![]() ![]() ![]() |
En relación a la pobreza, hasta
aquí nos hemos referido al problema de la identificación,
considerando el bienestar individual medido vía el ingreso
y la distinción entre pobres y no pobres vía la
línea de la pobreza, y a la agregación mediante
el indicador individual expresado en una medida sumaria. De igual
modo, respecto a la distribución de los ingresos se ha
descrito el grado de desigualdad a nivel de percentiles como a
nivel de indicadores resumen, asociándolos con los resultados
encontrados respecto a los niveles de pobreza.
Sin embargo, para fines de análisis
y formulación de políticas, además de conocer
no solo el grado de desigualdad en la distribución de los
ingresos y conocer cuántos pobres existen, qué tan
pobres son ellos y dónde se encuentran, es necesario también
conocer sus características socioeconómicas y demográficas,
de modo que ello permita dos cosas: en primer lugar, ayudar a
identificar grupos de población más vulnerables
y con más privaciones, y en segundo lugar, relacionar la
pobreza y la desigualdad con los atributos de la población
y, por tanto, los síntomas con las causas.
¿Cómo viven los pobres?,
¿cómo se insertan en el mercado laboral?, ¿cómo
es el acceso de los pobres a los servicios básicos de educación
y vivienda?. Estas y otras interrogantes se responden en esta
sección. Para tal efecto el análisis se hace en
dos etapas:
(b) La construcción y análisis
de un modelo probabilístico para identificar la significancia
de aquellas variables que muestran una mayor correlación
con los niveles de pobreza.
Ambas etapas facilitan el análisis
más detallado que sobre los determinantes de la desigualdad
(mediante la descomposición estática de las medidas
de desigualdad utilizadas anteriormente) y la pobreza (mediante
la especificación y estimación econométrica
de un modelo de determinación de los ingresos familiares)
se desarrollan en la siguiente sección.
Mercado de trabajo y pobreza
En esta parte del estudio se responderá
a las siguientes interrogantes ¿cómo es la participación
de los pobres en el mercado laboral?, ¿en qué actividades
se desenvuelven más?, ¿son la mayoría independientes
o asalariados?, ¿bajo qué régimen laboral trabajan
predominantemente?, ¿cómo es la participación
de la mujer pobre en el mercado laboral?.
De acuerdo al Cuadro Nº 10, en
todas las regiones y ámbitos del país existe una
relación positiva entre la tasa de participación
de la fuerza laboral y los niveles de pobreza, es decir, cuanto
más pobre es la población, menor es su tasa de participación.
En el Cuadro también se observa que esta relación
positiva es mayor en el caso de las mujeres.
En el ámbito urbano, la tasa
de participación entre un pobre extremo y uno no pobre,
para el caso de los hombres, tiene una diferencia de casi 12 puntos
porcentuales (72.6 % y 80.9 %, respectivamente), mientras que
en el caso de las mujeres tal diferencia llega a 20 puntos (35.4
% y 60.2 %, respectivamente).
REGION / SEXO | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
COSTA                 hombre | |||||||
                            mujer | |||||||
SIERRA                hombre | |||||||
                            mujer | |||||||
SELVA                  hombre | |||||||
                            mujer | |||||||
LIMA METROP       hombre |   |   |   | ||||
                            mujer |   |   |   | ||||
TOTAL                   hombre | |||||||
                            mujer | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
En el ámbito rural, si bien es
cierto que las diferencias de participación entre hombres
y mujeres son un poco menores, en promedio tienen una tasa que
es casi 15 puntos porcentuales mayor que en el ámbito urbano.
Una observación relacionada con
el resultado anterior se refiere a la importancia que tiene la
participación de la mujer en el mercado laboral para que
las familias puedan desprenderse la su pobreza. La alta correlación
entre la participación laboral de la mujer y los niveles
de pobreza visto anteriormente, no hace más que corroborar
el hecho de que la menor proporción de hogares donde los
jefes y sus esposas trabajan se encuentren en los estratos
más pobres, en particular en las zonas urbanas del país.
Por ejemplo, en Lima Metropolitana, sólo un 12 % de los
pobres extremos viven en hogares donde la esposa(o) del jefe trabaja,
mientras que en el caso de los pobres no extremos tal porcentaje
es 29.1 % y en los no pobres 38.3 %, comportamiento que se observa
de manera similar en el resto de las zonas urbanas (ver Cuadro
Nº 11).
No obstante el comportamiento anterior,
y contrariamente a lo esperado, la principal razón de
la no participación de las mujeres en la
fuerza laboral no se relaciona con los quehaceres del hogar,
sino con la no existencia de trabajo para ellas, situación
que se observa tanto en el ámbito urbano como en el rural,
aunque con un porcentaje mayor en este último.
La mitad de las mujeres del ámbito
rural (pobres y no pobres) que no forman parte de la fuerza laboral
creen que en el mercado no existe empleo para ellas, mientras
que en el ámbito urbano este porcentaje alcanza a casi
la tercera parte de las mujeres (32 % en el caso de las pobres
y 28 % en el de las no pobres).
