explorar el desconocido territorio, siguió la ruta y camino de Cajamarca a Huamachuco, llegando a Pachacamac por el camino incaico de la costa. Pero al saber en este lugar que Callcuchimac se hallaba en Jauja, paso a esta ciudad incaica, regresando de ella a Cajamarca por Wanuko o Huánuco El Viejo. En marzo de 1535 Hernando Pizarro y su comitiva, fueron los primeros cristianos que pisaron suelo huanuqueño.

Miguel Astete, Francisco Jerez y Pedro Sancho manifiestan las condiciones de Huánuco Pampa y el mérito de ser la capital de la región Chinchaysuyo.

Ante la rebelión de Illathupa, el Gobernador Pizarro envió a Pedro Goméz de Alvarado a Huánuco - Marca, encomendándole el mando de una expidición militar para que redujera al Inca rebelde y al mismo tiempo fundar una ciudad española en esa región.

Los primeros días de Julio de 1539, al mando de un pequeño destacamento militar, Alvarado y Contreras sale de Lima por Jauja a la provincia de Wanuko.

Después de sostener algunos encuentros con Illathupa, Goméz de Alvarado, en nombre del Rey de España y del Gobernador Francisco Pizarro, fundó solemnemente la ciudad de Huánuco el 15 de Agosto de 1539, en la misma área que ocupaba la famosa urbe Inca - Yarowilca de Wanuko en la actual provincia de Dos de Mayo.

La fundación de Huánuco que hiciera Pedro Goméz de Alvarado y Contreras se determinó cambiar por los constantes ataques de Illathupa.

El 15 de Agosto de 1540 por encargo del Gobernador Francisco Pizarro, encomendó al Capitán Pedro Barroso el traslado y fundación de la nueva ciudad de Huánuco al valle del río Huallaga, permaneciendo como villa, de poca importancia política y económica hasta fines de 1543; a petición de los vecinos fundadores se llevó un memorial al Gobernador Vaca de Castro, para que restituya a Huánuco su categoría de ciudad y le conceda un blasón nobiliario, lo cual fue aceptado, restituyéndose a Huánuco su categoría de Ciudad de León, concediéndole además un Escudo de Armas, consistente en un león rampante y coronado con el lema de: "León de Huánuco de los Caballeros", el nombre de León le dió Vaca de Castro, en homenaje al reino de León , en España y el título de Caballeros se le dio por la nobleza de sangre de muchos de sus fundadores y pobladores que eran hijos hidalgos. Poco después, se le agregó el título nobiliario de: La Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Huánuco de los Caballeros", en reconocimiento de los servicios prestados a la Corona Española, por los hidalgos huanuqueños que vencieron al tirano Francisco Hernández Girón. En la época del Coloniaje la Organización Administrativa se dio a través de las Encomiendas, los Corregimientos e Intendencias.


LA EMANCIPACION COLONIAL

La denominación, el abuso y la explotación del régimen español a los indígenas huanuqueños hicieron que surgiera en los indios la idea de exterminar a los opresores españoles.

En 1732, hubo insurgencia de los indios de Baños y Jesús negándose pagar los excesivos tributos y en 1777 una sublevación de trágica consecuencia en el pueblo de Espíritu Santo de Llata contra el Corregimiento de Huamalíes por los abusos de los corregidores don Francisco Salas y Villela y don Ignacio de Santiago y Ulloa respectivamente.

Esta insurgencia al mando de don Juan de Echevarría, a pesar que el Virrey envió una expedición para sofocar esta insurrección, condenándoles a pena de muerte, a destierro o prisión, los indios huanuqueños prosiguieron su lucha contra las autoridades españolas, preparando así el ambiente propicio para la histórica Revolución de Huánucoo de 1812, que fue obra tambien de los indios y mestizos de Huamalíes, cansados de soportar la tiranía española.

Con un ideal de independencia y libertad, donde participaron clérigos, criollos y mestizos, cholos e indígenas de Huánuco, Panao, Huamalíes, Conchucos, Huaylas y Cajatambo. Entre los precursores de la Emancipación huanuqueña entre otros destacaron: Manuel Beraún, Antonio Flores, Gregorio Espinoza, Juan José Crespo y Castillo, Fray Duran Martel, José Rodriguez, Norberto Haro, siendo el Jefe Político Militar de la Revolución don Juan José Crespo y Castillo.

EPOCA REPUBLICANA

La implementación de la Confederación Perú Boliviana, fue el acontecimiento más notable de nuestra historia. Esta confederación, en Huánuco en la vida Republicana tuvo adherentes e impregnadores.

En 1865, el Coronel Mariano Ignacio Prado, natural de Huánuco encabezó una revolución que estalla en la ciudad de Arequipa con el propósito de restaurar el honor nacional mancillado por el Tratado Vivanco - Pareja.

Desconoce el gobierno de Pezet y organiza un ejército llamado "Restaurador", que llegó a contar con 12,000 hombres.

