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     ³              V.   INFORMACION ESTADISTICA SOBRE,                  ³
     ³                 PRODUCCION Y CONSUMO DE DROGAS                    ³
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     5.1   PRODUCCION

     El crecimiento de la superficie cultivada con hoja de coca en el Per£
     es  un  proceso  que  empieza a partir de los a¤os 70. En esta d‚cada
     exist¡an alrededor de 17,916 Has. bajo cultivo tradicional,  con  las
     que se satisface la demanda del mercado interno y del  exterior  para
     la industria de bebidas gaseosas.

     Seg£n cifras de la Oficina de Informaci¢n Agraria(OIA) del Ministerio
     de Agricultura, la superficie cosechada de hoja de coca era de 39,861
     Has.  en 1980.  En 1990 esta superficie total pasa a 137,184 Has;  lo
     que  signific¢  un  incremento del 388.0%. S¢lo en el departamento de
     San Mart¡n la superficie cultivada con hoja de coca creci¢ en 6 veces
     pasando de 15000 Has a 90000 Has.

     El incremento  del cultivo  de hoja de coca con fines il¡citos, sobre
     todo  en  el Alto Huallaga se da en forma pronunciada a partir de los
     primeros a¤os de la d‚cada del 70;  cultivo que se amplia al Huallaga
     Central desde 1990.

     A  partir  de  1990  no  se  disponen  de  datos  del  Ministerio  de
     Agricultura,  sobre superficie cosechada, producci¢n y rendimiento de
     coca,  hecho  que puede ser explicado principalmente por la presencia
     del  terrorismo  en las zonas de ceja de selva en las que se extendi¢
     el cultivo de coca.

     Seg£n  cifras  del  Proyecto  Especial  del Alto Huallaga (PEAH), del
     total  de  la superficie cosechada en el  mbito del proyecto en 1987,
     la superficie cosechada de hoja de coca (17,896 Has), representaba el
     26.5%;  en  1993  ‚sta alcanza al 47.9% (31,820 Has) de la superficie
     cosechada  de los principales cultivos agr¡colas (Arroz, cacao, caf‚,
     frijol,  ma¡z  amarillo,  pl tano, palma aceitera, etc.). Para el a¤o
     1994,  el  PEAH,  estimaba  en  base a los datos de APODESA-SIG/Selva
     Alta,  que  la superficie de hoja de coca era de 101,440 Has, las que
     representaban  el 49.2% del total de la superficie agropecuaria en el
      mbito del proyecto.

     Seg£n  cifras  proporcionadas  por  la  Oficina  de  Narc¢ticos de la
     Embajada Americana, en 1992  la superficie cultivada con hoja de coca
     en el Alto Huallaga se estimaba en 61,100 Has. lo que representaba el
     47.3%  de  la  superficie total cultivada con hoja de coca en el pa¡s
     estimada  en 129,200 Has.  En  los Valles por efecto de operativos de
     erradicaci¢n  de  cocales  y  de  interdicci¢n  del TID, as¡ como por
     efectos  del "hongo fusarium" que destruye las ra¡ces de las plantas,
     el  cultivo  de  coca  cae en 16.0%, es decir en 20,600 Has. en 1994,
     siendo la superficie cultivada de 108,600 Has.

     En  1994 se estima que en el Alto Huallaga se cultiv¢ 28,900 Has., un
     poco  menos  de  la  mitad  del  cultivo  de 1992, lo que en t‚rminos
     relativos  significaba  que  el  cultivo  de coca en el Alto Huallaga
     pasaba  de  47.3%  a  26.6% del  total.  Cabe  indicar que en 1993 la
     superficie cultivada de coca en esta zona se  estimaba en 33,600 Has.

     Sin embargo, el cultivo de coca se incrementa en otras cuencas. En la
     cuenca  del  Aguayt¡a  entre  1992  y 1994 el cultivo de hoja de coca
     crece en 28.9%, pasando de 16,600 Has. a 21,400 Has. En la Cuenca del
     Apur¡mac  el  cultivo  crece  en  el  mismo per¡odo en 4,200 Has, que
     representa un incremento de 32.8%.

