3\ DESERCION ESCOLAR

     Quizá la deserción sea el fenómeno que en la problemática educativa
nacional  llamó  más  a  preocupación en años recientes.  Las cifras que
circularon  fueron  disímiles  e  incluso  a veces contradictorias.  Sin
embargo,  más allá de  la precisión numérica -de por sí importante- para
todos era evidente que se estaba ante un problema de magnitud.

     La deserción sólo es el colofón de múltiples  dificultades  previas
como  pueden  ser  las  constantes  repeticiones  e  incluso el abandono
temporal de las aulas.  En definitiva, es uno de los mejores indicadores
para evaluar la eficiencia interna de la educación.

  Definición

     Un  inconveniente  inicial  al  tratar  este  tema  es  la falta de
claridad en el concepto. A veces se ha tendido a confundir deserción con
el simple abandono del centro educativo, sin considerar que este alumno,
al  que  apresuradamente se clasifica como desertor, podría reingresar a
otro colegio durante el mismo año de estudios.

     Entendemos  por  alumno  desertor  a  aquel  que  luego  de haberse
matriculado  y  estudiado  en  un  ejercicio  educativo,  no ratifica su
matrícula  en  el  ejercicio educativo siguiente, independiente de haber
concluido   como   retirado,   aprobado  o  desaprobado  (Ministerio  de
Educación/UNICEF 1992).

     En el  presente  trabajo,  por  la  fuente  de  datos,  nosotros no
examinaremos el  fenómeno desertivo ene estricto.  En primer término, el
Censo  Nacional  de  Población  y  Vivienda  no recoge información sobre
matrícula sino  sobre  asistencia  al centro educativo. De otro lado, si
bien detecta que actualmente  el  entrevistado no asiste pero alguna vez
asistió al colegio,  tampoco precisa  cuando  dejó  de asistir,  lo cual
puede ser el año pasado o antes.

     Entonces, esta investigación toma como desertor a aquel que  alguna
vez asistió  al  colegio  y actualmente no lo hace, pero no ha culminado
primaria  o  secundaria.  Como  no  sabemos  cuándo  dejó de estudiar es
imposible hablar de  deserción anual.  En  el  mejor de los casos lo que
ofrecemos  es  la deserción acumulada.  Es  decir,  damos  cuenta de los
desertores  independientes  del  momento  en  que se produjo el abandono
escolar.