Ŀ
       4.3. FECUNDIDAD, ANTICONCEPCION Y POBREZA EN EL PERU1         

                          Susana Guevara Salas
               Consejo Nacional de Poblacin (CONAPO)
                             Lima, Per


     Existen muchos  planteamientos tericos que han intentado explicar 
los cambios  en  la fecundidad y la mortalidad, sealando la existencia 
de  variables contextuales que influyen en esas variables demogrficas, 
como son la educacin, la actividad econmica (sobre todo de la mujer), 
la residencia  urbana o rural, entre otras. Adems se reconoce la exis-
tencia de otras variables, conocidas como intermedias o prximas, que 
actan directamente en la fecundidad y la mortalidad, especialmente in-
fantil. Algunas de ellas son la nupcialidad, el uso o no uso de mtodos 
anticonceptivos,  la  edad  de la  madre,  el perodo intergensico, el 
nmero de hijos por mujer, la lactancia y el aborto.

     El estudio  del comportamiento  reproductivo utilizando las varia-
bles contextuales  y prximas, ha permitido tener una explicacin apro-
ximada de los cambios demogrficos ocurridos.  Adems, dichas variables 
han proporcionado suficiente evidencia emprica respecto al comportami-
ento  reproductivo diferencial e inequitativo de los distintos estratos 
socio econmicos de la poblacin. Como afirma Martnez (1994), eviden-
cias indirectas, sobre la base de la estratificacin de la poblacin de 
acuerdo a niveles educativos y grupos socio-ocupacionales, sugieren que 
los  miembros de los hogares pobres tienen un alto crecimiento demogr-
fico  relativo, asociado con comportamientos de una ms temprana nupci-
alidad y  que se  expresan en una mayor fecundidad con relacin a otros 
grupos.

     Si bien el estudio de las diferenciales de la fecundidad y la mor-
talidad  infantil  ha aproximado al conocimiento del comportamiento re-
productivo en situaciones de pobreza, son pocos los casos en los que se 
han  relacionado  directamente los niveles de pobreza con las variables 
demogrficas,  por  cuanto  las fuentes de datos para la medicin de la 
pobreza  (las ms comunes son las referentes a ingresos), no contemplan 
datos demogrficos.

     Por  otro  lado,  a  pesar de haber mltiples teoras explicativas 
respecto a  la pobreza, no  ocurre lo mismo cuando se trata de su inte-
rrelacin con el comportamiento demogrfico o reproductivo. Esta es una 
discusin  no resuelta  y que sobre todo se torna difcil cuando se in-
tenta  determinar  si existe una relacin de  causalidad entre ellas, o 
si unas influyen en el comportamiento de las otras (Martnez, 1994).

     Es importante tomar en cuenta a la familia como unidad de anlisis 
en la pobreza  y su relacin con el comportamiento reproductivo, porque 
tal como  menciona Fishlow2, las familias aunque constituyen un impor-
tante  mecanismo para la redistribucin del ingreso en un momento en el 
tiempo son tambin una importante fuente para transmitir la desigualdad 
en el futuro. En la medida en que la probabilidad de que un nio genere 
altos  ingresos cuando llegue a la edad de trabajar se vea influida por 
el  ingreso de los padres, la igualdad de oprtunidades no prevalecer y 
la desigualdad volver a persistir.

     En el presente documento se propone avanzar  en el conocimiento de 
la fecundidad segn grados de pobreza en el Per, y de la variable pr-
xima  ms importante en la determinacin de sus niveles, la anticoncep-
cin. La primera parte est dedicada a presentar como marco de referen-
cia la  situacin de pobreza en el pas, a travs de distintos enfoques 
y fuentes.

     Luego,  se presentan los niveles de fecundidad de la poblacin po-
bre, en  condicin  de  miseria y no pobre, tomando en consideracin la 
metodologa  de  necesidades  bsicas  insatisfechas,  a  partir  de la 
Encuesta nacional demogrfica y de salud familiar (ENDES) de  1991-1992 
(INEI/PRISMA/MACRO, 1992).


La pobreza en el Per

     La pobreza es el fenmeno que mejor expresa los problemas vincula-
dos con  el  nivel  y calidad de vida de la poblacin. Se define la po-
breza  como la situacin en la cual las personas o las familias no pue-
den  satisfacer sus necesidades bsicas, limitando con ello su partici-
pacin  en  la  vida  social.  Este  fenmeno  con base econmica tiene 
repercusiones en  todas las  dimensiones de la vida de las personas: en 
el plano de la educacin, de la salud, familiar, social  y  sicolgico, 
limitando el desarrollo integral de las personas. 