En 1876, Prado fue elegido Presidente Constitucional de la República, asumiendo el 02 de Agosto de 1879 en plena aguda crisis económica y la declaración de la guerra chilena al Perú y Bolivia.

Cuando se conoció en Huánuco la noticia de la declaratoria de guerra, todas las clases sociales, reunidas en la Plaza de Armas, manifestaron luchar en defensa de la patria. Encabezados por la "Sociedad Juventud Católica" y la "Sociedad de San José", ofrecieron contribuir con sus rentas, haberes y trabajo todo el tiempo que duraría la guerra, nombrándose dos juntas, una de hombres y otras de mujeres, con la finalidad de recaudar y administrar los fondos.

En el curso de la guerra, varios cuerpos de tropas chilenas atravesaron Huánuco y sus provincias, que sufrieron la ocupación militar y fueron escenarios de la resistencia particularmente por parte de los índígenas, como es el caso de San Rafael, los Panatahuas, las comunidades de Chupán, Obas, Chavinillo, Cahuac, Yanas, Sillapata y otros.

Una de las acciones más notables realizados por los indios fue la acción de Jactay, donde se puso de manifiesto la valentía y espiritu de patriotismo, cuando el 08 de Agosto de 1883, las guerrillas indias por la bajada del cerro Jactay combatieron a las tropas chilenas al mando del Teniente Salvo.

Los "montoneros" armados de escopeta, hondas, rejones, lanzas, piedras y garrotes, pelearon con arrojo e intrepidez enfrentándose a los invasores chilenos.

Un mestizo, a quien la tradición ha dado el nombre de Aparicio Pomares, fue el valiente y principal abanderado que paseaba, ufano, con el Estandarte Nacional en sus brazos, desafiando a las balas enemigas, hasta caer herido.

Otro de los hijos huanuqueños que dio su vida y defendió los colores patrios, fue el Coronel Leoncio Prado Gutiérrez quien secundó los planes de resistencia organizada por el General Andrés Avelino Cáceres, en 1882 organizó el batallón que denominó "Huallaga 12", integrado por Huanuqueños, Huamalianos, ambinos, a los que sumaron canteños, cajatambinos y cerreños.

Defendió el honor patrio en la "Batalla de Huamachuco", el 08 de Julio de 1883 y el 15 de Julio fue fusilado. A mediados del siglo XIX, se dio inicio a la colonización de nuestras selvas y la apertura de las vías fluviales del Amazonas.

Desde hace muchísimos años, la selva alta del departamento de Huánuco, fue una atracción y anhelo para peruanos y extranjeros de iniciar una nueva vida en una tierra prodigiosa y hermosa; así se realizaron la colonización de Pozuzo por colonos provenientes de las montañas de Tirol (Alemania), encabezado por el Barón Kuno Damián Freiherr Von Schutz - Holzhansen.


La colonización de Tingo María fue emprendida con mayor éxito. La Colonización de Tournavista (que se encuentra en el margen izquierdo del río Pachitea), fue realizada por la Fundación Rey le Tourneau en 1954, y la colonización del Huallaga Central uno de los valles más ricos del Perú acentada en la actual provincia de Leoncio Prado, con un área de 250,000 Ha., de tierras.

En el presente siglo, dos importantes acontecimientos destacan a nivel del Departamento de Huánuco; por un lado, la Ley Vial de 1920, permitió integrar a través de la carretera Cerro de Pasco - Huánuco, este hecho determinó que la ciudad de Huánuco cobre un dinamismo económico al constituirse en puerta de entrada a la selva. Otro acontecimiento importante lo constituyó la integración intradepartamental, con la llegada de la carretera a Panao, Tingo María, la Unión y Llata.

Se inicia un proceso de colonización intensiva en la zona de Tingo María y la selva del departamento, con la aparición de importantes fundos, haciendas y centros poblados. La explotación de la madera y el cultivo de la coca propician el desarrollo de la actividad comercial en Tingo María, Panao, Ambo y con mayor énfasis en la ciudad capital: Huánuco.

La segunda mitad del presente siglo, significa el desarrollo de las actividades terciarias y secundarias en las ciudades de mayor importancia, como son: Huánuco y Tingo María, en desmedro de las actividades extractivas, originando una constante emigración campo-ciudad, lo que trajo consigo un acelerado crecimiento poblacional de esta ciudades, formándose asentamientos humanos urbano marginales con la secuela de problemas relacionados con la calidad de vida de la población.

A partir de 1970, se acentúa el proceso de urbanización, con la toma de tierras en la hacienda Paucarbamba, para luego de varios años de gestiones lograr la creación del distrito de Amarílis con su capital Paucarbamba.

En estos últimos 10 años, la ciudad ha crecido horizontalmente, notándose que los cerros que le circundan han sido poblados paulativamente, sin embargo no se ha perdido el órden de su trazado urbano., se observa una dinámica, intensa y creciente actividad en sus calles, y sus pobladores mantienen y siguen cultivando tradiciones y costumbres de sus antepasados.