1.4.- Fecundidad y Niveles de Vida

      El país se encuentra en pleno proceso de transición demográfica, caracterizado por el descenso moderado de la fecundidad. La tasa global de fecundidad (TGF) observada es de 3,0 hijos/mujer, aunque existen contrastes entre los diferentes contextos socioeconómicos, observándose una gran heterogeneidad, que depende de los grados de urbanización, de educación de la mujer o del jefe del hogar y del desarrollo socioeconómico de la familia.

      La fecundidad es bastante mayor al promedio nacional en las mujeres del I Quintil, de ingresos per-cápita del hogar (20% de hogares más pobres), observándose una TGF de 6,4 hijos/mujer, a diferencia de las que pertenecen al V quintil (20% de hogares más ricos) quienes tienen 2,2 hijos en promedio (ENAHO 1998), evidenciando brechas en el comportamiento reproductivo entre las mujeres de distintas situaciones socioeconómicas.

      TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD SEGÚN
      NIVELES DE INGRESO, 1998

      Niveles de Ingreso(Quintiles)

      TGF *
      Hijos/Mujer

      I Quintil

      6.4

      II Quintil

      6.0

      III Quintil

      3.9

      IV Quintil

      3.0

      V Quintil

      2.2

      *Estimada por método indirecto
      FUENTE: INEI - ENAHO 1998-II Trimestre

      Si vemos los patrones reproductivos de las adolescentes, no de manera individual, sino en contextos sociales diferentes, notamos que la influencia que tienen las condiciones de vida y los roles sexuales en la situación de la fecundidad de adolescentes, varía según el contexto socioeconómico.

      En el presente estudio, las adolescentes (15-19) no obstante constituir un grupo reducido (número de casos) de mujeres, para cada quintil de ingreso, se observa que al igual que el nivel de la fecundidad (TGF) de todas las mujeres, muestra un comportamiento reproductivo consistente con las demás mujeres en edad fértil. La tasa específica de 15 a 19 años, tal como se aprecia en el gráfico que sigue, muestra que existe una relación inversa entre la fecundidad y el ingreso económico (a mayor ingreso, menor fecundidad).

      El mismo comportamiento se observa en los diferentes contextos geográficos del país, existiendo brechas entre la fecundidad de las mujeres pobres y no pobres: de una alta fecundidad en el I quintil, se pasa a una fecundidad menor en el V quintil.

       

      Como cabe esperar, las adolescentes pobres presentan altas tasas de fecundidad en comparación con las menos pobres. En el I Quintil, la tasa de 113 por mil casi triplica a la de las menos pobres (V Quintil), que es de 44 por mil. Similar situación se encuentra en los diferentes contextos geográficos del país, destacando la tasa de fecundidad en las adolescentes en situación de pobreza que residen en la Selva, -casi 1 nacimiento al año por cada 4 adolescentes-, con relación a aquellas que viven en el resto del país.

       

      Asimismo, se observa que el riesgo de un embarazo precoz es mayor en las adolescentes que pertenecen a hogares de sectores menos privilegiados, es decir de menores ingresos (I quintil), que en aquellas que pertenecen a hogares de mayores ingresos (V quintil). En las primeras, 20,3% ya es madre antes de cumplir los 20 años, debido entre otras razones a su involucramiento precoz en la vida sexual activa. Factores explicativos de ello serían la baja demanda de métodos anticonceptivos, la situación de desventaja en cuanto a salud sexual y de los conocimientos adecuados sobre sexualidad, reproducción y planificación familiar. En las segundas, es decir, entre aquellas que pertenecen a hogares con mayores ingresos, una menor proporción -14,6%- son madres adolescentes, cifra de todas maneras muy significativa.

      MADRES ADOLESCENTES* SEGÚN
      NIVELES DE INGRESO, 1998

      Niveles de Ingreso
      (Quintiles)

      Madres Adolescentes
      (%)

      TOTAL

      16.4

      I Quintil

      20.3

      II Quintil

      18.2

      III Quintil

      15,5

      IV Quintil

      13,8

      V Quintil

      14,6

      * Entre 15-19 años de edad
      FUENTE: INEI , ENAHO 1998

      Estos porcentajes muestran la relación existente entre fecundidad temprana y factores socioeconómicos adversos como la pobreza, que hacen que la brecha entre la proporción de madres adolescentes del I y el V quintil sea de cerca de 6 puntos porcentuales.

      Confirmando las intuiciones expuestas anteriormente, a propósito de la dualidad urbano/rural, el lazo negativo entre niveles de ingreso y fecundidad temprana sólo puede ser evidenciado en el caso del sector urbano. Las madres adolescentes se encuentran mayoritariamente en los dos quintiles más pobres, siendo la distancia entre el más pobre más del doble que el menos pobre.

       

      Uno de los indicadores que define el acceso a una vivienda adecuada, es el hacinamiento, que mide la densidad de ocupación de los espacios de una vivienda. En este estudio se percibe una relación positiva entre el hacinamiento y la fecundidad temprana.

       

      Asimismo, es más frecuente encontrar madres adolescentes en hogares grandes, en particular cuando el hogar es más "grande" que el promedio (52% de mujeres en hogares grandes tuvieron un hijo antes de cumplir los 20 años, versus 42% en hogares de menos de 5 miembros).