Así, de 50 Terceros Secretarios existentes en 1998, 11 eran mujeres y 39 hombres, siendo la representación proporcional de 22,% para las primeras y de 78% para los hombres. Mientras, para los cargos de Embajadores, de 74 existentes, apenas 9 eran mujeres y los 65 restantes hombres, esto es, el 12,2% y el 87,8%, respectivamente.

Por lo señalado, se observa que las mujeres de manera paulatina van incrementando su participación en nuevos campos de acción, entre los que se encuentran los puestos de decisión en los ministerios, sea como Ministras y Vice Ministras, y también en el cuerpo diplomático. Sin embargo, la proporción de su participación todavía es reducida en relación con el total. Por otra parte, es también notorio que las mujeres comienzan a trascender los estereotipos tradicionales que las ligan a oficios, cargos y actividades relacionadas con sus funciones tradicionales, de cuidado de las personas, y demuestran capacidades y destrezas para ejercer la más amplia gama de cargos de decisión de manera eficiente.