     En Amrica Latina, en los aos 60, la  pobreza abarcaba a la mitad 
de la poblacin, esto es a cerca de 110 millones de habitantes. Si bien 
en trminos porcentuales los niveles de pobreza fueron en lento descen-
so hasta la dcada de 1980, no lo fue as en trminos absolutos.

     La crisis econmica de los aos 80 incorpora a nuevas capas de po-
blacin al  estado  de pobreza e  indigencia, incrementando los valores 
porcentuales. En  1980,  el 41% de  la poblacin de Amrica Latina eran 
pobres,  y de ellos  el 19% viva en  indigencia. En 1990, estas cifras 
ascienden a 46% y 22%, respectivamente (cuadro 1).


                                  Cuadro 1

            AMERICA LATINA: EVOLUCION Y COBERTURA DE LA POBREZA
                  (En porcentaje y millones de personas)
Ŀ
                             1960    1970    1980    1986    1990   

                                                                          
Pobreza                                                                   
   Hogares (%)                 51,0     40,0     41,5     43,0     46,0   
   Personas (millones)        110,0    113,0    136,0    170,0    196,0   
                                                                          
Indigencia                                                                
   Hogares (%)                 26,0     19,0     19,0     21,0     22,0   
   Personas (millones)         56,0     54,0     62,0     81,0     93,0   
                                                                          
  
Fuente: CEPAL/CELADE, 1993


     La evolucin de la pobreza a nivel regional se caracteriz por pa-
sar de ser  un  problema netamente  rural a ser un problema urbano; sin 
embargo el nivel de indigencia se increment en las reas rurales.

     En el  caso del  Per, la  tendencia de los niveles de pobreza fue 
similar a  la de Amrica Latina: en 1970, la mitad de  la poblacin era 
pobre; en 1986 este ndice se eleva a un 52%, llegando en los aos 90 a 
54% (FLACSO, 1993), y en 1994 a 46% (cuadro 2), segn lo calculado  con 
la metodologa de lnea de pobreza.

     Hasta  los aos  80, la pobreza en el Per era bsicamente un pro-
blema  rural. Pero  estos aos marcan el inicio en el rea urbana de un 
incremento en los niveles  de  indigencia, como efecto de las sucesivas 
crisis econmicas experimentadas. Consecuencia de ellas es el deterioro 
de  los ingresos, el aumento del desempleo -especialmente de varones en 
edades  jvenes-, y  un  creciente  subempleo, realizando las personas, 
particularmente  las  mujeres,  actividades en el sector informal. Todo 
ello conlleva el deterioro de los niveles de vida.

     Los niveles de indigencia, no  sufrieron  mayores  modificaciones, 
entre  1970 y 1994,  encontrndose alrededor de una quinta parte de los 
hogares en esta situacin, y ubicados principalmente en reas rurales.

     El programa de ajuste y apertura al sistema financiero internacio-
nal iniciado en 1990 tuvo rpidos resultados en los  indicadores macro-
econmicos,  pero  hubo  una  reduccin  del gasto social en educacin, 
salud, vivienda, etc., lo cual signific  desatender  en  estas  reas, 
a  una gran  parte de la poblacin que ya estaba empobrecida, o que re-
cientemente haba cado en esta situacin.
 
     Se  calcula  que el 54%  de la poblacin se encontraba en 1991 por 
debajo de la lnea de pobreza, y un 22% slo llegaba a cubrir  una  ca-
nasta  bsica de  alimentos. Estimaciones  hechas para 1994 sealan una
mejora en los niveles de pobreza de la poblacin,  habiendo disminuido
en ocho puntos (46%) entre 1991 y 1994, y en cuatro puntos el porcenta-
je de poblacin en indigencia.

     Las  diferencias  de  los niveles de vida de las diversas regiones
han continuado; la incidencia de la pobreza en la Sierra, sobre todo en
la Sierra  rural, an es considerable. 


