EN EL PERU

     El Per£, con gran variedad de climas, paisajes y recursos,  desde
el mar y el desierto costero, hasta la selva  amaz¢nica,  pasando  por
los valles interandinos y la  puna,  ha compartido con Am‚rica Latina,
desde  el ocaso de la formaci¢n social del incanato, similares  facto-
res,  que  en  mayor  o  menor medida condcionaron su desarrollo  y su
proceso de concentraci¢n poblacional y de urbanizaci¢n.

     Presentamos  aqu¡  con  un mayor alcance, el proceso hist¢rico de
poblamiento en el Per£:

El proceso hasta la
segunda mitad del siglo XX

     Antiguo Per£
     
     En  el  Antiguo Per£, los asentamientos humanos tuvieron un largo
     per¡odo   de   formaci¢n   de  varios  siglos,  desde  un  estado
     trashumante de subsistencia hasta los de caracter sedentario, que
     con  una  econom¡a  de  agricultura,   consolidaban  y  expand¡an
     espacios  favorables  y  propicios al  h bitat, creando las bases
     estructurales de las comunidades organizadas.

     Emergen  formas sociales diversas, que aparecen y  desaparecen en
     su  proceso  hist¢rico,  surgiendo   Chav¡n,   Mochica,  Nazca  y
     Tiahuanaco, los imperios Huari, Chim£ y los  Reynos  Aymara,  que
     constituyen   los  diversos  momentos  del  desarrollo  del  Per£
     milenario.

     Con  el  Imperio  Incaico,  se desarrolla  una sociedad aut¢noma,
     caracterizada por un modelo de producci¢n eminentemente agr¡cola,
     organizado  en  funci¢n  de las necesidades del centro hegem¢nico
     del  Cusco,  que  constitu¡a  uno de los mecanismos impulsores de
     articulaci¢n del proceso productivo.

     Los antiguos peruanos alcanzaron muchos logros en su relaci¢n con
     la naturaleza, respondiendo con acierto a  las precondiciones del
     desarrollo agropecuario y rural, (topograf¡a desfavorable, suelos
     variables, riesgos clim ticos, fragilidad y diversidad ecol¢gica)
     y  satisfaciendo  las  necesidades  de  alimentaci¢n,  vestido  y
     vivienda,  de   una  poblaci¢n  similar   en   tama¤o  a  la  que
     actualmente ocupa el territorio nacional.

     Este Imperio  logr¢  extender su  dominio  a un territorio vasto,
     conformado por cuatro regiones (suyos), articulados por el Cusco,
     cuya primac¡a hizo que las capitales de muchos estados cumplieran
     un  rol  de  segunda  importancia.  El patr¢n de asentamiento era
     disperso, con poblados peque¤os mediante  los  cuales  se ocupaba
     productivamente  todos  los  variados  ecosistemas,  que  estaban
     conectados,  tanto  por lazos organizacionales, como por una gran
     red de caminos peatonales.

     Las regiones ecol¢gicas favorables estuvieron ubicadas principal-
     mente en los valles interandinos del Mara¤¢n, Huaylas,  Apurimac,
     Urubamba y la meseta del antiplano,  ocupando la faja costera una
     relativa menor importancia y constituyendo  la regi¢n de la selva
     una  zona  marginal  por  su  dif¡cil  accesibilidad,  y por  sus
     caracter¡sticas clim ticas y geogr ficas.


     La Conquista y La Colonia
     
     La  sociedad  inca  qued¢ desintegrada con el advenimiento de los
     conquistadores,  dando  origen a un largo proceso socioecon¢mico,
     caracterizado  por  la  forma como se iba incorporando al sistema
     econ¢mico  internacional, lo que signific¢ el fomento de aquellas
      reas  que  reun¡an ventajas comparativas para competir con ‚xito
     en el mercado mundial.

     Durante  la  Conquista y La Colonia, todo el conjunto del aparato
     econ¢mico  se  subordina  a  las reglas de juego impuestas por la
     metr¢poli,  que defini¢ la divisi¢n del trabajo y los patrones de
     asentamiento poblacional, constituy‚ndose las  reas de producci¢n
     en simples  reas extractivas.

