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3.8 Mortalidad de los adultos mayores Al haberse incrementado la esperanza de vida al nacer de la población nacional, existe un número creciente de peruanos de edades medianas y avanzadas. Las mujeres, al presentar mayor expectativa de vida que los hombres, tienen un predominio numérico en edades avanzadas, generándose problemas de salud o circunstancias que afectan mayormente la salud de las mujeres. Así, al final de la edad reproductiva, la mujer procesa cambios de la función ovárica que marcan el fin del período reproductivo, lo que conlleva importantes impactos en la salud femenina durante la edad mediana y la vejez, entre los que destacan las alteraciones óseas, cardiovasculares y las genitourinarias. Al observar las principales causas de muerte en los adultos mayores, se constata que tanto hombres como mujeres fallecen, además de las enfermedades respiratorias y los tumores malignos, por enfermedades del aparato circulatorio y del corazón, enfermedades del aparato digestivo, enfermedades cerebrovasculares, del aparato urinario, anomalías congénitas así como traumatismos y envenenamientos. Las enfermedades cardiovasculares, generalmente consideradas "masculinas", constituyen una de las principales causas de muerte de las mujeres de edad avanzada. De acuerdo a la información presentada, el 16,8% de las defunciones de mujeres de la tercera edad fue por esta causa, mientras el 15,0% de los hombres falleció como consecuencia de esta enfermedad. Asimismo, la incidencia de la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares es más alta en las mujeres que en los hombres, el 7,2% de muertes de mujeres de la tercera edad y el 6,6% de hombres fallecieron por esta causa.
SEGUN CAUSAS DE MUERTE, 1996
La población de edad avanzada puede considerarse como uno de los sectores más vulnerables, especialmente las mujeres por su mayor morbilidad atribuible a diferencias fisiológicas agravadas por el efecto acumulado de desnutrición, embarazos continuos, desgaste físico y psicológico de una doble jornada (doméstica y laboral), y subordinación social y económica. Esta mayor vulnerabilidad de las mujeres de la tercera edad se ve agravada por la soledad que conlleva el hecho de ser más longevas que sus compañeros, así como la desprotección prestacional que resulta de su desventajosa inserción laboral durante las edades jóvenes. |