- Los resultados de la aplicación del Módulo de Victimización, en la ENAHO, muestran que en 1998, el acto violento de mayor incidencia fue el robo de vivienda que afectó al 16,3 por ciento de los hogares del país, el 15,2% fueron víctimas de robo a alguno de sus miembros, el 6,4% sufrieron agresión física y el 3,6 padecieron algún acto de vandalismo. Por otra parte, el 29,6% de hogares que disponían de vehículo particular para transportarse, fueron víctimas de robo de vehículo o autopartes del mismo.
Con referencia a la proporción de personas que fueron afectadas por actos violentos, se encontró que el 14,3% de ellas habían sido afectadas por robos y el 12,1% por intento de robo. La agresión física la declararon el 5,7% de personas entrevistadas y el 2,1% informaron que habían sufrido algún acto de vandalismo.
La cifras también revelaron que al 16,4% de personas que poseían vehículo particular, habían intentado robárselo y en el caso del 1,1%, el robo se había efectivizado.
ROBO A LA VIVIENDA
La encuesta revela que el robo a la vivienda afectó al 16,3% de los hogares peruanos, en un promedio de 1,7 veces. Este acto violento, afectó a una mayor proporción hogares jefaturados por mujeres, 18,7%, que en el caso de hogares con jefes de sexo masculino, 15,7%.
La información por ámbito geográfico de residencia de los informantes, permite apreciar que es en la selva con 25,7%, donde se produce la mayor proporción de robos a las viviendas. La costa con 18,5% de hogares afectados, ocupa el segundo lugar. Lima Metropolitana con 11,7% y la sierra con 15,3%, muestran porcentajes inferiores al promedio nacional.
Los resultados de la encuesta revelaron que además de los robos efectivos, en 1998, el 14,3% de los hogares del país sufrieron algún intento de robo a sus viviendas y, que el promedio de veces que esto ocurrió fue de 1,8.
ROBO A LA PERSONA
Según ponen en evidencia los resultados de la encuesta, el 15,2% de los hogares del país fueron afectados por robo callejero a alguno de sus miembros en 1998, incrementándose este porcentaje a 19,3% en el caso de hogares jefaturados por mujeres y disminuyendo a 14,1% en el caso de hogares con jefes varones.
En cuanto a la población afectada, el 14,3% de las personas residentes en viviendas particulares, sufrieron robos fuera del hogar, siendo el porcentaje bastante similar tanto para informantes varones como para mujeres, 14,9% y 14,0%, respectivamente.
Respecto a la frecuencia de ocurrencia de estos actos violentos, al 65,5% de los afectados les ocurrió solo una vez, al 22,1% les ocurrió dos veces y al 12,2% tres y más veces.
Los resultados de la encuesta revelan que una mayor proporción de robos a las personas ocurren en el área urbana, con 17,6%, que en el área rural, 6,6%.
Por otra parte, en el Area Metropolitana de Lima y Callao, se aprecia una mayor proporción, 20,9%, de personas afectadas por robos callejeros. En el extremo opuesto, la selva muestra el porcentaje más bajo de personas afectadas por robos, con 7,7%.
Los intentos de robo a las personas, es decir, aquellos robos no consumados, afectaron en 1998 al 12,1% de la población de 14 y más años de edad de Lima Metropolitana.
ROBO DE VEHICULOS
La encuesta logró entrevistar a un total de 993 jefes de hogar que contaban en 1998 con vehículo particular. El 29,6% este total de hogares, fueron afectados por robo de vehículo o autopartes, en una frecuencia de 1,6 veces.
A nivel de personas, los datos revelan que el 1,1% de aquellas que disponian de movilidad particular, fueron víctimas de robo de su vehículo o autopartes. La frecuencia con que les ocurrió esto fue de 1 vez. Según sexo de los agraviados, se encontró que el 2,0% eran varones y el 0,6% mujeres.
Los robos de vehículo o autopartes, constituyen un acto violento de mayor incidencia en el área urbana, el 1,5% de la población residente en ésta área, sufrió es acto de violencia en 1998. En Lima Metropolitana, la población afectada representó el 2,1% de los entrevistados.
Por otra parte, los resultados de la encuesta muestran que del total de personas de 14 y más años de edad que en 1998 disponían de vehículo particular, el 16,4% fueron afectadas por intento de robo de vehículo o autopartes. Estos intentos en mayor proporción les ocurrieron a los entrevistados varones, 17,8%, que a las entrevistadas mujeres, 14,9%.