     De  este  modo,  se  gener¢  una estructura social, basada en una
     econom¡a  de  producci¢n  y  explotaci¢n   metal¡fera  ligada  al
     mercantilismo, en pleno desarrollo del capitalismo comercial.

     En  forma  complementaria la sociedad agraria se ve impactada con
     la formaci¢n de dos instituciones b sicas: la Comunidad Ind¡gena,
     que  surgi¢  de  la  concentraci¢n  de  la comunidad campesina en
     "reducciones" o "comunidades"  y la Hacienda Agr¡cola, que surgi¢
     a  partir  de la concesi¢n de tierras a los espa¤oles y signific¢
     una  forma  complementaria   de   explotaci¢n   ind¡gena  con  la
     implantaci¢n del "yanaconaje".

     El gran cambio tecnol¢gico se di¢ con la creaci¢n de las "planta-
     ciones", empresas de gran dimensi¢n f¡sica y econ¢mica, dedicadas
     a monocultivos de exportaci¢n que tuvieron  una ligaz¢n muy d‚bil
     con  la  econom¡a  nativa y que se ubicaron en zonas excepcional-
     mente favorables, por la calidad de los suelos, la abundancia  de
     agua  y  las  buenas  v¡as  de  comunicaci¢n  hacia  los  puertos
     mar¡timos. Se trataba de unidades de producci¢n especializadas en
     aquellos productos que demandaba el mercado mundial.

     Durante  el  per¡odo  de  la  Conquista, se conservaron en alguna
     forma los patrones de asentamiento de la sociedad  incaica,  dado
     el inter‚s de la explotaci¢n  minera que determin¢ el  aprovecha-
     miento de los recursos humanos, naturales  y  de  infraestructura
     (caminos y puentes).(7)

     En este per¡odo las ciudades mantuvieron un relativo aislamiento,
     situadas mayormente  en  el   rea  andina:  Cajamarca,  Huamanga,
     Hu nuco,  Huancavelica,  Arequipa;  y en la costa Trujillo y Lima
     principalmente;  ellas fueron  los m s importantes mercados de la
     regi¢n,  se distinguieron como centros de mestizaje y  de asenta-
     miento de los grupos y clases dominantes y de  sus  instituciones
     de poder.

     Lima  result¢  la  ciudad  m s  importante, por ser el gran centro
     burocr tico y sede de las actividades  comerciales, alcanzando una
     poblaci¢n de 62,910 habitantes en 1792.


     Inicio de la Rep£blica
     
     Con  el  advenimiento de la Rep£blica, no se modific¢ la raciona-
     lidad  econ¢mica  iniciada  con  la   Conquista   y  la  Colonia,
     comenzando la explotaci¢n del guano y del salitre, requeridos por
     el mercado mundial, que dejaron de explotarse luego del conflicto
     b‚lico con Chile.
     
     El crecimiento de la poblaci¢n como en la Colonia fu‚  lento,  en
     el marco de una sociedad mayormente agraria,  sustentada  en  una
     gran masa de poblaci¢n campesina marginada.

     Este per¡odo se caracteriz¢ por  el  afianzamiento  de  la  costa
     donde se desarrollan los enclaves agr¡colas  con  caracter¡sticas
     de econom¡as cerradas,  constituy‚ndose  las  haciendas,  en  los
     principales centros dominanes de las regiones.
     
     Se  realizan  asimismo  algunas  acciones de colonizaci¢n  en  la
     selva, inici dose a fines del siglo XIX  los  "ciclos de penetra-
     ci¢n  del  Capitalismo  en  la  Amazon¡a",  configur ndose con la
     explotaci¢n   del   caucho  "shiringa"  la  primera  articulaci¢n
     mercantil  extractiva de la regi¢n con los mercados nacionales  e
     internacionales. Se d  una expansi¢n econ¢mica  moment nea m s no
     demogr fica,   dada  la  dif¡cil   accesibilidad  y  el  que  los
     trabajadores fueran nativos de la propia regi¢n.

     Surge  la  ciudad  de  Iquitos  como   centro  de  servicios  m s
     importante, form ndose algunos poblados como centros de servicios
     a las colonizaciones, principalmente en la selva central.

