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� RESUMEN EJECUTIVO �
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1. El presente estudio trata de llegar a una sistematizaci줻 de la
magnitud de la pobreza en el Per� al a쨚 censal de l993 y, a una
aproximaci줻 a los perfiles peculiares que diferencian a los
grupos no pobres y en pobreza determinados por la metodolog죂 de
necesidades b쟳icas insatisfechas (NBI), intent쟮dose identificar
algunos rasgos particulares dentro de ellos.
2. A partir de la distinci줻 de los conceptos de pobreza, necesidades
y satisfactores, y una descripci줻 de la metodolog죂 utilizada,
se ha obtenido informaci줻 analizada para diferentes 쟭bitos
territoriales (nacional y departamental por 쟲ea urbana y rural, y
para las 18 ciudades que al momento censal ten죂n m쟳 de 100 mil
habitantes), relevante tanto para la formulaci줻 y dise쨚 de
pol죜icas y programas para la superaci줻 de la pobreza, como para la
determinaci줻 de factores asociados a ella.
3. Seg즢 la informaci줻 proveniente del Censo Nacional de
Poblaci줻 y Vivienda de l993, la pobreza en el Per� afecta a
12'374,322 personas, es decir, el 56.8% de la poblaci줻 total
nacional, mientras que el 28.4% de la misma vive en condiciones de
miseria. A nivel urbano, las personas en pobreza o con NBI son
6'465,428, el 42.4% de la poblaci줻 urbana total. A nivel rural, la
brecha de la pobreza es mucho mayor pues la poblaci줻 en pobreza
(5'908,894 personas, el 90.1% de la poblaci줻 rural total) es casi
9 veces m쟳 que aquella que no est� en pobreza.
4. Las necesidades b쟳icas insatisfechas m쟳 frecuentes son, para el
caso de la poblaci줻 urbana y rural, la ausencia de servicios de
desag갻 (19.8% y 75.3% de la poblaci줻, respectivamente) y el
hacinamiento cr죜ico (18.4% y 40.4% de su poblaci줻, respectivamente).
Adem쟳 de la falta significativa de estos servicios, se puede anotar
las viviendas con materiales inadecuados en el 쟲ea urbana y la
alta dependencia econ줺ica en la poblaci줻 del 쟲ea.
5. A nivel departamental, de los 25 departamentos existentes, incluyendo
a la Provincia Constitucional del Callao, 17 presentan niveles de
pobreza por encima del 56.8% que es el promedio nacional de
poblaci줻 con NBI. Los departamentos m쟳 afectados son 14
(Huancavelica, Ayacucho, Apur죑ac, Pasco, Cajamarca, Hu쟮uco, Loreto,
Amazonas, Madre de Dios, Cusco, Puno, Ucayali, San Mart죒 y Piura)
con niveles superiores al 70% de poblaci줻 con NBI.
6. Desde otra perspectiva, al cuantificar los vol즡enes de poblaci줻 en
pobreza con respecto a la poblaci줻 nacional con NBI, el departamento
con mayor cantidad de pobres es Lima, donde reside el 17.6% de los
pobres del pa죛, lo cual significa que, que de los 12'374,322
personas con NBI con que se cuenta a nivel nacional, 2'179,293
residen en Lima. En este sentido, los otros departamentos que cuentan
con un elevado n즡ero de personas en pobreza son Cajamarca, Piura,
Puno, Cusco y Jun죒. En estos seis departamentos se concentra el
51.5% del total de pobres del pa죛.
7. Al examinar la estructura por edad de la poblaci줻 en pobreza, el
25.9% se encuentra entre los 15-29 a쨚s de edad y el 25.6% en el
grupo de 6-14 a쨚s, es decir, que la pobreza incide sobre todo en las
personas en edad de trabajar y tambi굈 aquellas en edad
predominantemente escolar. A nivel urbano el grupo de edad m쟳
afectado es el de 15-29 a쨚s y en la 쟲eas rurales el de 6-14 a쨚s.
8. Otra caracter죛tica de la pobreza en el Per� es el mayor tama쨚 de
los hogares a medida que el nivel de la pobreza es tambi굈 m쟳 alto.