     Si  tomamos las cifras proporcionadas por el Programa de las Naciones
     Unidas  para  la Fiscalizaci¢n  Internacional  de Drogas (PNUFID), en
     1994  la extensi¢n aproximada de cultivos de coca era de 240,000 Has.
     En el Alto Huallaga se cultiva el 40% de la superficie total,  en  el
     Huallaga Central y Bajo Huallaga el 20%,en la Cuenca del Apur¡mac-Ene
     el 15%; en la Convenci¢n y Lares el 10%; en la cuenca de Aguayt¡a-San
     Alejandro  el 6% en las Cuencas del Pozuzo-Palcazu-Pichis el 5% y, en
     las  cuencas del Inambari-Tambopata, Ja‚n, San Ignacio, Bagua, Alto y
     Bajo Mayo el 4%.

     El  Sistema de Informaci¢n Geogr fica de APODESA (Apoyo a la Pol¡tica
     de  Desarrollo de la Selva Alta), seg£n los resultados de un  estudio
     de  1992 con im genes de sat‚lite estim¢ para 1994 en 241,975 Has. el
     cultivo de hoja de coca. En el departamento de San Mart¡n (cuenca del
     Huallaga) se cultivaban 110,193 Has. lo que representaba el  45.5% de
     la Superficie total, en Hu nuco el 20.0%, en Cusco el 14.3%, en Jun¡n
     el 5.5%,  en Amazonas el 3.7%, en Ayacucho el 3.0%, en Madre de  Dios
     el 2.5%, en Ucayali 2.2%, en Puno el 2% y en Loreto el 1.3%.



     5.2   TRAFICO ILICITO DE DROGAS (TID)                 

     La  Ley General de Drogas, expedida mediante el Decreto Ley No. 22095
     reprime el Tr fico Il¡cito de Drogas (TID), promueve la prevenci¢n de
     su  uso  indebido,  la  rehabilitaci¢n  del  toxicodependiente  y  la
     reducci¢n de cultivos de plantas de coca.

     Entre  1983 y 1996 se han erradicado 18,353.57 Has. Es notorio que en
     el  per¡odo  1990-95  no  se erradicaron plantaciones de coca.  Si se
     consideran  los  ¡ndices  de  conversi¢n  de  los  alm cigos  de coca
     destruidos  en  superficie cultivable,  en todo el per¡odo se habr¡an
     erradicado  101, 789.34 Has.; superficie que equivale aproximadamente
     a  las  129,100 Has. de hoja de coca considerada en los programas  de
     sustituci¢n  y desarrollo alternativo del Plan Nacional de Prevenci¢n
     y Control de Drogas 1994-2000 (D.S. No. 82-94-PCM).

     Si  se  observan  los  datos  sobre  los  decomisos  de  hoja de coca
     realizados  por  ENACO S.A. en el per¡odo 1993-96, se tiene que estos
     oscilan  entre las 100 y 200 toneladas anuales. En cambio, es notorio
     que  los  decomisos  de  hoja de coca realizados por la PNP en 1995 y
     1996, est n cerca del 68% en el departamento del Cusco.

     En  lo  que  se  refiere  al  decomiso  de  drogas,  las  cifras  son
     indicativas  de  mejores resultados en la interdicci¢n del TID. En el
     per¡odo  1993-95 es evidente la tendencia creciente de los  decomisos
     de  pasta  b sica  de  coca¡na,  coca¡na  y  marihuana; aunque pueden
     resultar no muy significativas estas tendencias cuando se les compara
     con  la  producci¢n  potencial  de  drogas.   Para   fines  solamente
     referenciales  se  pueden tener en cuenta las cifras que considera el
     antes  mencionado  Plan Anti-Drogas. Este considera que la producci¢n
     nacional  de PBC, es decir, si se procesara el total de la producci¢n
     nacional  de  hoja  de  coca (menos las 10 ¢ 12 TM que van al consumo
     tradicional,  industrial y de exportaci¢n), ascender¡a a un m ximo de
     2 mil TM.  anuales.; 900 TM de pasta b sica lavada y  entre 600 y 700
     toneladas anuales de clorhidrato de coca¡na. Asimismo, observamos que
     a  partir  de 1994, se dan los primeros resultados de lucha de la PNP
     contra el cultivo de amapola y el tr fico de opio.