     En la sierra, se desarroll¢ un proceso progresivo de deterioro de
     los recursos naturales, por  la  marginaci¢n  de que es objeto la
     agricultura  tradicional  y  el  hombre andino, convirti‚ndose la
     miner¡a  en  una  actividad  muy  importante,  con  su secuela de
     contaminaci¢n y deterioro de recursos.

     Lima  contin£a  siendo el centro del poder y de todas las activi-
     dades comerciales, llegando a contar con una poblaci¢n de 130,000
     habitantes  en  1903,  mientras ciudades como Trujillo, Arequipa,
     Cajamarca y Ayacucho,  ten¡an  entre  20,000 y 30,000 habitantes,
     permaneciendo  los  caser¡os  andinos  en condiciones de atraso y
     estancamiento.(8)


     Primera mitad del siglo XX
     
     A  comienzos del presente siglo, se refuerza la estructura econ¢-
     mica de exportaci¢n, dedic ndose el sector empresarial a producir
     materias  primas  para  el  mercado  exterior  (algod¢n,  az£car,
     petr¢leo, cobre  y  hierro)  promovi‚ndose en una menor dimensi¢n
     las actividades  de  un  reducido  sector  de la industria ligera
     tradicional.

     Se crearon los enclaves agroindustriales, mineros y petrol¡feros,
     directamente ligados a la econom¡a internacional liderada por los
     EEUU.

     La  formaci¢n  de los enclaves econ¢micos fueron los factores que
     condicionaron  los patrones de asentamiento de la poblaci¢n hacia
     los  nuevos  centros  de  actividad  econ¢mica regional, situados
     principalmente en la costa y sierra central. 

     En las  haciendas  costeras se fij¢ a la poblaci¢n rural mediante
     el sistema de  enganche, constituy‚ndose las haciendas ca¤eras de
     la costa norte como Casa Grande, Laredo, Cayalt¡, Cartavio, Tum n
     en conglomerados de cierta importancia.

     En  los  centros mineros serranos, el asentamiento y proletariza-
     ci¢n del campesino se aceler¢  por  la  sistem tica  pol¡tica  de
     apropiaci¢n   de  las  tierras  de  las  comunidades  campesinas,
     expulsando a su poblaci¢n,  que  se  incorporaba  a  la actividad
     minera. Se desarrollan as¡  en la  Sierra Central concentraciones
     urbanas tipo enclave como La  Oroya  y Cerro de Pasco.  Se  desa-
     rrolla asimismo, como  centro  regional de importancia en la rica
     zona del valle del Mantaro, la ciudad de Huancayo.

     Paralelamente,  la  poblaci¢n  marginal  expulsada  del campo, se
     orientaba hacia aquellos lugares que ofrec¡an  mejores  oportuni-
     dades de trabajo,  de  condiciones  de  servicio  y  de  vida  en
     general, localizadas en la zona costera, regi¢n que acentuaba  su
     predominio y donde Lima-Callao se va consolidando  como un centro
     predominante. 

     En  la Amazon¡a, luego del ocaso de la explotaci¢n del caucho, la
     econom¡a  se  vincula  a  los  mercados  externos  en  torno a la
     explotaci¢n  de  maderas  finas,  pieles  de  animales ex¢ticos y
     ornamentales  y  otros  productos  propios  de  la  regi¢n,   que
     respond¡an  a demandas externas  y  donde  el  principal medio de
     transporte era el fluvial.  La  poblaci¢n nativa se dedicaba a la
     agricultura familiar, pesca y peque¤o comercio.

     El  crecimiento poblacional sigui¢ siendo lento, hasta  el inicio
     de la interconexi¢n vial, que conect¢ la selva alta con las zonas
     serranas aleda¤as y a trav‚s de ellas, con el litoral.

     Se  inicia  as¡, la expansi¢n de la frontera agr¡cola en la selva
     alta,   con  la  explotaci¢n  de plantaciones de caf‚, t‚, arroz,
     ganader¡a y  con  la acci¢n colonizadora de migrantes andinos que
     en forma  expont nea  comienzan  a  buscar  nuevas  tierras  para
     colonizar.