                               Cuadro 2

                 EVOLUCION DE LOS HOGARES EN SITUACION 
                        DE POBREZA E INDIGENCIA
                        (Porcentaje de hogares)
Ŀ
                         No                                    
                       Pobres        Pobres       Indigentes   
 
                                                                   
1970                                                               
Total                       50             50             25                   
Area urbana                 72             28              8       
Area rural                  32             68             39       
                                                                   
1980                                                               
Total                       54             46             21                   
Area urbana                 65             35             12       
Area rural                  35             65             39       
                                                                   
1986                                                               
Total                       48             52             25                   
Area urbana                 35             45             16       
Area rural                  36             64             39       
                                                                   
1991 (a)                                                           
Total                       46             54             22                   
Lima metropolitana          51             49             10       
Costa urbana                45             55             22       
Sierra urbana               53             48             19       
Sierra rural                32             68             47       
                                                                   
1994                                                               
Total                       54             46             18                   
Lima metropolitana          67             33              4       
Costa urbana                56             44             13       
Sierra urbana               54             46             15       
Sierra rural                34             66             44       
                                                                   
  
(a) Cifras referidas a la cantidad de poblacin.  En  1986  el 52% de
los hogares pobres contena el 53 % de la poblacin.                                                         
Fuente:  Las  cifras  de  los aos 1970 a 1991  corresponden a: CEPAL
(1992), El  perfil de la   pobreza  en  Amrica Latina a comienzos de
los aos 90,(LC/L.716), Santiago de Chile. Los datos correspondientes
a 1994 son de:  FONCODES  (1994), FONCODES: Nota Mensual N 10, Lima,
noviembre,  y  Flores, R. (1995)  Aspectos    metodolgicos  para  la
determinacin de las lneas de pobreza, FONCODES, Lima.


Magnitud de la pobreza por necesidades bsicas insatisfechas

     Otro  mtodo de estimacin de la pobreza es el ndice de las nece-
sidades bsicas  insatisfechas  (NBI)3 , el  que se construye en base a
indicadores  de vivienda, servicios bsicos de la vivienda,  educacin,
hacinamiento crtico, y dependencia  econmica,  considerndose  que un
hogar que no logra atender el total de las necesidades seleccionadas se
ubica en la categora de NBI.

     De  acuerdo a  esta  metodologa, se estima que en 1981 (PNUD/INP,
1990) el 54 % de la poblacin  total era  pobre  y el 27 % estaba en el
nivel de miseria. La poblacin ms afectada era la rural, por su caren-
cia de servicios bsicos,  elevadas tasas de analfabetismo y mortalidad
infantil. La  pobreza urbana se caracterizaba  por el hacinamiento cr-
tico y el desempleo.

     La  estimacin  del INEI (1994) para  1993 indica que el 53.9% del
total de hogares  presentan al menos una necesidad bsica insatisfecha,
ubicndose el 23.3% en situacin de miseria.

     Si bien  para ambos aos se emplea la misma metodologa, la selec-
cin de indicadores  referentes a  condicin de la vivienda, existencia
de servicios  bsicos, hacinamiento, escolaridad y dependencia econmi-
ca, no sigue los mismos criterios, por lo que los resultados no son es-
trictamente comparables.  En este sentido,  slo podramos  afirmar que
an existe una fuerte presencia de hogares -ms de la mitad- que no sa-
tisfacen al menos una necesidad bsica.

     Aplicando la metodologa mencionada a la Encuesta demogrfica y de
salud familiar 1991- 1992 (INEI/PRISMA/MACRO, 1992) se construy el in-
dicador de NBI diferenciando  los indicadores de servicios bsicos para
las reas urbanas y rurales, como sigue:

-    Hogares en viviendas inadecuadas (piso de tierra);

-    Hogares en viviendas sin servicios bsicos (se considera a los ho-
     gares cuyas  viviendas carecen de varios servicios en forma simul-
     tnea. Para el rea urbana se incluyen  los hogares con  viviendas
     que  se  abastecen  de agua  de manantial, ro,  acequia, agua  de
     lluvia, carro  tanque  u otra fuente; sin servicio higinico a los
     hogares que  tienen letrina, carecen de servicios y otros no espe-
     cificados  y, adems,  se incluyen a los hogares sin electricidad.
     En el rea rural se consider a los hogares  que  se abastecen  de
     agua de lluvia, camin  y  otra fuente  y a los hogares sin ningn
     servicio higinico);

-    Hogares  con hacinamiento (se incluyen  todos los hogares que pre-
     sentan ms de tres personas por habitacin);

-    Hogares con  nios  en edad escolar (6 a 12 aos) que no asisten a
     la escuela, y

-    Hogares con alta dependencia econmica (se considera a los hogares
     que  tienen ms de tres personas por miembro ocupado y en que ade-
     ms el jefe del hogar tiene educacin primaria incompleta).