AGRESIÓN FÍSICA
La agresión física es el ataque, el acontecimiento dirigido violentamente contra una persona para causarle algún daño, para herirla o matarla. La encuesta reveló que en 1998, el 6,4% de los hogares a nivel nacional, tuvieron entre sus miembros, alguna víctima de agresión física. Este acto de violencia afectó a los hogares 1,5 veces en 1998.
A nivel de personas, los datos indican que el 5,7% de ellas fueron agredidas físicamente en 1998, siendo notoria la diferencia entre sexos, el 11,0% en el caso de los varones y el 3,1% en el caso de las mujeres. En cuanto a la frecuencia de ocurrencia de las agresiones, en el 63,3% sucedió sólo en una ocasión, en el 20,3% ocurrió en dos ocasiones y en el 16,0% de los casos fue en tres y más ocasiones.
Según ámbito geográfico de residencia de los entrevistados, se aprecia en el área urbana con 6,6%, una mayor incidencia de agresiones físicas, que en el área rural, con 3,7%. A nivel de regiones, Lima Metropolitana con 6,6% muestra mayor incidencia de este acto violento. El segundo lugar lo ocupa la sierra con 6,0% y el tercero la costa con 5,3% de afectados. La selva con 3,4%, muestra la incidencia mas baja de agresiones físicas.
ACTOS DE VANDALISMO
Los actos vandálicos son actos cometidos por grupos o multitudes, con la intención de dañar o destruir la propiedad privada, por ejemplo, romper lunas de las casas, apedrear carros, etc. Los resultados de la ENAHO, indican que el 3,6% de los hogares peruanos fueron afectados por actos de vandalismo en 1998, con una frecuencia de ocurrencia de 1,9 veces al año.
Con relación a la población afectada, el 2,1% de los entrevistados fueron víctimas de actos vandálicos. En el 67,1% de los casos la ocurrencia fue sólo en una ocasión, en el 17,9% este hecho violento ocurrió en tres o más ocasiones y en el 13,7% de casos, se dio en dos ocasiones.
De la observación de los datos, se puede deducir que los actos vandálicos parecen ser hechos propios de las áreas urbanas, el 2,9% de personas afectadas residen en este tipo de áreas, en tanto que únicamente el 0,3% de las residentes en zonas rurales se vieron afectadas por vandalismo.
MEDIDAS DE SEGURIDAD DE LAS VIVIENDAS
La encuesta preguntó además a los entrevistados, acerca de las medidas de seguridad que habían adoptado en sus viviendas para protegerse de los hechos de violencia que ocurren cotidianamente. El 76,3% señalaron que había puesto cerrojos y trancas en sus viviendas, el 43,6% se habían proveído de perros como medida de protección, y el 19,9% indicaron que habían enrejado las puertas y ventanas de sus casas.
En cuanto a diferencias en las medidas de seguridad adoptadas según el lugar de residencia de los informantes, se aprecia que en zonas urbanas la población protege sus viviendas mayormente con cerrojos y trancas; en Lima Metropolitana, el 82,4% de entrevistados reforzaron la seguridad de sus casas con esta medida y en la Costa el 79,2%.
En las zonas rurales una medida adoptada por un alto porcentaje de informantes son los perros, el 63,5% de los residentes en el área rural señalaron haber adoptado esta medida, en la sierra el 58,5% declaró lo mismo y en la selva el 50,0%.
MEDIDAS DE SEGURIDAD DE LAS PERSONAS
Casi tres cuartas partes de los entrevistados, 73,6%, optaron por llevar menos dinero consigo para evitar los robos callejeros, el 51,9% dijeron que evitaban salir solos, el 38,4% señalaron que evitaban tomar taxi cuando estaban solos, el 27,8% dijeron que trataban de protegerse de los robos cambiando de ruta, y el 12,8% indicaron que habían disminuído la frecuencia de ir a discotecas/bares.
Como era de esperar se encuentran diferencias importantes entre áreas de residencia, medidas como evitar tomar taxi sólo, cambiar de ruta, disminuir frecuencia de salida a discotecas/bares, y disminuir la frecuencia de uso del cajero automático son medidas propiamente urbanas, especialmente usadas en Lima Metropolitana.
Los resultados de la encuesta muestran diferencias importantes según el sexo de la población entrevistada. Las mujeres toman como principales medidas de seguridad personales, llevar menos dinero, en el 75,8% de los casos, tratar de no salir solas, en el 56,5%, y evitar tomar taxi solas, en el 46,2%.
En el caso de los varones, el llevar menos dinero consigo tambien es una medida que adoptan la mayoría de ellos, 68,8% y el tratar de no salir solos, 42,2%. Medidas como cambiar de ruta, con 32,7%, disminuir la asistencia a discotecas /bares, con 20,8% y disminuir frecuencia de ir al futbol, con 15,0%, son usadas en proporciones mayores que la población femenina.