     La  construcci¢n  de  nuevas v¡as de transporte y comunicaciones,
     reforz¢  el  car cter  de  organizaci¢n econ¢mica "hacia afuera",
     permitiendo la conexi¢n de las  reas tradicionales con las " reas
     modernizadas",  afianz ndose  el  dominio  de  la  costa  con  la
     construcci¢n de la carretera Panamericana.

     De  otro  lado,  la  coyuntura  de la segunda guerra mundial, que
     privilegi¢ las exportaciones mineras, redujo las importaciones de
     bienes manufacturados, circunstancia que  permiti¢ una producci¢n
     incipiente de bienes industriales, principalmente en el eje Lima-
     Callao, que  ofrec¡a  condiciones  inherentes  al desarrrollo del
     sector,  lo  que  permiti¢  su  consolidaci¢n  como la ciudad m s
     importante  del  pa¡s,  llegando  a  contar  con una poblaci¢n de
     601,796 en 1940, que significaba el 9.7% de  la  poblaci¢n  total
     nacional  y el 37.5% de la poblaci¢n concentrada en conglomerados
     de 2,000 habitantes y m s.(9)

     A partir  de  este  eje,  se  desarrollaron en  el pa¡s,  algunas
     ciudades  de importancia, en  concordancia  con las relaciones de
     dependencia interna,  generadas por la  concentraci¢n econ¢mica y
     social en la ciudad capital.

     Se tiene as¡, seg£n el censo del 40, a ciudades de la sierra sur,
     como Arequipa con 80,947 habitantes,  y  Cusco  con 40,657; en la
     costa norte a ciudades como Trujillo,  con  36,958,  Chiclayo con
     31,539, Piura  con  27,919 y Sullana con 21,159.  En la selva, se
     fortalece un solo centro urbano importante, la ciudad de Iquitos,
     centro comercial del  oriente,  que  alcanz¢  en  1940  a  31,829
     habitantes. (Ver Cuadro No. 2.04)


                              CUADRO N§ 2.04
                                                      
      POBLACION POR TAMA¥O DE CONGLOMERADOS DE 2,000 Y MAS HABITANTES
                                CENSO 1940                                                        
                                                                                         
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³          TAMA¥O          ³       NOMBRE       ³  N§ ³ POBLACION  ³ POBLACION  ³
³       CONGLOMERADO       ³    CONGLOMERADO    ³     ³  ABSOLUTA  ³  RELATIVA  ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
                                                                                 
  POBLACION TOTAL                                       6,207.967       100.0    
  POB. CONGLOM. DE 2,000 Y                        157   1,603.264        25.8    
  MAS DE 500,000               LIMA CALLAO          1     601.796         9.7    
  50,000 - 99,999              AREQUIPA             1      80.947         1.3     
  30,000 - 49,999                                   4     140.983         2.3    
                               CUSCO                       40.657                
                               TRUJILLO                    36.958                
                               CHICLAYO                    31.539                
                               IQUITOS                     31.829                
  20,000 - 29,999                                   4      96.703         1.5    
                               PIURA                       27.919                
                               HUANCAYO                    26.729                
                               SULLANA                     21.159                
                               ICA                         20.896                
  10,000 - 19,999                                  14     187.029         3.0    
   5,000 -  9,999                                  27     182.017         3.0    
   2,000 -  4,999                                 106     313.790         5.0    
  RESTO POBLACION                                       4,604.703        74.2    
                                                                                 
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ                                                                    
 FUENTE: BOLETIN DE ANALISIS DEMOGRAFICO KB. 24 INEI 1981
                                                 

El proceso en la segunda
mitad del siglo XX

     El Contexto Socioecon¢mico
     
     La expansi¢n del sistema capitalista mundial, que se desarrolla a
partir  de  la  d‚cada  del  50,  condiciona  en el pa¡s un proceso de
desarrollo  industrial  importante,  fundamentalmente  en las primeras
d‚cadas del per¡odo.

a.   La d‚cada del 50
     
     Se  realiza  una serie de esfuerzos de diversificaci¢n industrial
     sustitutiva de  importaciones, con incidencia en la producci¢n de
     bienes  no  duraderos,  como  la agroindustria, la refinaci¢n del
     petr¢leo,  harina y aceite de pescado, qu¡mica b sica, metalurgia
     y siderurgia. Asimismo es importante la inversi¢n en infraestruc-
     tura b sica de transporte y comunicaciones, as¡ como en el sector
     minero.

