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Pol¡ticas Sociales
Por su naturaleza, las acciones en materia de pol¡tica social inciden
principalmente sobre los hogares y poblaci¢n en pobreza por necesidades
b sicas insatisfechas, que resulta sobre todo de la falta de acceso a
servicios sociales como la salud y la educaci¢n y los activos b sicos de
consumo. Se puede distinguir, entonces, un componente de compensaci¢n
social orientado a paliar los efectos de la crisis y el ajuste enfatizando
alimentaci¢n-nutrici¢n y salud, y otro componente, orientado a la
satisfacci¢n del conjunto de las necesidades b sicas, cuyos efectos se
espera alcanzar en el mediano plazo.
Existe un criterio generalizado que explica la inaccesibilidad a los
servicios sociales b sicos del Estado como derivados de la insuficiencia,
ineficacia, ineficiencia e inequidad del gasto p£blico social. La
insuficiencia se explica por la reducida base poblacional con capacidad de
tributaci¢n, que puede superarse con mayores recaudos fiscales y la
reasignaci¢n sectorial del gasto p£blico; la ineficacia y la ineficiencia
del gasto p£blico, se debe principalmente a la centralizaci¢n,
burocratizaci¢n y descoordinaci¢n sectorial; y, la obtenci¢n de mayores
niveles de equidad implica una reforma del Estado, entre otras medidas.
Se considera imprescindible articular plenamente la pol¡tica econ¢mica
y la pol¡tica social que considere objetivos unificados y un manejo
instrumental coherente, as¡ como tambi‚n aumentar la importancia pol¡tica
de los sectores sociales, condici¢n necesaria para evitar su subordinaci¢n
a las pol¡ticas econ¢micas. Por tanto, para la pol¡tica social el papel
orientador del Estado resulta fundamental y debe convertirse en una
aut‚ntica pol¡tica de Estado que vaya m s all de la temporalidad de los
gobiernos. Asimismo, supone la participaci¢n del sector beneficiario
(solidario) en todas las fases de la pol¡tica, desde la formulaci¢n y
dise¤o hasta la evaluaci¢n y control, y, la concertaci¢n con todos los
sectores y estamentos comprometidos con la superaci¢n de la pobreza.
Adicionalmente, la pol¡tica social debe estar orientada a lograr una
mayor equidad social y de g‚nero, es decir, que cada persona acceda a
recursos adecuados a sus necesidades. En este sentido, al ser el objetivo
central de la pol¡tica social el de disminuir la pobreza, al evaluarla se
considerar eficaces a los programas y proyectos que lo logren y
eficientes a los que lo hagan a costos m s bajos. El mecanismo m s
adecuado para lograr el objetivo es a trav‚s de la focalizaci¢n, que
permite que las acciones sociales lleguen y beneficien efectiva y
eficientemente a los pobres.
En resumen, el gasto social del Estado, en tanto complemento en la
lucha contra la pobreza, alcanzar una mayor eficacia si logra:
l participaci¢n de la poblaci¢n en todo el proceso evitando el
paternalismo y el asistencialismo.
l focalizaci¢n, que beneficie a los sectores m s pobres de la
poblaci¢n.
l eficiencia, de bajo costo unitario y bajo porcentaje de costo
administrativo.
l suficiencia y estabilidad, que asegure un financiamiento
suficiente y permanente.
l intersectorialidad, que supere la fragmentaci¢n sectorial e
incremente y mejore mecanismos de coordinaci¢n sectorial.
l descentralizaci¢n, que las tareas las asuman los gobiernos locales
e instituciones descentralizadas.
l redimensionamiento, que se oriente a las obras peque¤as m s que a
las grandes.
l priorizaci¢n, que obedezca a prioridades perfectamente definidas.
Considerando en forma integral la problem tica de los asentamientos
humanos, debe otorgarse prioridad a lo siguiente:
l facilitar a los pobres el acceso y la posesi¢n legal del suelo con
fines de producci¢n y uso habitacional.
l dotar las zonas rurales y urbano-marginales de los servicios
b sicos: agua potable, disposici¢n de desechos, energ¡a y acceso
vehicular.
l corregir efectivamente las distorsiones del mercado del suelo
urbano.
l estimular la producci¢n de materiales e insumos y el uso de
tecnolog¡as adecuadas para la construcci¢n de vivienda popular y
sus servicios.
l desarrollar y difundir mecanismos de financiamiento para
construcci¢n y mejoramiento de vivienda.
l apoyar la autoconstrucci¢n y diversas formas de organizaci¢n
comunitaria que promueva la participaci¢n de la poblaci¢n, sobre
todo en la ejecuci¢n de obras.
l estimular la construcci¢n de vivienda urbana popular para
arrendamiento.