Mientras los hogares no pobres cuentan en promedio con 4.3 personas,
los hogares en pobreza o con NBI lo hacen con 4.8 personas en tanto
que los hogares en miseria tienen 5.6 personas en promedio. Esta
alta correlaci줻 entre tama쨚 del hogar y grado de pobreza se observa
en distintos niveles territoriales y tambi굈 en los 쟭bitos urbano y
rural del pa죛. Asimismo, adem쟳 de observarse que el promedio de
ni쨚s entre 0 y 5 a쨚s por hogar tambi굈 aumenta con la pobreza, se
constata que el tama쨚 de hogar m쟳 frecuente en el estrato con NBI
es el de 2-3 personas y de 6-7 personas, en tanto que para el estrato
en miseria es claramente el de 6-7 personas por hogar.
9. En lo que respecta al sexo del jefe del hogar, el 77.6% de los
hogares con NBI tienen como jefe a un hombre, pero en los hogares en
miseria este porcentaje aumenta a 80.1%. A nivel urbano, el 24.6% de
los hogares es conducido por una mujer, en tanto que en el 쟲ea rural
los hogares en pobreza con jefe mujer ascienden al 20.1%.
10. Al parecer, la falta de los c줻yuges en el hogar no tiene mucha
relaci줻 con el deterioro de la calidad de vida pues la proporci줻 de
hogares no pobres que se consideran completos (presencia de los dos
c줻yuges) es del 61.2%, menor que el caso de los hogares con NBS
(65.0%) y tambi굈 menor que el nivel correspondiente a los hogares en
miseria (71.0%). Las cifras muestran que los hogares incompletos
(sobre todo los que cuentan con s줹o un c줻yuge) son m쟳 frecuentes
en el 쟲ea urbana que en la rural.
11. En cuanto a la nupcialidad, de las 4'025,665 mujeres casadas o unidas
registradas en el censo l993, m쟳 de la mitad de ellas (2'199,172) se
encuentran en situaci줻 de pobreza o con NBI. En t굍minos relativos,
las mujeres casadas o unidas se concentran m쟳 en los grupos en
pobreza para cada grupo de edad considerado. Asimismo, al comparar
el comportamiento de las mujeres al respecto, para las 쟲eas urbanas
y rurales, se comprueba que en 굎tas 즠timas la proporci줻 de mujeres
casadas y unidas en grupos de pobreza es mayor.
12. La tasa de analfabetismo de la poblaci줻 nacional es cuatro veces
menor en la poblaci줻 no pobre que la correspondiente a aquella con
NBI e inferior en cinco veces a la estimada para la poblaci줻 en
miseria (5.2%, 20.5% y 25.0%, respectivamente). Las personas en
pobreza urbana cuentan con niveles de analfabetismo que resultan casi
la tercera parte de la obtenida para la poblaci줻 con NBI rural
(11.2% y 31.3%, respectivamente).
En cuanto a los niveles de escolaridad alcanzados, la poblaci줻 no
pobre de 6-12 a쨚s logra una tasa de 99.6% mientras que para el grupo
con NBI es de 81.3% y entre las personas en miseria s줹o llega a
75.2%. Asimismo, para la poblaci줻 entre los 13 y 19 a쨚s de edad,
mientras que el grupo no pobre tiene una tasa de escolaridad de
70.7%, el grupo con NBI logra una tasa de 63.2% y el de miseria
59.8%. La poblaci줻 urbana de este grupo de edad con NBI que asiste a
la escuela es de 63.2% mientras que a nivel rural es de s줹o 47.6%.
13. Respecto a la relaci줻 entre las variables de la din쟭ica demogr쟣ica
y la pobreza, las tasas de mortalidad infantil para los grupos no
pobres, con NBI y en miseria ascienden a 36.7, 66.5 y 68.9 por mil,
respectivamente. En el 쟲ea urbana la poblaci줻 con NBI alcanza un
nivel de 46.9 por mil, en tanto que para el 쟲ea rural este mismo
grupo tiene una mortalidad infantil de 83.0 por mil.
Esta relaci줻 directa entre mortalidad infantil y pobreza se observa
tambi굈 al examinar la relaci줻 fecundidad-pobreza. Para las mujeres
no pobres, la tasa global de fecundidad (TGF) es de 2.2 hijos por
mujer, para las con NBI es de 4.6 y para las madres en miseria es de
5.5 hijos por mujer. Las mujeres pobres urbanas tienen una TGF de 3.8
hijos por mujer y las pobres del 쟲ea rural alcanzan un nivel de 5.6
hijos por mujer.