     El  indicador sinttico de NBI se elabor combinando los indicado-
res mencionados,  clasificndose  los hogares  de la siguiente  manera:
hogares no  pobres (no  presentan ninguno  de los indicadores); hogares
pobres (presentan al menos alguno de los indicadores), y hogares en mi-
seria (presentan dos o ms de los indicadores seleccionados).

     A travs del  indicador  de  NBI, para  1991-1992 se estim que el
52.6% de los hogares peruanos tienen por lo menos una necesidad  bsica
insatisfecha, involucrando al 56.3% de la poblacin total (cuadro 3).

     Una estimacin realizada anteriormente utilizando los mismos indi-
cadores para las reas urbana y  rural,  arroj un  porcentaje mayor de
hogares con necesidades  bsicas insatisfechas:  54.5 %, elevndose  el
porcentaje en el rea rural, puesto que el clculo anterior estimaba un
mayor  porcentaje de hogares en pobreza (92.7%). El propsito de utili-
zar indicadores  diferenciados para  las reas urbanas y rurales fue el
de realizar  una mejor estimacin de los niveles de pobreza. Este ejer-
cicio  nos permite afirmar que un mejoramiento mnimo en los  servicios
bsicos contribuira de manera significativa al mejoramiento de los ni-
veles de vida de la poblacin.

                              Cuadro 3

          PERU: HOGARES Y POBLACION SEGUN NIVEL DE POBREZA
                             1991-1993
                          (En porcentaje)
Ŀ
                               No                      En     
                  TOTAL      pobres      Pobres      miseria  

                                                                   
Area urbana                                                        
Hogares             100,0        60,7         26,9         12,4    
Poblacin           100,0        55,8         28,8         15,4    
                                                                   
Area rural                                                         
Hogares             100,0        14,1         45,2         40,7    
Poblacin           100,0        12,2         38,4         49,4    
                                                                   
Total                                                              
Hogares             100,0        47,4         32,1         20,5    
Poblacin           100,0        43,7         31,4         24,9    
                                                                   
  
Fuente: INEI/PRISMA/MACRO, 1992                                    
                                                                   
                                                                  
     Como se mencion anteriormente, la pobreza se hizo intensiva en el
rea urbana, en comparacin con los aos anteriores, llegando a involu-
crar al 39 % de los  hogares. Sin  embargo, en el Per la pobreza rural
sigue teniendo el mayor peso, alcanzando al 85.9 %  de los  hogares, lo
que es,  sin duda, una cifra  alarmante. A nivel nacional, del total de
pobres, el 32.1% de los hogares tienen por lo  menos una  NBI, esto es,
son  hogares en  situacin de pobreza. Pero, cuando las necesidades b-
sicas  insatisfechas  son  ms  de  una, la quinta parte de los hogares
peruanos se encuentran en este caso, es decir  en el nivel de  miseria,
cifra que se duplica  en el rea rural, lo cual  representa cerca de la
mitad de la poblacin.

     Al observar los indicadores seleccionados (cuadro 4), se encuentra
que el mayor  grado de  insatisfaccin  de  necesidades consideradas se
presenta  en los hogares rurales, los que en mayor proporcin registran
viviendas inadecuadas, carencia de servicios y  hacinamiento crtico.

     Es indudable que las caractersticas fsicas de la vivienda reper-
cuten en los niveles de salud de la poblacin, sobre todo en  los nios
pequeos, puesto que determinan condiciones  mnimas de salubridad.  De
la misma manera, contar con los servicios bsicos, sobre todo de agua y
desage, garantiza la disminucin de factores contaminantes y la trans-
misin  de  enfermedades  parasitarias.  Hay que destacar que numerosos
estudios relacionan el descenso de la mortalidad con la mejora en  las
condiciones de salubridad.

     A  nivel nacional existe un dficit respecto a la dotacin de ser-
vicios bsicos, tales como agua, desage y luz elctrica.  Pero tambin
aqu se  constata en el rea rural un gran desequilibrio, cuando se ob-
serva que  las cifras referentes a viviendas sin servicios bsicos (luz
elctrica, agua por red pblica y desage) duplican la situacin nacio-
nal.  Esto reflejara  la  desatencin  de este sector por parte de los
programas pblicos en cuanto a saneamiento e  instalacin  de luz elc-
trica.

     El 30 % de los  hogares peruanos  se encuentra en una situacin de
hacinamiento  crtico, es decir, cuando  en una vivienda habitan ms de
tres personas por habitacin. Esta proporcin se eleva en el  caso  del
rea rural, lo  que respondera al tamao y tipo de familia, as como a
sus patrones culturales,  porque frecuentemente en las reas rurales la
familia es extensa o compuesta, y las viviendas no tienen la misma con-
figuracin de las viviendas urbanas.