     Si observamos las cifras sobre decomisos de insumos  qu¡micos,  ‚stas
     no  indican  una  tendencia tan definida en la labor de represi¢n del
     TID como se presenta en el caso del decomiso de drogas.  En el primer
     semestre  de  1996  se  decomisaron  alrededor  de  21 TM  de insumos
     qu¡micos y 522 TM en 1995.

     Por  el  uso  de  insumos  qu¡micos  como  el   cido sulf£rico,  cido
     clorh¡drico,  carbonato de sodio, permanganato de potasio, etc., y la
     depredaci¢n  de  bosques naturales para el cultivo de coca, se estima
     que  alrededor  de  2  millones  de  Has.  de  bosques  tropicales se
     encuentran afectados en su flora y fauna.

     Si  observamos  los  datos referidos al decomiso de insumos  qu¡micos
     seg£n  zona  operativa  de la PNP, se tiene que para los a¤os 1995  y
     1996  el 90.4% y 93.1%, respectivamente, de los decomisos se realizan
     en la zona de operaciones de la DINANDRO la Cuenca del Huallaga.

     De  acuerdo al Decreto Ley No. 25623, los recursos e insumos qu¡micos
     decomisados  por  la  PNP  son transferidos a la Oficina Ejecutiva de
     Control de Drogas (OFECOD); insumos que son destru¡dos en su mayor¡a,
     as¡  como  transferidos  a  instituciones  del  pa¡s,   como  tambi‚n
     comercializados.

     Si  observamos los datos sobre detenidos por consumo y por tr fico de
     drogas  para  los  a¤os  1995  y 1996, se tiene que un 65.5% y 73.7%,
     respectivamente, son detenidos por consumo de drogas. La Ley No.26320
     al  precisar  el concepto de peque¤a cantidad que prescribe el C¢digo
     Penal  con  fines  de  rehabilitaci¢n  de las personas dependientes a
     drogas  t¢xicas,  establece  que  los  consumidores bajo programas de
     tratamiento y rehabilitaci¢n podr n disponer de 100grs.de PBC, 25grs.
     de  clorhidrato  de coca¡na, 200 grs. de marihuana y 20 grs. para los
     derivados de la marihuana.

     Es  preocupante  que  durante  1995  y  1996  alrededor del 2% de los
     detenidos  por  consumo y tr fico de drogas sean menores de 18 a¤os y
     que m s del 71% de los detenidos se encuentran entre los 18 y 35 a¤os
     de edad.

     Respecto  a los detenidos por TID en los Penales de la Rep£blica, las
     cifras  nos  permiten  observar  que  en  el  per¡odo  1986-96, ‚stos
     representan, aproximadamente, el 24% del total de la poblaci¢n penal.
     


     5.3  CONSUMO

     Informaci¢n que permita conocer las dimensiones y caracter¡sticas que
     presenta  el  consumo  indebido  de drogas en nuestro pa¡s es escasa.
     Para el caso de la ciudad de Lima, si sumamos los datos de  pacientes
     atendidos  por  consulta  externa  y  hospitalizados  en  el Hospital
     "Hermilio Valdiz n"  y  Centro  de  Rehabilitaci¢n de ¥a¤a, en el a¤o
     1995 estos s¢lo ser¡an 483.

