MIGRACION INICIAL

     Los movimientos migratorios están vinculadas unos a otros, por la
diversidad  de  las  dinámicas  de  cada  una  de  las  corrientes  de
emigración  y  de  inmigración  y  por  su  sensibilidad a los cambios
coyunturales, que imposibilitan ajustarlos a esquemas observados. Para
la estimación de la migración departamental del período inicial,  esto
es, el quinquenio 1990-1995, se utilizó la información, recogida en el
Censo  de 1993, a partir de la pregunta: ¨dónde residió usted en julio
de 1988?

     Así, fueron obtenidas las tasas de migración para los mayores  de
5 años, de la población que declaró haber residido en junio de 1988 en
un  departamento diferente a su residencia actual. Para los menores de
5 años, se tomó la migración de toda la vida, es  decir,  comprendió a
los  niños  que  residían  en  un lugar diferente a su departamento de
nacimiento . Así se obtuvieron las tasas de migración de  los  áltimos
cinco años. Luego, las tasas de emigración  y  de  inmigración,  tanto
para hombres como mujeres, fueron ajustadas a los valores de las tasas
netas  de  migración  internacional,  establecidas en las proyecciones
nacionales.

     A diferencia de la fecundidad  y  mortalidad,  que  muestran  una 
tendencia descendente, la  migración  interna  presenta  muchas varia-
ciones. Esta variabilidad de los movimientos  migratorios,  entre  los
departamentos,  están  vinculadas entre sí; explicables por coyunturas
sociales y  económicas muy propias a cada departamento; es decir, como
expresiones independientes a la  dinámica  demográfica  específica  de
cada departamento.

     Así, se observan tasas  de  migración  muy  altas  en  todos  los
departamentos  de  la  Selva,  que  estarían  asociados  a  una cierta
continuidad del proceso de colonización del pasado. De otro  lado,  la
influencia  de  la  violencia  política  de  los  últimos quince años,
especialmente afectó a los  departamento  de  Ayacucho,  Huancavelica,
Pasco,  Junín  y  Cusco;  departamentos que también presentan tasas de
migración elevadas, en relación a los demás de la Sierra y la Costa.

     Por  tales  razones,  las  tasas  de  inmigración  y  emigración, 
obtenidas  en  el  Censo  de  1993,  fueron ajustadas ligeramente para
determinar las correspondientes al quinquenio base, 1990-1995.

     En el Gráfico Nº 4.4., puede apreciarse las  tasas  de  migración
para  aquellos  departamentos  caracterizados por su atracción para la
migración interna; tales como Madre de Dios, San Martín  y  Tacna.  En
cambio,  en  el Gráfico Nº 4.5, se presentan los departamentos que son
predominantemente expulsores de población. Entre estos  últimos  están
los departamentos de Ayacucho, Apurímac, Huancavelica y Pasco.