     Por otro lado, el dficit de viviendas en el Per puede estar oca-
sionando el problema del hacinamiento crtico, pus la falta de polti-
cas que favirezcan la construccin de viviendas ha impedido el acceso a
ellas a una  gran  mayora  de la poblacin, ocasionando la invasin de
tierras alrededor de  las ciudades como una forma de solucionar el pro-
blema habitacional.

     En  el  caso de  la asistencia  escolar, este indicador refleja el
porcentaje de  nios en edad  escolar  que no asisten  a la escuela, lo
que desde ya limitar sus oportunidades futuras de desarrollo  personal
e insercin laboral. Las  cifras presentan  una mayoritaria  asistencia
escolar,  pero  stas no  reflejan la calidad en la enseanza impartida
por  las escuelas, ni  las profundas diferencias entre la educacin im-
partida en escuelas pblicas y privadas.

     La dependencia econmica es un indicador indirecto de los ingresos;
combina la  ocupacin  con la escolaridad del jefe del hogar. Se espera-
ra  una  mayor  dependencia  econmica,  como  consecuencia  del  mayor
empobrecimiento de  la  poblacin, pero esta misma situacin llev a los
hogares,  sobre todo a los ms pobres, a desarrollar algunas estrategias
de supervivencia como la incorporacin de mujeres y nios a la actividad
econmica, lo que puede estar distorcionando este indicador.


Fecundidad, anticoncepcin y pobreza

     Considerando lo mencionado en la introduccin, se propone examinar
el comportamiento  demogrfico de  la poblacin, sobre todo en cuanto a
la fecundidad y la anticoncepcin, diferenciado por niveles de pobreza.
De acuerdo  a las teoras existentes, es de esperar que en los estratos
de mayor  pobreza la fecundidad sea ms elevada y la anticoncepcin me-
nor.  Sin embargo, ser de mucho inters determinar los grados de dife-
rencia  y el  conocimiento  y  uso de anticonceptivos  segn mtodos, a
efectos de disear programas destinados a satisfacer las necesidades en
el campo de la planificacin familiar.

                                Cuadro 4

            PERU: HOGARES POR INDICADORES DE NECESIDADES 
                   BASICAS INSATISFECHAS: 1991-1992
                           (En porcentaje)
Ŀ
     Indicadores                  TOTAL          Area          Area   
                                               urbana         rural   

                                                                          
Viviendas inadecuadas                36,6           21,3           74,9   
Viviendas sin servicios               2,7            1,5            6,2   
Hacinamiento crtico                 29,7           24,5           42,8   
Inasistencia escolar                  6,0            4,4           10,0   
Alta dependencia econmica            6,0            4,0           11,0   
                                                                          
  
Fuente: INEI / PRISMA / MACRO, 1992



La fecundidad segn niveles de pobreza

     La fecundidad es una de las variables ms importantes en el creci-
miento de la poblacin peruana. Si bien su tendencia ha sido descenden-
te desde  fines  de los aos 60, este proceso no se dio en forma pareja
en las reas urbanas y rurales ni por estratos socio econmicos.

     A nivel nacional se observa una tasa global de fecundidad (TGF) de
3.5 hijos  por mujer, existiendo una diferencia notable con el rea ru-
ral, pues aqu la  TGF se eleva a  6.2 hijos por mujer, mientras que en
el rea urbana es de 2.8.

     Los niveles actuales muestran un descenso con respecto al  pasado,
pero en  forma ms significativa en las mujeres de estratos socioecon-
micos ms bajos. Diez  aos  antes  la  TGF a nivel nacional era de 5.2
hijos por mujer; es decir, hubo una disminucin  de  1.7  hijos.  En el
caso del rea urbana el descenso fue similar en magnitud que  el regis-
trado a nivel nacional, habiendo disminuido en 1.2 hijos,  cosa  que no
ocurre en el rea rural, pues la TGF se mantiene en  un  nivel  similar
desde hace diez aos.

     Sin duda alguna, el proceso de modernizacin que trajeron apareja-
do la incorporacin  de  la  mujer  a  la actividad econmica, la mayor
educacin, el retraso de la edad al matrimonio, el mayor uso de mtodos
anticonceptivos, y el aborto, influy en  las aspiraciones de las pare-
jas respecto al tamao de la familia, lo que  se  evidenci en los cam-
bios experimentados en la  fecundidad, sobre todo  en  los sectores ms
modernos.