Otro importante rubro de la pol¡tica social es el relacionado a la
salud, que en la perspectiva de la pobreza, significa la muerte prematura
por causas muchas veces evitables a causa de la malnutrici¢n y las
enfermedades diarre¡cas y respiratorias. Por tanto, un objetivo central es
lograr condiciones de salud que permitan a todos los habitantes llevar a
cabo una vida social y econ¢micamente activa. Se trata de alcanzar lo
siguiente:
l desarrollar sistemas de salud que enfrenten, en condiciones de
equidad, la diversidad epidemiol¢gica.
l terminar con la exclusi¢n de la poblaci¢n que es marginada de los
servicios y atender debidamente las necesidades del incremento
poblacional y, prioritariamente, el incremento poblacional de los
sectores en pobreza.
Los programas que deber n ejecutarse o reforzarse deben ser los que a
continuaci¢n se anotan:
l vigilancia alimentaria y de monitoreo de la salud
l prevenci¢n y control de la desnutrici¢n
l supervivencia infantil
l ampliaci¢n de cobertura de la atenci¢n primaria a la salud
l vacunaci¢n generalizada
l desparasitaci¢n masiva
l educaci¢n nutricional
l salud reproductiva y planificaci¢n familiar
Al igual que la salud, la educaci¢n no s¢lo es una necesidad b sica
que debe atenderse, sino tambi‚n un rubro de inversi¢n fundamental para el
desarrollo sostenible. Una meta universal es que la poblaci¢n mayor de
15 a¤os tenga la instrucci¢n primaria completa y que un porcentaje
importante contin£e estudios secundarios, t‚cnicos y universitarios. En el
corto plazo, se considera prioritaria la erradicaci¢n total del
analfabetismo en adolescentes y j¢venes y la educaci¢n para adultos, as¡
como la reducci¢n de la deserci¢n escolar, principalmente en el nivel
primario, y, elevar la calidad del servicio educativo a todo nivel.
Los criterios fundamentales para que la educaci¢n sirva como elemento
primordial para la superaci¢n de la pobreza y la conformaci¢n de una mayor
infrastructura de acci¢n social, son los siguientes:
l transformar el esquema educativo tradicional al denominado "alumno
activo-maestro dinamizador"
l adaptar el curr¡culum a la realidad y circunstancias
regionales-locales.
l proveer textos permanentes y gratuitos de instrucci¢n programada
para el nivel primario.
l vincular estrechamente las actividades y responsabilidades
escolares con la comunidad local.
l implementar una metodolog¡a educativa de naturaleza activa, que se
apoye en el entorno local y en material bibliogr fico.
Aumentar la cobertura y calidad de los servicios educativos, implica
complementarse con las siguientes l¡neas program ticas:
l provisi¢n de alimentos en la escuela
l medidas administrativas para que disminuya la repitencia y el
ausentismo.
Por otro lado, adem s de aumentar la cobertura y equidad en la
seguridad social y, garantizar la plena vigencia de los derechos civiles
que impliquen protecci¢n legal y seguridad ciudadana, es necesario que el
Estado tenga la obligaci¢n de apoyar a quien no pueda valerse por s¡ mismo.
Surgen de esta necesidad el planteamiento de las siguientes l¡neas de
acci¢n:
l atenci¢n integral al pre-escolar, particularmente al ni¤o
proveniente de hogares incompletos y al que se encuentra en
situaci¢n de abandono o d peligro.
l protecci¢n integral, defensa legal, econ¢mica y psicol¢gica de las
madres solas, adolescentes callejeros, ancianos desvalidos y
minusv lidos.
l protecci¢n jur¡dica, pol¡tica y econ¢mica de las minor¡as ‚tnicas
y comunidades nativas, respetando sus valores culturales,
tradicionales y su autonom¡a.
l atenci¢n integral a los desplazados por violencia y terrorismo.
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