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POLITICAS DE EMPLEO E INGRESOS
La superaci¢n de la pobreza requiere fundamentalmente una pol¡tica
econ¢mica que al incidir sobre el aparato productivo, el consumo y la
provisi¢n de servicios por parte del Estado, asegure a la poblaci¢n que el
ingreso familiar total se incremente de tal manera que asegure su capacidad
de satisfacci¢n de las necesidades consideradas como b sicas.
Puesto que el ingreso familiar depende del trabajo productivo de sus
miembros, es decir, de las oportunidades de trabajo y la capacidad
productiva del pa¡s, resulta que el crecimiento econ¢mico es fundamenal
para la erradicaci¢n de la pobreza en la medida que genere oportunidades
laborales con la calidad suficiente que permita remuneraciones suficientes
para satisfacer las necesidades b sicas.
Por tanto, la pol¡tica econ¢mica debe considerar prioritariamente:
l Acelerar un crecimiento econ¢mico que haga m xima la capacidad de
generaci¢n de puestos de trabajo productivos y aumente las
remuneraciones de cada trabajador.
l Lograr una mayor equidad en la distribuci¢n del ingreso y de los
activos productivos.
l Focalizaci¢n y ampliaci¢n de los servicios provistos directamente
por el Estado, hacia los grupos en pobreza.
En este sentido, una estrategia para superar la pobreza es una
estrategia de crecimiento econ¢mico sostenido y desarrollo sostenible. Los
componentes puramente asistencialistas son insuficientes para disminuir los
niveles de pobreza, ya que al estar basados exclusivamente en
transferencias del sector p£blico, por lo general constituyen s¢lo una
m¡nima parte del ingreso total familiar, con el agravante de generar una
dependencia social que tarde o temprano resulta inconveniente.
Sobre la disponibilidad y orientaci¢n de los recursos econ¢micos
resulta necesario, de acuerdo a lo anotado anteriormente:
l movilizar recursos ociosos o subutilizados.
l reasignar eficientemente los recursos productivos de acuerdo a las
nuevas prioridades.
l aumentar la magnitud y eficiencia del gasto social por parte del
Estado.
l estimular la formaci¢n interna del sector ahorro-inversi¢n.
l negociar la reversi¢n de los flujos financieros entre el pa¡s y el
resto del mundo (deuda externa, repatriaci¢n de capitales, cr‚ditos).
Por el lado de las finanzas p£blicas, se debe aumentar la capacidad de
prestaci¢n de servicios sociales tratando de:
l disminuir la transferencia de recursos al exterior.
l reforma tributaria a los servicios p£blicos a trav‚s de la
zonificaci¢n, que permitan la mayor disponibilidad de los servicios.
l aumentar progresivamente la participaci¢n de la inversi¢n social
dentro del gasto p£blico, orient ndola en beneficio de los pobres.
l aumentar la eficiencia de la inversi¢n social para que los
beneficios sean mayores.
Puesto que la inversi¢n es el principal determinante del crecimiento
econ¢mico y, el crecimiento de la demanda es la condici¢n necesaria de la
inversi¢n, es preciso ampliar el enorme mercado que representan las
mayor¡as nacionales como elemento central de una estrategia de superaci¢n
de la pobreza. Esto ser posible con lo siguiente:
l Creaci¢n de empleos asalariados y de oportunidades de trabajo
independiente o por cuenta propia que permita aumentar el n£mero de
personas que perciban ingresos monetarios.
l Aumento del poder adquisitivo de la poblaci¢n a trav‚s de pol¡ticas
salariales referidas a salarios m¡nimos y de precios relativos que
favorezcan a los productores pobres.
Por tanto, se trata fundamentalmente de incorporar a los pobres al
mercado nacional pero en calidad de productores, de tal manera que pueda
ser posible revertir las tendencias al desempleo y subempleo estimulando a
los nuevos mercados al desarrollo de actividades productivas intensivas en
mano de obra y a la mayor eficiencia de las unidades productivas generadas
por los pobres, incrementando as¡ sus niveles de competitividad.
Una reestructuraci¢n del aparato productivo que impulse las acciones
de desarrollo para superar la pobreza implica, entonces, adem s de la mayor
participaci¢n de mujeres y hombres actualmente pobres en las
actividades econ¢micas, una mayor producci¢n en lo siguiente:
l bienes y servicios b sicos
l bienes y servicios de bajo contenido de insumos importados
l bienes y servicios intensivos en mano de obra y de alta calidad
l bienes y servicios destinados al mercado externo.
Para lograr este comportamiento productivo es imprescindible superar
la dependencia cient¡fica y tecnol¢gica y encontrar mecanismos sociales e
institucionales que compatibilicen la redistribuci¢n del ingreso con la
necesidad de contar con una mayor inversi¢n privada nacional y extranjera.
Igualmente, es necesario delinear acciones que favorezcan la
redistribuci¢n de algunos activos como el suelo urbano y rural, el
fortalecimiento de la micro y peque¤a empresa con una legislaci¢n que las
apoye y promueva, y la incorporaci¢n de tecnolog¡as adecuadas.
Un segundo elemento importante en una estrategia de superaci¢n de la
pobreza es el cambio estructural en la distribuci¢n del ingreso, lo cual
implica el aumento de la productividad, elevaci¢n de los salarios m¡nimos y
generaci¢n de empleos, y mejorar los precios de la producci¢n campesina.
Simult neamente debe promoverse cambios en la estructura del consumo,
que permita la masificaci¢n del consumo de bienes y servicios b sicos, y
como efecto de la mencionada redistribuci¢n del ingreso, cambios en la
composici¢n de la demanda. Asimismo, institucionalizar y fortalecer
mecanismos de defensa del consumidor.
A nivel rural, donde reside gran parte de la poblaci¢n en pobreza, es
necesario ejecutar un programa de desarrollo integral sostenible, que
fortalezca la econom¡a campesina, principalmente en la zona m s afectada
por la violencia y las reas de asentamiento de poblaciones desplazadas. La
expansi¢n de la demanda interna, el mayor consumo de alimentos producidos
por campesinos pobres y la industrializaci¢n de zonas rurales, deben
constituir los elementos que dinamicen el aparato productivo rural.
El desarrollo rural debe considerar, adem s, las siguientes l¡neas de
acci¢n:
l incorporaci¢n y/o generaci¢n y difusi¢n de tecnolog¡as adecuadas a
la realidad de la econom¡a campesina.
l ampliaci¢n y mejoramiento de la infraestructura b sica.
l accesibilidad de la poblaci¢n rural a servicios de educaci¢n, salud,
agua, saneamiento y vivienda adecuada.
l fortalecimiento de las organizaciones laborales rurales.
Resulta claro que el aumento en los ingresos es fundamental para la
superaci¢n de la pobreza, habida cuenta que son los bajs ingresos del hogar
en per¡odos largos lo que explica la denominada "pobreza de acumulaci¢n",
que se traduce, como ya se ha observado en los cap¡tulos anteriores, en
viviendas inadecuadas, hacinamiento cr¡tico y la inasistencia escolar,
donde la pobreza del hogar convierte al trabajo infantil en una necesidad.
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