     El rea rural presenta un atraso en todos los aspectos (econmico,
infraestructura,  educacin,  informacin,  cultura y otros) por lo que
hay aqu  un mayor nmero de hogares pobres. Estos factores estructura-
les estaran influyendo en el comportamiento reproductivo de las perso-
nas, pues es en esta rea donde se detecta un mayor ndice de analfabe-
tismo,  sobre todo en las mujeres, y una nupcialidad temprana, factores
que se vinculan con el mayor nmero de hijos. Adems, tal como se ver,
hay un menor uso de mtodos anticonceptivos.

     La fecundidad observada segn los niveles de pobreza presenta di-
ferencias importantes, encontrndose que las TGF aumentan a medida que
la afectacin de la pobreza  es mayor. No es propsito de este trabajo
discutir la direccin de causalidad  entre  estas dos  variables, pero
sin duda, hay una interaccin entre ambas y lo importante es  estable-
cer vinculaciones con las condiciones de vida de la poblacin.

     La presencia de un mayor nmero de hijos facilita la  transmisin
intergeneracional de la pobreza. Por otro lado, la pobreza influye  en
una  mayor  fecundidad  porque  es en los hogares pobres donde menores
oportunidades existen de educacin e informacin,  especialmente sobre
mtodos anticonceptivos, como veremos ms adelante.

     Reiterando lo dicho anteriormente, la  fecundidad ha mantenido su
tendencia  descendente  en todos  los estratos socioeconmicos pero en
forma diferenciada, observndose una mayor disminucin en los estratos
ms pobres. As tenemos que desde 1981 la TGF de la poblacin no pobre
descendi en 1.8 hijos, mientras la poblacin pobre disminuy en 3.5 y
la poblacin en miseria en 4.2 hijos4.

     Que el descenso de la fecundidad sea mayor en los estratos de ma-
yor pobreza,  estara  evidenciando  que la  poblacin no  pobre tena
desde hace aos una mayor capacidad de control de la fecundidad, pues-
to que su tasa de fecundidad ya era baja. Este grupo  habra  iniciado
ms tempranamente el control  de  la  fecundidad.  El  caso  contrario
ocurre en los grupos ms empobrecidos, donde la disminucin del nmero
de hijos ha sido mayor porque su fecundidad  en  el pasado tambin era
alta. El impacto de los programas de  planificacin  familiar,  habra
tenido mayor fuerza en estos grupos.


                                Cuadro 5

                 PERU: FECUNDIDAD Y FECUNDIDAD DESEADA, 
                   SEGUN NIVEL DE POBREZA, 1991-1992
Ŀ
                            TOTAL       No      Pobres      En      
                                      pobres     rural    miseria   

Area urbana                                                              
TGF                             2,8        1,8        3,2         6,0
Nmero ideal de hijos           2,4        2,4        2,4         2,5      

Area rural                                                               
TGF                             6,2        3,0        5,1         8,2
Nmero ideal de hijos           2,7        2,5        2,5         2,8      
  

Total                                                                    
TGF(1)                          3,5        2,0        3,9         6,9
Nmero ideal de hijos           2,5        2,4        2,4         2,7      
(1) - (2)                       1,0       -0,4        1,5         4,2      
                                                                         
  
Fuente: INEI / PRISMA / MACRO, 1992


     Las altas tasas de fecundidad de los estratos de mayor pobreza no
siempre estn de  acuerdo con el nmero de hijos deseados. Esto es, si
se compara la TGF real con la ideal, se observa una brecha que aumenta
a  medida  que las diferencias  sociales y econmicas tambin lo hacen
(cuadro 5). El nmero ideal de hijos5 representara el nivel de la fe-
cundidad si las mujeres pudiesen hacer prevalecer sus deseos.

     De acuerdo con esto, al cotejar las tasas de fecundidad reales con
las deseadas  encontramos una diferencia promedio de 1 hijo a nivel na-
cional.  Esta diferencia es  mayor  cuando el grado de pobreza aumenta,
encontrndose  que  en la  poblacin  en  miseria habran 4.2 hijos no
deseados.

     Esta fecundidad no deseada estara demostrando, en parte, la exis-
tencia  de una demanda insatisfecha de programas de planificacin fami-
liar, particularmente  en los sectores ms empobrecidos, puesto que los
sectores  no pobres tendran una mayor capacidad de controlar su fecun-
didad  y  lograr  sus  preferencias  reproductivas. Pero sobre todo los
datos expresan  que los ideales de fecundidad no son tan diferentes  en
el Per,  segn grupos  sociales. Luego, existira  un gran problema de
inequidad  en  el pleno ejercicio de los derechos reproductivos, situa-
cin que forma parte del cuadro de pobreza de este pas.