     Las inversiones externas se concentran  en petr¢leo y miner¡a,  y
     en menor escala en industria manufacturera.(10)

     El sector  minero repunta, con la puesta  en marcha de Marcona en
     1953, la sider£rgica de Chimbote en 1958 y Toquepala en 1960.  Lo
     mismo  sucede  con  la  pesca  para exportaci¢n, sobresaliendo la
     industria  de  harina  de  pescado,  que  gener¢  el  crecimiento
     explosivo de la ciudad de Chimbote.

     La  industrializaci¢n  se  localiza  en  los  principales centros
     costeros,  tendiendo  a expandirse hacia las  reas rurales, afec-
     tando dr sticamente el modo  de producci¢n  tradicional  de  esas
     zonas, que se articulan a los centros principales, con relaciones
     desventajosas de intercambio. 

     Esto,  aunado  a  un  proceso de agotamiento de los suelos por el
     sobrecultivo y el sobrepastoreo  y  al  abandono  de  tecnolog¡as
     aut¢ctonas,   determina  el  estancamiento  de  la  sierra  y  la
     expulsi¢n de su poblaci¢n rural y la de  sus  zonas  semiurbanas,
     que   migra  en  forma  masiva  hacia  las  principales  ciudades
     costeras.

     La PEA agr¡cola baja su participaci¢n del 61.7% en 1940 a 49.8 en
     1961, aumentando la PEA no agr¡cola  de  36.6%  a  46.1 %, que no
     signific¢ sin  embargo  un  aumento  de la ocupaci¢n en el sector
     manufacturero, que descendi¢ de 16% a 13.4%, sino m s bien de los
     sectores  comercio  y  servicios, lo que muestra la t¢nica que va
     adquiriendo nuestro  pa¡s  en  cuanto al incremento terciario del
     empleo.(11)

     Este  deterioro  relativo  de  la  actividad agr¡cola, se muestra
     tambien en la conformaci¢n del PBI. donde esta actividad pas¢ del
     23.5% de participaci¢n en 1950, al 17.2% en 1960  increment ndose
     m s   bien  el  del  sector  manufacturero,   que  del  18.%   de
     participaci¢n en 1950, pas¢ al 22.6% en 1960. 

b.   La d‚cada del 60
         
     En  la d‚cada del 60 repunta el crecimiento industrial por susti-
     tuci¢n  de  importaciones,  el  PBI  nacional crece a una tasa de
     5.3% a.a. y con ‚l la participaci¢n del sector  manufacturero  al
     24.9%   continuando   el  deterioro   de   la  agricultura   cuya
     participaci¢n se reduce del 17.2% a 14.2%.
             
     El  comportamiento  de la PEA es similar a la d‚cada anterior: se
     reduce  la  participaci¢n de la PEA agr¡cola (del 49.8 al 40.5 en
     el 72)   y    del   sector  manufacturero  (del  13.4  al  12.7),
     increment ndose la del sector terciario (del 26.8 al 33.8).

     Es en la  d‚cada  del  60  que se consolida la litorizaci¢n de la
     econom¡a   y,  la  concentraci¢n  extrema en Lima-Callao, no s¢lo
     econ¢mica  y  de  poblaci¢n,  sino  tambien  de  los  servicios e
     instituciones y del poder pol¡tico.
     
     En  efecto  Lima Metropolitana aumenta su poblaci¢n del 17.7% del
     total  nacional  al 24.3% con un incremento anual del 5.9% la m s
     alta  de todos los per¡odos. El Dpto. de Lima y el Callao tuvo un
     incremento  del  PBI  del  6.8%  pero  eso  no se reflej¢  en  un
     incremento de la PEA en el sector secundario que reduce su parti-
     cipaci¢n  del (27% a 25%), increment ndose m s bien el del sector
     terciario (del 50% de la PEA departamental al 57%).