REGION | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
Costa | |||||||
Sierra | |||||||
Selva | |||||||
Lima Metropolitana |   |   |   | ||||
Total | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
SEXO/ RAZONES | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
HOMBRE | |||||||
No hay trabajo | |||||||
Estudios | |||||||
Quehaceres del hogar | |||||||
Otros | |||||||
  | |||||||
MUJER | |||||||
No hay trabajo | |||||||
Estudios | |||||||
Quehaceres del hogar | |||||||
Otros | |||||||
  | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
En el caso de los hombres la no existencia
de trabajo es también la principal razón para los
pobres extremos del ámbito rural (en un 53 %), mientras
que pare el resto de hombres la no participación de la
fuerza laboral esta asociada más bien a razones de estudio
(ver Cuadro Nº 12).
Para conocer cómo es la distribución
de la fuerza laboral se ha considerado las siguientes categorías.
La primera de ellas se refiere a los sectores funcionales: público,
moderno, informal y agricultores pequeños, con las siguientes
definiciones:
La segunda categoría se refiere
a las actividades económicas en la que se distingue a la
agricultura, manufactura, comercio, servicios y otros. Finalmente,
se utiliza lo que se conoce como la categoría de ocupación:
asalariados, independiente, empleador, trabajador familiar no
remunerado y otros.
De acuerdo a la distribución
de la fuerza laboral según el sector funcional,
se constata que existe más empleo en el sector de agricultores
pequeños y menos empleo en el sector público y moderno
cuanto mayor es el nivel de pobreza del trabajador (ver Cuadro
Nº 13).
SECTOR FUNCIONAL | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
PUBLICO | |||||||
MODERNO | |||||||
INFORMAL | |||||||
AGRICULTOR PEQUEÑO | |||||||
  | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
SECTOR/ ACTIVIDAD ECONOMICA | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
HOMBRE | |||||||
AGRICULTURA | |||||||
MANUFACTURA | |||||||
COMERCIO | |||||||
SERVICIOS | |||||||
OTROS | |||||||
  | |||||||
MUJER | |||||||
AGRICULTURA | |||||||
MANUFACTURA | |||||||
COMERCIO | |||||||
SERVICIOS | |||||||
OTROS | |||||||
  | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
En el ámbito rural los trabajadores
ocupados que viven en condiciones de pobreza se encuentran en
el sector de agricultores pequeños en un 70 %, mientras
que aquellos que no son pobres en un 62 %. En el ámbito
urbano, la tercera parte de los ocupados no pobres trabajan en
el sector moderno, mientras que solo la cuarta parte de los ocupados
pobres laboran en tal sector.
Lo que sucede con el sector informal
es muy peculiar ya que se observa un comportamiento opuesto en
los ámbitos urbano y rural. Los pobres urbanos tienen
sus mayores opciones de empleo en el sector informal: el 62 %
de los pobres se emplea en este sector; mientras que los no pobres,
en un 50 %. Los pobres rurales, por el contrario, tienen menos
probabilidad de emplearse en el sector informal ya que sólo
entre el 7 % y 8 % están actualmente en esa situación
mientras que en los no pobres es el 19 %.
En suma, a la luz de la información
presentada, puede señalarse que el sector informal en el
ámbito urbano y la pequeña agricultura en el rural,
es decir, la microempresa en el Perú, tiene un rol bastante
importante en la generación de empleo y, por ende, del
ingreso.
Según la actividad económica,
la distribución de la fuerza laboral muestra un patrón
muy diferente por ámbitos y sexo. En el ámbito
rural, la agricultura es la actividad predominante, especialmente
para los pobres, tanto para hombres como para mujeres: el 91 %
de los pobres extremos laboran en tal actividad, mientras que
los no pobres lo hacen en 72 % (ver Cuadro Nº 14).
CATEGORIA DE OCUPACION | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
OBRERO | |||||||
EMPLEADO | |||||||
TRAB. INDEPENDIENTE | |||||||
EMPLEADOR O PATRONO | |||||||
TFNR | |||||||
TRAB DEL HOGAR | |||||||
OTROS, NEP | |||||||
  | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
En el ámbito urbano las mujeres
ocupadas laboran mayoritariamente en el sector comercio, variando
la intensidad entre 43 % y 53 %, aumentando cuando disminuye la
pobreza. Con respecto a los ocupados hombres del ámbito
urbano, puede indicase que de manera predominante ellos laboran
en el comercio y los servicios, observándose que cuanto
menos pobreza, mayor es la ocupación en estos sectores:
los ocupados en pobreza extrema en un 36 % se encuentran laborando
en tales sectores, mientras que los no pobres en un 54 %.
La variable categoría de ocupación
es una de las que conceptualmente expresa mejor la forma en que
los individuos generan sus ingresos, ya sea mediante la venta
directa de su fuerza de trabajo, o de los bienes y servicios que
producen. El Cuadro Nº 15 muestra que cuanto mayor es el
grado de pobreza de la población, menor es la dependencia
del funcionamiento del mercado laboral y, en consecuencia, mayor
la dependencia del funcionamiento del mercado de bienes y servicios.