     Si las mujeres en situacin de mayor pobreza pudiesen alcanzar sus
ideales reproductivos, las diferencias de fecundidad entre estos grupos
y los no pobres seran mnimas.

     En  cuanto a la estructura de la fecundidad por edades, el compor-
tamiento tambin se diferencia segn el nivel de pobreza. La fecundidad
tiene una cspide temprana en el caso de las mujeres en miseria, lo que
estara  mostrando una fecundidad temprana, sobre todo en la cohorte de
20 a 24 aos. Esta misma estructura  nos  demuestra  que la cada de la
fecundidad es ms acentuada que en los otros dos grupos  (cuadro 6).

     En  el  caso de las mujeres pobres y no pobres, la curva de la es-
tructura de la fecundidad es dilatada. Se esperara que cuando el nivel
de la fecundidad  es menor, su  estructura sera ms bien temprana. Una
posible explicacin es el aumento de la edad de la mujer para su inicio
en la reproduccin,  pero  esto  requiere de un anlisis ms profundo y
detallado.

     La estructura de la fecundidad en el rea rural muestra una cspi-
de ms temprana,  concentrndose la fecundidad entre las edades de 20 a
24 aos. En el rea urbana, la fecundidad es mayor entre las  edades de
25 a 29 aos.


Conocimiento y uso de mtodos anticonceptivos segn niveles de pobreza

     La variable  prxima que con mayor fuerza explicativa se asocia al
descenso de la fecundidad es el uso  de mtodos  anticonceptivos. En el
Per, como en el resto de los pases latinoamericanos, esta prctica se
fue incrementando a partir de los aos 70, cuando programas de planifi-
cacin familiar privados facilitaron su difusin.

     Un  estudio  realizado  para  el  Per (Loza y Vallenas, 1992), da
cuenta de que el conocimiento y uso de anticonceptivos se ha incremen-
tado  notablemente a  partir  de la segunda mitad de la dcada de 1970,
con mayor  nfasis en el grupo de mujeres ms jvenes. Pero, las dife-
rencias  urbano/rural y entre grupos  socioeconmicos, tambin se ponen
de  manifiesto con respecto al conocimiento y uso de mtodos anticonce-
ptivos.

                              Cuadro 6

               PERU: TASAS ESPECIFICAS DE FECUNDIDAD 
                       SEGUN NIVEL DE POBREZA
Ŀ
   Edades       Total          No                        En     
                             pobres       Pobres      miseria   

     Area                                                            
    urbana                                                           
    15-19         0,0538        0,0273        0,0843        0,1130   
    20-24         0,1511        0,1016        0,1927        0,3031   
    25-29         0,1736        0,1122        0,2100        0,3294   
    30-34         0,1329        0,1020        0,1212        0,2791   
    35-39         0,0874        0,0533        0,0937        0,2241   
    40-44         0,0347        0,0232        0,0445        0,0607   
    45-49         0,0065        0,0026        0,0038        0,0425   
                                                                     
  Area rural                                                         
    15-19         0,1497        0,1046        0,1561        0,1465   
    20-24         0,3197        0,1943        0,2540        0,4410   
    25-29         0,2746        0,1545        0,2461        0,3361   
    30-34         0,2112        0,0725        0,1505        0,3088   
    35-39         0,1727        0,0700        0,1236        0,2519   
    40-44         0,1096        0,0116        0,0962        0,1585   
    45-49         0,0222        0,0000        0,0089        0,0546   
  
                                                                     
    Total                                                            
    15-19         0,0749        0,0327        0,1111        0,1284   
    20-24         0,1894        0,1072        0,2183        0,3730   
    25-29         0,1989        0,1139        0,2235        0,3330   
    30-34         0,1507        0,0965        0,1279        0,2972   
    35-39         0,1097        0,0534        0,1047        0,2416   
    40-44         0,0546        0,0227        0,0606        0,1181   
    45-49         0,0092        0,0074        0,0064        0,0495   

  
Fuente: INEI / PRISMA / MACRO, 1992                                  


     El cuadro 7 nos revela que en general las mujeres peruanas conocen
los mtodos  anticonceptivos  en una proporcin mayoritaria (Loza y Va-
llenas,  1992). Sin embargo, este conocimiento se da en  forma  diversa
segn se trate de mujeres residentes en el rea urbana o rural, y segn
estrato de pobreza. A nivel nacional el conocimiento que tienen las mu-
jeres  en  edad  frtil  respecto  a  los mtodos anticonceptivos se ha
incrementado de 88%, en 1986, a 95.7%,  en  1991-1992 (Loza y Vallenas,
1992), lo que responde a una mayor difusin  de  los  mtodos realizada
por los programas de planificacin familiar tanto  del  Estado como del
sector privado.