     Sin  embargo,  por  el  lado  de  la concentraci¢n industrial, la
     ciudad contaba  en 1972,  con el 72.9%  de  los  establecimientos
     industriales, el 65% del Valor Bruto de la producci¢n, el 47%  de
     la  mano  de  obra  ocupada  en  la  industria  y  el  78% de las
     remuneraciones del sector.(12)
                    
c.   La d‚cada del 70
           
     Al  comenzar  la d‚cada del 70, se inician algunas acciones refe-
     rentes a  la  transformaci¢n de la estructura b sica del sistema,
     como el  caso de la  Reforma Agraria,  la cual, iniciada en 1969,
     no signific¢ un cambio en el tipo de la explotaci¢n agropecuaria,
     que orientada a la cooperativizaci¢n con el fracaso consiguiente,
     dej¢ al margen a los trabajadores eventuales, reforzando con ello
     la migraci¢n hacia las ciudades.

     Se  tiene as¡,  que en el primer quinquenio 70-75 el PBI continu¢
     aumentando  a un promedio anual del 5% mayormente en los sectores
     de  transformaci¢n  y  de  servicios  que  crecieron al 6.1% y 7%
     respectivamente   repuntando   el   sector  construcci¢n  por  la
     construcci¢n en 1974 del Oleoducto Nor Peruano, la Central Hidro-
     el‚ctrica del  Mantaro,  el  Proyecto  Chira-Piura,  entre  otros
     proyectos. Paralelamente,  el  sector extractivo mostraba un gran
     descenso de -0.5% anual continuando  el  constante  descenso  del
     sector agr¡cola (0.7% anual)  y  un  gran retraimiento del sector
     pesquero (-19.9% de decrecimiento anual).
         
     En  el segundo quinquenio, se inicia el largo descenso de retrac-
     ci¢n econ¢mica nacional, disminuyendo el crecimiento del producto
     a una tasa del 2.6%, sostenido esencialmente por el sector minero
     que alcanzar  un incremento notable de 15.1% fundamentalmente por
     la puesta en operaci¢n del Proyecto Cuajone y Cerro Verde  en  el
     a¤o 1976 y el funcionamiento del Oleoducto Nor Peruano en 1977. 
     
     Los dem s sectores se retraen, la agricultura a una tasa de -0.5%
     y la construcci¢n a -1.3%.

     En general,  no se afect¢ la esencia del modelo,  en la medida en
     que  la  pol¡tica de acumulaci¢n se bas¢ a£n m s en el desarrollo
     industrial sustitutivo  y  en  la  capacidad  de  exportaci¢n  de
     productos  primarios, por  lo  que  el  pa¡s no pudo soportar las
     consecuencias de la  crisis mundial,  lo que sumado a factores de
     orden interno, gener¢ la grave crisis econ¢mica, que no hizo sino
     acentuar m s las desigualdades sociales y regionales.
     
d.   La d‚cada del 80
           
     Se  llega as¡ a la d‚cada del 80, con una crisis prolongada,  que
     abarc¢ todos los aspectos de la vida social peruana, que adquiri¢
     en los £ltimos  a¤os  caracter¡sticas  de  desastre  econ¢mico  y
     social,  con  la  reducci¢n  sostenida de la capacidad productiva
     nacional (el PBI. decreci¢, a valores de  precios  constantes  de
     1979, en -0.4% entre el 80 y el 85 y, a -2% entre el 85 y el 90).
     (13)  El  sector  transformaci¢n  present¢ crecimientos negativos
     para los dos quinquenios (-2.5% y -0.7% respectivamente)  lo  que
     en el primer quinquenio signific¢ una retracci¢n de -2.1% para la
     manufactura y de 4.1% para la construcci¢n.

     La actividad agropecuaria present¢ un crecimiento variable con un
     promedio  para la d‚cada de 1.8% sustentada principalmente por la
     actividad ganadera.
     
     Esta d‚cada, present¢ en el Per£ la hiperinflaci¢n m s prolongada
     de la historia econ¢mica mundial, el incremento de la  deuda,  el
     desempleo  masivo,   la  disminuci¢n  de  las  remuneraciones  al
     trabajo,   la   emigraci¢n  del  capital  humano  calificado,  el
     deterioro  de la infraestructura b sica econ¢mica y social, entre
     otras. Esta situaci¢n estuvo acompa¤ada de una crisis tecnol¢gica
     no adecuada a la realidad del pa¡s y no competitiva en  productos
     de exportaci¢n.
     