     En 1996, si consideramos a estos centros hospitalarios especializados
     en  el  tratamiento de toxicodependientes, como es el caso del Centro
     de  Rehabilitaci¢n  de  ¥a¤a,  y  sumamos los pacientes atendidos por
     consumo  de  drogas  en  el  Hospital  "V¡ctor Larco Herrera" y en el
     Instituto  Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado-Hideyo Noguchi",
     ser¡an  901 los atendidos en consulta externa, correspondiendo el 59%
     al  Instituto Nacional de Salud Mental. Si para el mismo a¤o, sumamos
     los  ingresos de pacientes por hospitalizaci¢n en estas instituciones
     los pacientes por consumo de drogas en total ser¡an 1047.

     Estas cifras s¢lo confirman que la gran mayor¡a de peruanos afectados
     por  el  consumo adictivo de drogas no se atienden en los hospitales,
     sino   en   las   aproximadamente  133  Comunidades  Terap‚uticas   y
     Asociaciones  Religiosas  que  existen  en  todo  el  pa¡s  y  que se
     concentran principalmente en Lima.

     Los datos proporcionados por el Hospital "V¡ctor Larco Herrera" y por
     el  INSM  "Honorio  Delgado-Hideyo  Noguchi"  para el a¤o de 1996  (I
     Semestre),  respecto  a  los pacientes atendidos por uso y poliuso de
     drogas,  permiten  comprobar  que  efectivamente la principal "droga"
     consumida  es  el  alcohol.  En  el  caso  del Hospital "V¡ctor Larco
     Herrera",  el 67.2% de los pacientes atendidos en Consulta Externa de
     Farmacodependientes  fueron  por  consumo  de  alcohol,  el 30.7% por
     consumo  de PBC y el 2.2% por poliuso o consumo de varias sustancias.
     Seg£n  datos  del  INSM  "Honorio  Delgado-Hideyo  Noguchi", el 46.3%
     fueron  por  casos  de alcoholemia,  el 35% por poliuso, el 12.5% por
     consumo de alcohol y PBC, y el 6.3% por consumo de marihuana.

     Estas cifras indicativas de una tipolog¡a del consumo de drogas en el
     Per£,  son tambi‚n comprobadas por la investigaci¢n "Epidemiolog¡a de
     Drogas en la Poblaci¢n Urbana Peruana" ejecutada por (CEDRO en 1995),
     que mide tendencias o prevalencias de consumo en la poblaci¢n de 12 a
     50 a¤os  de  edad,  a  partir  de  una muestra representativa de esta
     poblaci¢n  residente en viviendas particulares de las ciudades de m s
     de 25 mil habitantes.

     En el estudio de 1995, la prevalencia de vida en el caso del  consumo
     de  alcohol fue de 84.6% a nivel nacional, siendo de 87.9% en el caso
     de  los  hombres y de 81.5% en el de las mujeres que admitieron haber
     consumido alguna vez en su vida esta droga. Esta prevalencia llega al
     92.9% en el caso de la poblaci¢n entre 30 y 39 a¤os de edad.

     La  bebida  alcoh¢lica  consumida con mayor frecuencia es la cerveza,
     seg£n se puede observar en los datos proporcionados (79.3%). De igual
     forma, en el caso del tabaco, la prevalencia de vida a nivel nacional
     fue de 62.1%, siendo mayor en los hombres que en las mujeres.

     La  prevalencia  de  vida  por  consumo  de  drogas  ilegales a nivel
     nacional  durante  1995,  es  de 6.4% para la marihuana, 3.1% para la
     pasta  b sica  de coca¡na, 1.9% para el clorhidrato de cocaRna y 1.3%
     para los inhalantes.

     Si  se  observan las cifras referidas a la prevalencia de vida  seg£n
     tipo  de  droga  y regiones de residencia, la prevalencia de vida son
     m s  altas  en  Lima  que en provincias, con excepci¢n del consumo de
     hoja  de  coca  que en Provincias tiene una prevalencia de 23.8% y en
     Lima  14.1%.  Asimismo,  las  cifras  referidas  al consumo actual de
     drogas,  que  refieren su consumo en el mes anterior a la entrevista,
     indican  que  en  el  caso  del consumo de PBC este serRa mayor en la
     Selva (0.7%).