Es decir, mientras el 39 % de los pobres extremos del ámbito
urbano obtienen ingresos vendiendo su fuerza de trabajo mediante
una relación de asalariamiento, los no pobres lo hacen
en 47 % . El resto, pobres y no pobres, se encuentran vinculados
al mecanismo del autoempleo (como independientes, patronos, trabajadores
familiares no remunerados). En el ámbito rural este comportamiento
es aun mucho más pronunciado ya que se depende mucho más
de tal mecanismo. Solo el 10 % de los trabajadores en pobreza
extrema, el 13 % en pobreza no extrema y el 20 % de los no pobres
son asalariados.
Considerando conjuntamente los resultados
por actividad económica y categoría de ocupación,
puede decirse que la condición de pobreza esta muy ligado
al empleo agrícola y al trabajo por cuenta propia.
Por otra parte, si bien la ENAHO no
proporciona suficiente información sobre la movilidad laboral
y por tanto sobre las oportunidades de los hogares para escapar
de la pobreza, analizando algunas características socioeconómicas
de sus miembros podría deducirse lo que hacen para sobrevivir.
El Cuadro Nº 16 muestra que cuanto más pobre es un
hogar, más miembros y menos perceptores de
ingreso tiene. El tamaño promedio de un hogar urbano en
pobreza extrema es de 6,1 miembros con 1,2 perceptores de ingreso, mientras el tamaño de un hogar
no pobre es de 4,2 miembros con 2,1 perceptores.
VARIABLES | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
Número de perceptores en el hogar | |||||||
Número de ocupados en el hogar | |||||||
Número de miembros en el hogar | |||||||
Edad del jefe de hogar (años) | |||||||
Edad del cónyuge (años) | |||||||
Jefe de hogar desocupado (%) | |||||||
Cónyuge ocupado (%) | |||||||
Jefe de hogar hombre (%) | |||||||
Ocupados con trabajo secundario (%) | |||||||
Tasa de desempleo (%) | |||||||
  | |||||||
Número de niños hasta 5 años | |||||||
Número de niños entre 6 y 11 años | |||||||
  | |||||||
Número de miembros por cuarto | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
TIPO DE CONTRATO | |||||||
EXTREMO | EXTREMO | POBRE | EXTREMO | EXTREMO | POBRE | ||
Contrato indefinido (nombrado) | |||||||
Contrato definido u obra determinada | |||||||
Sin contrato | |||||||
Otros y nep | |||||||
  | |||||||
FUENTE: ENAHO 1996 - IV trimestre. |
Se constata que los hogares urbanos
pobres tienen dos veces más niños entre 5 y 11 años
que en los hogares no pobres. En consecuencia, no es el numero
de miembros lo que determina el número de perceptores sino
la composición etárea del hogar.
Cabe señalar que el hecho de
que un individuo se encuentre ocupado, no significa que necesariamente
sea un perceptor. En promedio esto ocurre solo en el caso de
los no pobres urbanos ya que en ellos el número de ocupados
coincide con el número de perceptores. En el caso de los
pobres extremos hay 42 % más ocupados que perceptores (1.7
y 1.2, respectivamente), lo cual significa la existencia de un
problema de empleo remunerativo para los pobres. Como se ha señalado
anteriormente, en los estratos bajos se propicia el trabajo de
un mayor número de los miembros del hogar, lo cual por
la composicián etarea que estos tienen, implica necesariamente
el empleo de los menores de edad, a costa del rendimiento y la
asistencia escolar, lo que limita las posibilidades futuras de
un mayor ingreso.
Cabe señalar que la pobreza de
los hogares también esta asociado a las posibilidades de
empleo que tienen sus miembros. El Cuadro Nº 16 muestra
que mayor es la tasa de desempleo cuanto más pobre
es la población, siendo más evidente esta situación
en el ámbito urbano que en el rural. La tasa de desempleo
de los pobres extremos urbanos es casi tres veces mas alta que
la de los no pobres. Puede constatarse, del mismo modo, que en
este ámbito el desempleo alcanza a más de la tercera
parte de los jefes de hogar en extrema pobreza.
Las características laborales
de la población pobre y no pobre descritas hasta ahora
necesariamente deben reflejarse en las diferencias de ingresos
familiares entre una y otra condición. Antes de describir
estas diferencias, un aspecto muy relacionado a ello se refiere
a las condiciones contractuales entre quienes venden su fuerza
de trabajo y quienes la compran. A nivel de asalariados, el Cuadro
Nº 17 indica que cuanto más pobres son los obreros
o empleados, más precaria es su relación contractual.
En el ámbito urbano, el 68 % de los pobres extremos asalariados
laboran sin contrato alguno; los pobres no extremos en un 53 %
y los no pobres en un 35 %. En el ámbito rural esta relación
entre pobreza y empleo sin contrato se observa con mucha más
fuerza ya que los asalariados en pobreza extrema no tienen contrato
en un 85 %, mientras que los que son no pobres, en un 55 %.