     Esta crisis prolongada se complement¢ con la violencia pol¡tica y
     el  estado  de  guerra  interna, tendiente a la desestabilizaci¢n
     nacional que generada en 1980, se profundiz¢ en los £ltimos a¤os.
                              
     En el bienio 1990-92 se manifiesta una ligera recuperaci¢n en los
     ¡ndices  b sicos,  el PBI nacional crece a 0.1%, la manufactura a
     0.7%  y  el comercio y servicio a 0.3%. Sin embargo, los sectores
     extractivos contin£an y/o empeoran su situaci¢n, como el caso del
     sector agropecuario que decrece en -0.4% anual.


     Contexto sociodemogr fico
     
     Desde  el  punto de vista demogr fico, y de acuerdo a los £ltimos
resultados censales, seg£n se muestra en el Cuadro  No. 2.05 la pobla-
ci¢n, fu‚ disminuyendo en su tasa de crecimiento promedio anual, desde
2.9% en el lapso 61-72, a 2.5%  en  el  lapso  72-81,  hasta  alcanzar
2.2%,  en el lapso 81-93. En t‚rminos absolutos, las cifras alcanzadas
muestran un aumento progresivo en el  incremento  promedio  anual,  de
332,451 personas anuales entre 1961 y 1972, a 420,357 personas anuales
entre 1981 y 1993.


                              CUADRO N§ 2.05

        PERU: POBLACION CENSADA EN LOS A¥OS 1961, 1972, 1981 Y 1993
     
     ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
     ³                  ³   POBLACION   ³    TASA DE    ³  INCREMENTO  ³
     ³       A¥OS       ³  INTERCENSAL  ³  CRECIMIENTO  ³   ABSOLUTO   ³
     ³                  ³               ³  PROM. ANUAL  ³              ³
     ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
                                                                        
             1961            9906746                                    
                                               2.9           332451     
             1972           13538208                                    
                                               2.5           380818     
             1981           17005210                                    
                                               2.2           420357     
             1993           22048356                                    
                                                                        
     ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
      FUENTE: INEI - CENSOS NACIONALES


     An lisis  demogr ficos  de  entidades  especializadas  definen al
Per£, como un pa¡s que se encuentra en una etapa  de  plena transici¢n
demogr fica,  dados  los  ¡ndices moderados de natalidad y mortalidad.
(Tasa  bruta de natalidad de 28.5 por mil, tasa bruta de mortalidad de
7.4 por mil).(14)

     Sin embargo, en t‚rminos globales, todo el conjunto de factores y
situaciones, representativos de la crisis, han llevado al  pa¡s  a  un
estado de pobreza generalizada, estim ndose a 1986, seg£n  el  estudio
de  la  Pobreza  en  el  Per£, que  de  los aproximadamente 18 125,952
habitantes existentes, el 70.7% viv¡a en condiciones de pobreza, y  el
20% en condiciones de pobreza extrema.

     Es necesario aclarar,  que  todos los  indicadores promedio de la
crisis y  de la pobreza, se presentan diferenciados entre las diversas
regiones  del  pa¡s  y,  al  interior  de las propias regiones y  reas
urbanas, lo que muestra el extremo de la situaci¢n de  la  calidad  de
vida de los m s pobres.

     Todo este  conjunto  de  desigualdades,  que son hist¢ricas en el
Per£,  van  acompa¤adas  por una ocupaci¢n tambi‚n desigual del terri-
torio por las actividades y la poblaci¢n,  que se ha caracterizado por
la "aglomeraci¢n" de  la poblaci¢n  en unas pocas ciudades, mayormente
costeras, lo que a nuestro parecer, se ha convertido  en  el  fen¢meno
m s relevante de nuestra historia demogr fica en los £ltimos 40 a¤os.

     El  fen¢meno de la "aglomeraci¢n", va acompa¤ado por el despobla-
miento continuo de las  reas rurales,  que pierden importancia en gran
parte por las pol¡ticas mayormente antiagrarias, al espejismo  de  las
posibilidades de captaci¢n de empleo en los centros urbanos, a lo  que
se suma, en los £ltimos a¤os, la guerra subversiva y antisubversiva. A
esto se agrega, la existencia de  reas a£n no incorporadas  a  nuestra
econom¡a nacional, con importantes Recursos Naturales.