PERCEPCION SOBRE SEGURIDAD EN LUGAR DE RESIDENCIA
La ENAHO del primer trimestre de 1999, también recogió la opinión de la población entrevistada acerca de la seguridad en el barrio o centro poblado de residencia. Los resultados muestran que a nivel nacional, casi la mitad de los entrevistados consideran mas o menos seguro su barrio o centro poblado de residencia, el 23,2% indican que es poco seguro, el 17,8% piensan que es muy seguro y el 8,1% señalan que no es nada seguro.
A nivel de área de residencia, se aprecia que en Lima Metropolitana, la sensación de inseguridad es mayor que en las demás zonas, el 14,1% de los entrevistados consideran nada seguro su lugar de residencia, y el 31,4% lo consideran poco seguro. Por otra parte, sólo el 7,0% piensan que su barrio es muy seguro.
Por el contrario, en el área rural se encuentra una proporción de personas que opinan favorablemente de la seguridad del barrio o centro poblado donde residen, el 34,3% declararon que era muy seguro, el 47,3% señalan que es mas o menos seguro. Se encontró únicamente el 2,4% que manifestaron que su lugar de residencia no era nada seguro.
Los resultados de la encuesta indican que en opinión del 38,7% los entrevistados, el alcoholismo es el problema que más afecta la seguridad de su lugar de residencia, el 32,0% señaló que el problema eran los robos callejeros, el 25,3% indicaron que era la drogadicción, el 23,8% que las peleas callejeras y el 23,3% opinan que las peleas de pandillas. Hubo un 20,2% de entrevistados que opinan que no hay ningún problema de seguridad en el lugar donde viven.
HÁBITOS DE DESPLAZAMIENTO
Alrededor de la mitad de la población entrevistada, 48,1% se moviliza en transporte público, el 37,6% se traslada a pie, el 6,4% en mototaxi y el 3,0% en vehículos particulares. El transporte público es un servicio mayormente utilizado en las áreas urbanas, el 78,8% de los residentes en Lima lo utilizan, así como el 46,2% de los residentes en la costa y el 29,2% de aquellos que viven en la sierra.
Por el contrario en el área rural, casi tres cuartas partes de los entrevistados indicaron que se movilizan a pie, lo mismo señalaron el 63,8% de los residentes en la sierra y el 52,3% de los que viven en la selva.
Respecto a la frecuencia con que la población entrevistada sale a estudiar y/o trabajar, el 61,9% lo hace diariamente, el 8,8% sale 1 o 2 veces por semana y el 8,7% casi todos los días. Se encontró que el 20,5% de entrevistados declararon que no salían.
Por ámbito geográfico de residencia, se aprecia que en la sierra con 64,9% y en Lima Metropolitana con 63,4%, mayor porcentaje de población se moviliza diariamente a estudiar y/o trabajar. Contrariamente, en la costa con 24,7% y la selva con 23,2%, se encuentran proporciones más elevadas de personas que no salen a realizar este tipo de actividades.
Tres cuartas partes de los entrevistados, declararon que acostumbran salir habitualmente de sus casas, entre las 7 y las 12 de la mañana, el 14,3% indicaron que salían entre las 0 y las 6 de la mañana y el 9,5% dijeron que acostumbraban hacerlo entre las 13:00 y las 18:00 horas.
Con relación a las horas en que la población habitualmente regresa a sus casas, se encontró que el 60,1% lo hace entre las 13:00 y las 18:00 horas, el 29,0% de 19:00 a 24:00 horas y el 10,1% entre las 7 de la mañana y las 12 del mediodía.
Según zona geográfica de residencia, se aprecia que en las partes urbanas del país la población suele regresar más tarde a sus casas, en Lima Metropolitana el 45,1%, y en la costa el 32,4% llega después de las 19:00 horas.
Casi la mitad de la población entrevistada, 48,3% manifestó que sólo ocasionalmente salía por las noches los fines de semana, el 34,0% indicaron que nunca salían, el 12,0% señalaron que salían todos los fines de semana y el 5,6% lo hace cada 15 días.
Respecto a la salida a realizar compras, algo más de la cuarta parte de entrevistados, 28,5% declararon que hacían compras una vez a la semana, el 17,8% que lo hacía algunos días a la semana, el 14,2% señalaron que iban de compras todos los días, el 7,3% dijeron que la frecuencia era cada quincena y el 6,9% que era en forma mensual. Se encontró el 24,2% que indicaron que no salían a realizar compras para el hogar.
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