Para el conjunto del pa죛, es mayor la proporci줻 de migrantes en los
grupos no pobres que en los de pobreza y miseria (12.1%, 10.2% y
9.6%, respectivamente).
14. El desempleo es un problema que caracteriza m쟳 a la poblaci줻 no
pobre que a la afectada por la pobreza. La PEA de 6 a쨚s y m쟳 no
pobre alcanza una tasa de desempleo de 7.6% a nivel nacional,
mientras que para la poblaci줻 con NBI es de 7.0%, correspondi굈dole
al grupo en miseria una tasa muy parecida de 7.1%. A nivel urbano, el
desempleo de los pobres es de 10.6% mientras que los pobres del 쟲ea
rural tienen una tasa de desempleo de 3.7%.
Otra caracter죛tica de la pobreza vinculada a las condiciones del
mercado laboral es la baja proporci줻 de personas que participan
en las actividades econ줺icas. La tasa global de participaci줻 para
el grupo no pobre es de 42.6%, pero desciende a 35.8% en la poblaci줻
con NBI y a 32.7% si se trata del grupo en miseria, observ쟮dose
una estructura similar a nivel urbano y rural. Al comparar la
participaci줻 de hombres y mujeres en el mercado laboral, se constata
no s줹o que la participaci줻 de la mujer es mucho menor sino que, a
medida que la pobreza aumenta, esta participaci줻 disminuye,
alcanzando en el grupo con NBI 53.7% para los hombres y 18.1% para
las mujeres, y en el grupo en situaci줻 de miseria 50.4% en
hombres y 15.1% en mujeres.
Las posibilidades de los pobres de salir de esta situaci줻 y aumentar
sostenidamente su capacidad para satisfacer sus necesidades b쟳icas,
se ven limitadas, y en algunos casos reducidas, cuando se observan
las tasas de dependencia por persona ocupada. La dependencia
econ줺ica aumenta con la pobreza, de 1.9 personas por persona ocupada
en el grupo no pobre, a 2.7 en el grupo con NBI y 3.1 cuando se trata
de la poblaci줻 en miseria. Este mismo comportamiento se observa para
el caso de las familias urbanas y rurales.
15. En las 18 grandes ciudades del pa죛, aquellas que al a쨚 censal de
l993 contaban con m쟳 de 100 mil habitantes, las de mayor
proporci줻 de poblaci줻 en pobreza en cifras relativas son Iquitos,
Pucallpa, Juliaca, Sullana, Ayacucho, Piura, Huancayo y Hu쟮uco. Las
menos afectadas son Trujillo, Arequipa y Lima-Callao. El 60.7% de la
poblaci줻 de Iquitos se considera como pobre y en el caso de Pucallpa
굎ta asciende al 59.7%. De las 10 ciudades con menor proporci줻 de
pobreza s줹o Qosqo y Arequipa son andinas, las dem쟳 se encuentran
ubicadas en la regi줻 de la Costa (Trujillo, Lima-Callao,
Chincha Alta, Ica, Tacna, Chiclayo, Chimbote y Huacho).
16. Por otro lado, considerando la distribuci줻 de la poblaci줻 con NBI
pero con respecto a la poblaci줻 total con NBI en las grandes
ciudades, objetivamente la mayor cantidad de pobres se encuentra
en Lima-Callao, donde residen 2'018,341 personas en pobreza, es
decir, el 55.5% del total de la poblaci줻 pobre de las 18 grandes
ciudades del pa죛. En t굍minos absolutos, tambi굈 cuentan con una
apreciable cantidad de personas con NBI las ciudades de Arequipa,
Iquitos y Trujillo, situaci줻 asociada tambi굈 al importante tama쨚
demogr쟣ico de estos Centros. Ciudades como Tacna, Ica, Ayacucho,
Hu쟮uco, Huacho y Chincha Alta cuentan cada una con menos del 2% del
total de pobres del conjunto de las grandes ciudades.