     Este  proceso  conlleva  en  las  ciudades,  un grave problema de
oferta de empleo, servicios y equipamiento y un deterioro del conjunto
del ambiente habitado, lo que cobra toda su magnitud  en  el  caso  de
Lima Metropolitana, ciudad que es la expresi¢n espacial  m s clara del
patr¢n de crecimiento de nuestro pa¡s, donde se cre¢ condiciones favo-
rables para un proceso de industrializaci¢n  orientado  de  bienes  de
consumo en la medida de la alta tasa de concentraci¢n poblacional y de
las  altas  demandas  sociales  que  presionan  al  gasto  del Estado,
acentuando los efectos multiplicadores de la concentraci¢n. 

     Esto ha desarrollado en su interior, graves problemas de "deseco-
nom¡as de urbanizaci¢n", que afectan el ritmo  de su econom¡a y por su
importancia, la del conjunto del pa¡s.

     Cabe  mencionar,  que el fen¢meno de la concentraci¢n urbana,  en
s¡,  constituye un factor importante de modernidad econ¢mica y social,
ventajas comparativas para la inversi¢n econ¢mica, mejor accesibilidad
a los bienes y servicios y que , en el caso del Per£, incorpora facto-
res  de  progreso  social,  a£n  en  condiciones de adversidad, que ha
llevado  en  nuestras  ciudades, al desarrollo de organizaciones de la
poblaci¢n y  al  desarrollo   de la capacidad social y econ¢mica de la
mujer. Lo grave en nuestro pa¡s es que el fen¢meno se da en forma casi
expont nea, sin alguna orientaci¢n  de  pol¡ticas  territoriales  y de
desarrollo regional.

     Los  siguientes  cap¡tulos  dimensionan  y caracterizan con mayor
detalle, el proceso de crecimiento urbano y concentraci¢n  poblacional
en nuestro territorio.


NOTAS DE PIE DE PAGINA

(1)  "El Desarrollo Sustentable, Transformaci¢n Productiva, Equidad  y
     Medio Ambiente".  Cap¡tulo V: "Pobreza y Desarrollo Sustentable".
     CEPAL. NNUU. 1991.

(2)  "Enhancing the Menagement of Metropolitan Living Environements in
     Latin America:  Region  of  Promise and Paradox"  United  Nations
     Center for Regional Development UNCRD. Nagoya. Japan 1994.

(3)  "El Desarrollo Sustentable, Transformaci¢n..." Op. Cit.

(4)  "Enhancing the Menagement of Metropolitan..." p g 7. Op. Cit.

(5)  "Enhancing the  Menagement of Metropolitan...  Op. Cit.  p g. 30:
     "Water Menagement in Metropolitan Areas of Latin America".
 
(6)  "Enhancing the  Menagement of Metropolitan...  Op. Cit.  p g. 30:
     "Water Menagement in Metropolitan Areas of Latin America".

(7)  "Plan Nacional de Desarrollo Urbano". Volumen 5. "Marco Hist¢rico
     de la Estructura Urbana Nacional". Ministerio de Vivienda 1973.

(8)  "Plan Nacional de Desarrollo Urbano". Volumen 5. Op. Cit.

(9)  Bolet¡n  de  An lisis  Demogr fico  No.  24. "La Red Urbana en el
     Per£ 1940-1972 y Perspectivas Futuras". INEI 1981.

(10) "Plan Nacional de Desarrollo Urbano". Volumen 5. "Marco Hist¢rico
     de  la  Estructura  Urbana Nacional". Cuadro No. 3 "Destino de la
     Inversi¢n Bruta Extranjera 1950-1960"  y  Cuadro No. 4 "Inversi¢n
     Directa Acumulada en el Per£ 1996". Ministerio de Vivienda 1973.
                                         
(11) Bolet¡n de An lisis Demogr fico No. 24. Op. Cit.

(12) Bolet¡n de An lisis Demogr fico No. 24. Op. Cit.

(13) Cuentas Nacionales 1992.

(14) Per£. Informe Nacional sobre Poblaci¢n y Desarrollo.  Presidencia
     del Consejo de Ministros. Setiembre de 1993,