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Si uno de los principales objetivos
de los gobiernos de países como el Perú es reducir
la pobreza, para hacerlo con eficacia se necesita comprender los
efectos de las políticas que implementa, o desea implementar,
sobre el bienestar de los hogares. Una manera de afrontar este
problema es investigando respecto a los determinantes de dicho
bienestar. A diferencia de la sección anterior, que buscaba
sólo saber cuáles son las variables que más
se correlacionan con la pobreza, controlados con un conjunto amplio
de variables socioeconómicas y demográficas, se
trata ahora de explorar los determinantes del bienestar, mostrando
la importancia relativa de cada uno de ellos.
Para tal efecto, en esta sección
se desarrollan dos temas. El primero de ellos tiene que ver con
el análisis de algunos de los factores estructurales que
pueden explicar la desigualdad en el Perú, utilizando lo
que se conoce como la descomposición estática
de la desigualdad de los ingresos. El segundo se refiere
a la construcción y análisis de un modelo econométrico
sobre los determinantes del ingreso familiar. En ambos casos
el objetivo último es obtener información que pueda
ser útil para hacer juicios sobre los efectos de diferentes
políticas sobre el bienestar económico.
Descomposición de la desigualdad
de los ingresos
Tal como se ha indicado en la sección
referida a la parte conceptual, la idea básica que está
tras la descomposición estática de la desigualdad
de los ingresos es que algunas de las características del
hogar y sus miembros son determinantes importantes del ingreso
familiar y, por tanto, una parte del valor de la medida de desigualdad
debe ser resultado de la desigualdad existente entre las personas
con diferentes niveles de tal o cual característica (componente
entre-grupos, o tamaño de la desigualdad explicada por
la característica), y la otra parte el resultado de la
desigualdad existente entre las personas con la misma característica
(componente intra-grupos o tamaño de la desigualdad no
explicada).
Para la estimación de estos componentes
se tuvo en consideración las siguientes características
que particionan la población en grupos diferentes y excluyentes:
los ámbitos y dominios geográficos de residencia
del hogar, así como el sexo, edad, educación y actividad
económica del jefe de hogar. Las medidas de desigualdad
utilizadas para la descomposición fueron el promedio del
logaritmo de la desviación, el índice de Theil y
una transformación del coeficiente de variación
(E(0), E(1) y E(2), respectivamente). Las expresiones matemáticas
de la descomposición se encuentran detalladas en la parte
conceptual de este documento.
La partición referida al ámbito
geográfico divide a la población en dos grupos (urbano-rural),
del mismo modo como lo hace el sexo del jefe de hogar (hombre-mujer)
con los hogares. La que se refiere a la edad del jefe de hogar
crea seis grupos (hasta 24 años, entre 25 y 34 años,
entre 35 y 44 años, entre 45 y 54 años, entre 55
y 64 años y de 65 y más años), mientras que
la partición de educación en cinco grupos (sin inicial,
primaria, secundaria, superior no universitaria y superior universitaria).
Finalmente, la referida a la actividad económica divide
a la población en once grupos (agricultura; minería;
manufactura; electricidad, gas y agua; construcción; comercio;
transportes y comunicaciones; servicios; desocupados; no PEA y
no especificados).
El Cuadro Nº 27 muestra la importancia
relativa de los atributos considerados para explicar la desigualdad
en la distribución de los ingresos. Cuando se interprete
estos resultados debe tenerse en consideración que cada
descomposición no esta relacionado con las otras; es decir,
el porcen taje de la desigualdad explicada por el atributo no
es análogo a los coeficientes de una regresión múltiple.
Cada partición no esta controlada por los otros atributos.
Nota: E(0) el promedio del logaritmo de la desviación, E(1) el índice de Theil y E(2) una transformación del coeficiente de variación.. | |||||||||
* expresado en porcentaje |
De las seis características consideradas,
los menos importantes para explicar la desigualdad son el sexo
y la edad del jefe de hogar ya que, dependiendo del indicador
de desigualdad utilizado, explican solo el 1.4 % - 4.0 % y 6.3
% - 9.0 % de la desigualdad total, respectivamente1 . En
particular es importante enfatizar el resultado respecto a la
edad del jefe de hogar ya que ello es contrario a lo que señala
el enfoque del ciclo de vida el cual sugiere que los ingresos
se encuentra altamente correlacionados con la edad. Sin embargo,
ello no hace más que corroborar el resultado hallado con
el modelo probabilístico que indica que la edad del jefe
de hogar, si bien tiene una relación negativa estadísticamente
significativa con los niveles de pobreza, impacta de manera poco
importante en la probabilidad de ser pobre. Por ejemplo, el aumento
de tres años en la ebdad del jefe reduce solo en 3.1 %
dicha probabilidad en el ámbito urbano y 1.4 % en el rural
(partiendo del nivel de probabilidad de 0.6).
La descomposición considerando
la ubicación geográfica muestra que este atributo
explica de manera importante la desigualdad total de los ingresos
en el Perú (dependiendo del indicador de desigualdad utilizado,
12.1 % a 25.6 % para el dominio y 9.1 % a 21.8 % para el ámbito).
Este resultado también corrobora lo hallado con el modelo
probabilístico, es decir, la correlación entre las
variables geográficas y los niveles de pobreza (más
en el ámbito urbano, con otras áreas geográficas,
que en el rural).
Los atributos más importantes para explicar la desigualdad en el Perú, del conjunto de atributos considerados, son la educación y la actividad económica donde se ocupa el jefe de hogar, siendo el primero mucho más que el segundo. Dependiendo de la medida de desigualdad utilizada, entre 36.5 % y 51.5 % de la desigualdad total de los ingresos es explicado por las diferencias de los niveles de educación del jefe de hogar, con promedios de ingreso percápita familiar que se elevan de manera importante con los niveles de escolaridad (ver Gráfico). Estos resultados muestran el papel que cumple la educación para entender la desigualdad de los ingresos en el Perú, los cuales se complementan con lo hallado respecto a la reducción de la probabilidad de ser pobre vía esta variable.