17. Seg즢 las carencias que m쟳 afectan a las grandes ciudades, en las
m쟳 pobres como Iquitos, la necesidad b쟳ica de menor satisfacci줻
est� asociada a las condiciones de vivienda (35.7% de su poblaci줻
habita en viviendas inadecuadas y el 31.1% lo hace en viviendas con
hacinamiento cr죜ico); en Pucallpa el hacinamiento es el principal
problema (31.4% de su poblaci줻), en tanto que Juliaca, aunque s줹o
el 0.9% de su poblaci줻 reside en viviendas con materiales
inadecuados, carecen signficativamente de servicios de desag갻 en un
44.4% de su poblaci줻.
Las ciudades que alcanzan un mayor nivel de vida exhiben como su
principal problema al hacinamiento cr죜ico, tal es el caso de
Trujillo (10.9%), Arequipa (18.6%) y Lima-Callao (16.2%). En cambio
ciudades andinas como Ayacucho, Huancayo y Qosqo tienen como su
carencia m쟳 importante a la falta de servicios como el desag갻.
18. Las principales caracter죛ticas de la poblaci줻 en pobreza observadas
a nivel nacional, guardan tambi굈 un comportamiento similar en el
caso de las grandes ciudades del pa죛. La mayor parte de la poblaci줻
con NBI se encuentra en edad predominantemente escolar (6-14 a쨚s) y
de incorporaci줻 al mercado laboral (15-29 a쨚s). Asimismo, en las
grandes ciudades tambi굈 se observa una alta correlaci줻 entre tama쨚
del hogar y niveles de pobreza. En cuanto al sexo del jefe del hogar,
en ciudades de alto 죒dice de pobreza como Iquitos, el 29.3% de los
hogares con NBI est쟮 conducidos por mujeres, en tanto que en
ciudades menos pobres como Lima Metropolitana, el 23% de los hogares
con NBI tienen como jefe a una mujer.
19. Por otro lado, en las grandes ciudades no existe al parecer
correlaci줻 entre la falta de c줻yuges en el hogar y el crecimiento
de la pobreza; en cambio, respecto a la nupcialidad, s줹o en las m쟳
pobres de las grandes ciudades la mayor parte de las mujeres casadas
y unidas viven en condiciones de pobreza. A medida que estos centros
urbanos van disminuyendo sus niveles de pobreza esta relaci줻 cambia.
20. Las tasas m쟳 altas de analfabetismo y los menores niveles de
escolaridad se observan tambi굈 en los grupos con NBI y son mayores a
medida que las ciudades tienen un mayor 죒dice de pobreza. Asimismo,
la escolaridad que corresponde al grupo de 13-19 a쨚s es menor que la
del grupo de edad de 6-12 a쨚s.
21. Las mayores tasas de mortalidad infantil en estas ciudades de m쟳 de
100 mil habitantes se observan en la poblaci줻 con NBI y en miseria
de las ciudades de mayor pobreza como Iquitos y Juliaca. En el caso
de la fecundidad tambi굈 se comprueba que el n즡ero promedio de hijos
por mujer asciende en relaci줻 directa con la pobreza. En lo que
respecta al comportamiento migratorio de los grupos no pobres y en
pobreza, en casi todas las grandes ciudades la proporci줻 de
migrantes es mayor en la poblaci줻 con NBI y en miseria.
22. Otra caracter죛tica de los grandes centros urbanos del pa죛 es el
desempleo que para los grupos no pobres y pobres no s줹o est� por
encima del promedio del total nacional, sino tambi굈 del promedio
del 쟲ea urbana del pa죛. Asimismo, la poblaci줻 en pobreza de las
grandes ciudades se caracteriza por su baja participaci줻 en las
actividades productivas, reflej쟮dose tambi굈 en este caso la
discriminaci줻 a la mujer en cuanto a la desigual participaci줻 de
굎ta en la econom죂, comprob쟮dose igualmente que cuando la pobreza
aumenta la participaci줻 laboral de la mujer es menor. En las grandes
ciudades, las posibilidades de salir de la pobreza tambi굈 se
dificultar쟮 a즢 m쟳 si se mantienen tasas de dependencia por persona
ocupada, como las observadas para los grupos en pobreza y en miseria
de apr쥅imadamente 3 y 4 personas por persona ocupada,
respectivamente.
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