Magnitud

     Tomando  siempre  en  consideración  las  atingencias  señaladas  a
nuestro  acercamiento  sobre  este  problema,  examinemos  el volumen de
personas que iniciaron y no culminaron sus estudios.

CUADRO Nº 25

PERU 1993: DESERCION ACUMULADA ENTRE LA POBLACION DE 6 A 14 AÑOS QUE
ASISTIO ALGUNA VEZ A PRIMARIA SEGUN AREA DE RESIDENCIA

+----------------------+-------------------------------+---------------+
|                      |   POBLACION DE 6 A 14 AÑOS    |    TASA DE    |
|       AREA DE        +---------------+---------------+   DESERCION   |
|      RESIDENCIA      |  QUE ASISTIO  |      QUE      |    ESCOLAR    |
|                      |  A PRIMARIA   |    DESERTO    |               |
+----------------------+---------------+---------------+---------------+
                                      
 TOTAL REPUBLICA           3,503,711         334,740           9.55
                                      
      URBANA               2,273,979         180,721           7.95
      RURAL                1,229,732         154,019          12.52
+----------------------------------------------------------------------+
 FUENTE: INEI - CENSOS NACIONALES: IX DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA 1993.

     La deserción acumulada en primaria  de  las  personas  entre 6 a 14
años llegaría a 9.6%;  cifra  que en términos absolutos equivale a cerca
de 335 mil niños.

     Estimados del Ministerio  de  Educación indican que la deserción se
concentra    fundamentalmente    en    el    1º    grado   de   primaria
(ME/PNUD/GTZ 1993b).

     Según un modelo de cohorte  1982/89,  del  total  de desertores  en
primaria,  abandonaría  el  colegio  en  1º grado el 33%; porcentaje que
tiende a bajar levemente conforme se avanza en los años de estudios. Así
tenemos que tanto en  2º como  en 3º  grado 15%  de alumnos desertan, en
4º grado  esta  cifra  baja  a 14%,  en 5º es de 12% y,  finalmente,  en
6º grado desciende a 11%.

     Esto quiere decir que  los alumnos que abandonan el colegio  o, con
mayor precisión, un sector de éstos, lo hacen en condiciones de no haber
completado siquiera sus conocimientos  básicos  de  lecto-escritura.  Es
decir, están en  situación  prácticamente  de  analfabetos  o  de  fácil
retorno a este  estado.

     Cifras oficiales de la  Dirección  de Estadística del Ministerio de
Educación encuentran  que  entre  1990  y 1994 anualmente desertaron  de
primaria de menores alrededor  de 200 mil niños cual equivale a una tasa
de deserción anual promedio de 5%.

     Evidentemente  existen  estimados  mayores. Sin embargo, aun el más
moderado da cuenta de un problema de suma gravedad en el país.

     La magnitud de la deserción acumulada en secundaria es, en términos
relativos, casi el doble  que la deserción en primaria. Encontramos  una
tasa de deserción en secundaria equivalente a 18.7%.

     También en  este  nivel  educativo  la deserción se concentra en el
primer año de estudios, para ir decayendo posteriormente.

CUADRO Nº 26

PERU 1993: DESERCION ACUMULADA ENTRE LA POBLACION DE 12 A 19 AÑOS QUE
ASISTIO ALGUNA VEZ A SECUNDARIA SEGUN AREA DE RESIDENCIA

+----------------------+--------------------------------+---------------+
|                      |   POBLACION DE 12 A 19 AÑOS    |    TASA DE    |
|       AREA DE        +----------------+---------------+   DESERCION   |
|      RESIDENCIA      |  QUE ASISTIO   |      QUE      |    ESCOLAR    |
|                      |  A SECUNDARIA  |    DESERTO    |               |
+----------------------+----------------+---------------+---------------+
                                        
 TOTAL REPUBLICA           1,649,376         308,156           18.68
                                        
     URBANA                1,381,433         242,678           17.57
     RURAL                   267,943          65,478           24.44
+-----------------------------------------------------------------------+
FUENTE: INEI - CENSOS NACIONALES: IX DE POBLACION Y IV DE VIVIENDA 1993

     El modelo de cohorte  1982/87 para educación secundaria de menores,
elaborado por el Ministerio de Educación (ME/PNUD/GTZ 1993b) indica  que
34% de la deserción en secundaria se produce en el primer año, 21% en el
segundo año, 19% de estudiantes desertan en el tercer año de secundaria,
15% lo hacen en el cuarto año y 11% abandonan el colegio sin culminar el
quinto año de estudios.

     Los  resultados  censales dan  cuenta de una deserción acumulada de
alrededor de 300 mil adolescentes en  secundaria.  De otro lado, tenemos
que los estimados del  Ministerio  de  Educación  correspondientes a los
años entre 1990 y 1994 hablan de  una deserción promedio en este período
de 126 mil jóvenes que anualmente  desertan de la escuela en secundaria.
Esto equivale a una  tasa  de  deserción secundaria anual promedio entre
1990/94 de 7%.

     En ambos casos, sea en primaria como en secundaria, estamos ante un
problema  mayor.  Entre  1990  y  1994,  según  datos de la Dirección de
Estadística   del   Ministerio    de    Educación,   habrían   desertado
definitivamente  de  primaria  y  secundaria  de  menores  alrededor  de
1'400 mil escolares.

     Aunque  es  importante  fijarnos  en  las  tasas  de deserción como
indicador  para  medir  la  eficiencia  del sistema educativo, lo es más
considerar el  efecto  de  esto en la vida de los chicos. Son cientos de
miles de  niños  y  jóvenes  que  al  abandonar las aulas comprometen su
futura inserción al sistema social en condiciones favorables. Este es el
punto central y no otro.

     Al respecto,  se  ha  escrito  sobre  el  llamado  síndrome  de  la
deserción (Barsotti y Braslovsky 1993) señalando que el abandono  de  la
escuela  es  precedido siempre  de constantes repeticiones,  las que van
creando en el alumno un sentimiento de impotencia y fracaso que concluye
en su salida del colegio.

     Según el Ministerio de Educación la tasa de repetición  en primaria
es de 21% y en secundaria de 15%.  Desde el punto de vista eminentemente
educativo   esto  es  fundamental  disminuirlo  si  queremos  atacar  la
deserción.

     Sin embargo,  como  veremos  más  adelante  existen  otros factores
sociales que se asocian a este fenómeno y hacen más complejo su control.