4.1 La Ecuación de Salud El Cuadro 2 muestra la regresión que instrumenta la salud. Los signos son los previstos por la teoría. Tanto para los hombres como para las mujeres, el impacto marginal de la edad es positivo sólo hasta los 17 años de edad 4. Para todos los individuos de la muestra, se concluye que la salud empeora con la edad. Además, la significancia del término cuadrático de la edad indica que empeora cada vez más rápido.__________________________ 4 Dada la inclusión de un término lineal y otro cuadrático, S = a0 + a1Edad + a2Edad2 + ..., el impacto marginal de la edad es S/Edad = a1 + 2a2Edad. Este impacto es decreciente (a2<0) y se hace negativo a partir de Edad > -a1/(2a2). En este caso, la edad crítica es para los hombres -0.00607/(2´-0.00018)»16.9 y, para las mujeres, -0.00995/(2´-0.00029)»17.2. La educación, en cambio, obtiene un coeficiente que, aunque positivo, no es estadísticamente significativo. Este resultado se debería parcialmente a una distorsión del indicador auto-reportado: individuos más educados serían más proclives a considerarse enfermos. Cuadro 2 Variable dependiente: Salud (1= sano en los últimos 3 meses; 0= de otro modo). Modelo Probit.
*: estadísticamente significativo al 10%; **: estadísticamente significativo al 5%; ***: estadísticamente significativo al 1%. El ingreso familiar per cápita conduce a un mejor estado de salud, aunque entre los varones este impacto no llega a ser significativo. Este resultado refleja el efecto- ingreso asociado al consumo de insumos de salud. Para evitar sesgos, se excluye el salario del individuo (vinculado a su productividad) del cálculo del ingreso familiar. Por otro lado, es llamativa la baja significancia de los servicios públicos como agua y desagüe. Entre los hombres, el piso de tierra de la vivienda tiene un impacto negativo probablemente asociado a las condiciones de pobreza representadas por esa variable. Finalmente, alcanzan mejores condiciones de salud los individuos residentes en localidades con mejor cobertura de proveedores de servicios de salud (MINSA u otros). En el caso de las mujeres, es notable la cercanía de los coeficientes de uno y otro tipo de proveedor. El test de Wald no rechaza la igualdad entre ambos (X 2=0.00). Para los hombres, es más importante la presencia del MINSA, aunque la igualdad de coeficientes no llega a ser rechazada al 1% de significancia (X2=5.49). Por otro lado, la asistencia del PRONAA logra un efecto estadísticamente significativo sólo entre las mujeres.Como se explicó en la sección anterior, la regresión instrumental de la salud permite generar un índice SIV, menos perturbado por los errores de medición. El Gráfico 5 muestra los promedios por cuartil de este índice, que puede entenderse como la probabilidad de permanecer sano durante tres meses. El gráfico incluye el ingreso per cápita y el indicador original, mostrados en el Cuadro 1. Puede observarse que la relación entre ingreso y salud resulta más estrecha al limpiar los errores de medición del índice de salud. Gráfico 4.2 Fuente: ENAHO 98-II.
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