I. Introducción
A pesar de los avances de la década pasada en el ámbito macroeconómico y en la lucha contra la pobreza, los niveles de pobreza en el país continúan altos. De acuerdo con los resultados de las Encuestas de Niveles de Vida (ENNIV), el porcentaje de población pobre se había reducido desde 57.4% en 1991 hasta 50.7% en 1997. El presente trabajo intenta una evaluación del papel de la entrega de los servicios de salud y otros bienes públicos en el esfuerzo por aliviar el estado de la pobreza. Desde luego, las condiciones de la salud afectan por sí mismas la calidad de vida de la población. Por este motivo, la literatura económica reciente destaca también la importancia de un buen estado de salud como uno de los factores que contribuyen a la mejora de la productividad del trabajo de las personas. Numerosos estudios han demostrado y cuantificado el impacto de la educación recibida sobre la capacidad de generar ingresos (por ejemplo: Behrman y Birdsall, 1983; Behrman y Wolfe, 1984; Gastón y Tenjo, 1992; Kao, Polachek y Wunnava, 1994; Falaris, 1995). En general, se menciona con frecuencia que la educación es el factor de formación de capital que influye directamente en la creación de ingresos familiares. Sin embargo, hay que mencionar que esta capacidad depende también de la salud. Hasta la fecha, sólo el derecho de los ciudadanos a condiciones dignas de salud ha sido el principal argumento para defender la necesidad de que el Estado se preocupe por ellas. Es en este contexto que el estudio explora el impacto de los servicios públicos de salud sobre la productividad laboral y, luego, sobre las condiciones de pobreza del país. Uno de los principales hallazgos es que la tasa de retorno de la educación podría estar sobreestimada cuando se excluye el impacto de la salud en la función de salarios. La investigación utiliza los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del segundo trimestre de 1998 (ENAHO 98-II), que ha sido recopilada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática. En la sección 2 se describen brevemente las condiciones de pobreza, educación y salud en el país. La sección 3 presenta el modelo que formaliza las relaciones entre estas tres variables; y expone la estrategia de estimación empírica. La sección 4 incluye el análisis de los resultados. La sección 5 discute las recomendaciones de política que se derivan del estudio. Finalmente, la sección 6 presenta las conclusiones. |