     Existe una diferencia sustancial entre las reas urbanas y rurales
respecto  a este  indicador,  variando segn el mtodo de que se trate,
pero  encontrndose que en ambas regiones la pldora, el DIU y el ritmo
son los ms conocidos (cuadro 7).


                                 Cuadro 7

               PERU: PROPORCION DE MUJERES EN EDAD FERTIL, 
              SEGUN CONOCIMIENTO DE METODOS ANTICONCEPTIVOS 
                     POR NIVEL DE PORREZA 1991-1992
Ŀ
      Mtodos              Total        No       Pobres        En      
                                      pobres                 miseria   


Area urbana                                                                 
Pldora                      94,0         95,7         92,7         88,6    
DIU                          91,0         92,8         89,4         85,7    
Inyeccio nes                 81,9         82,4         82,9         77,3    
Diafragma                    69,5         74,1         65,7         55,6    
Condn                       87,9         92,3         84,0         75,7    
Esterilizacion mujer         85,5         87,9         83,6         78,0    
Esterilizacion hombre        58,7         66,9         50,3         37,6    
Abstinencia                  88,3         90,8         87,2         78,9    
Retiro                       56,3         61,0         52,8         41,5    
Otro                         21,1         19,9         23,3         22,2    
                                                                            
Arca rural                                                                  
Pldora                      69,7         83,5         68,7         66,4    
DIU                          60,5         77,4         59,9         55,8    
Inyecciones                  59,4         73,8         58,1         55,9    
Diafragma                    33,0         55,1         32,3         26,7    
Condn                       46,6         69,9         45,8         40,0    
Esterilizacion mujer         60,6         77,8         60,8         55,0    
Esterilizacion hombre        23,4         36,4         22,9         19,9    
Abstinencia                  66,2         78,9         67,5         61,2    
Retiro                       30,6         45,7         28,5         27,7    
Otro                         18,5         20,9         19,0         17,4    
                                                                            
                                                                            
TotaI                                                                       
Pldora                      88,5         94,9         85,4         77,2    
DIU                          84,1         91,8         80,5         70,5    
Inyecciones                  76,8         81,8         75,4         66,4    
Diafragma                    61,3         72,8         55,6         40,9    
Condn                       78,6         90,8         72,5         57,5    
Esterilizacion mujer         79,9         87,2         76,8         66,3    
Esterilizacion hombre        50,7         64,9         42,0         28,5    
Abstinencia                  83,3         90,0         81,2         69,9    
Retiro                       50,5         60,0         45,5         34,5    
Otro                         20,5         20 0         22,0         19,8    
                                                                            
  
Fuente: Encuesta Demogrfica y de Salud Familiar 1991 - 1992                


     Cabe sealar que el conocimiento de mtodos anticonceptivos no  es
similar  entre los  grupos sociales, siendo las mujeres en situacin de
miseria las que poseen un conocimiento menor de cualquier mtodo.

     El  conocimiento  de los  mtodos anticonceptivos por parte de las
mujeres no  significa que sean  aplicados. La prevalencia actual de los
mtodos  anticonceptivos6 se ha incrementado respecto a la encuesta an-
terior  (1986), al aumentar  de un 28 a un 35.7% la cantidad de mujeres
en  edad  frtil usuarias de algn mtodo anticonceptivo (Loza y Valle-
nas, 1992). En el caso de las mujeres unidas, la tasa de prevalencia se
increment de 45.8% a 59% en los mismos aos mencionados.

     Las mujeres que se encuentran usando algn mtodo  anticonceptivo,
segn  sea su nivel de pobreza o su residencia urbana o rural, muestran
tambin  algunas  diferencias (cuadro 8). A nivel nacional, slo el 59%
de  las mujeres unidas  usan  algn mtodo anticonceptivo, observndose
que hay una mayor prevalencia de uso en el caso de las mujeres  urbanas
(66.1%) que en las mujeres rurales (41.1%). Por otro  lado, en el mismo
cuadro 8 se observa que existe un porcentaje mayor  de uso  de  mtodos
anticonceptivos en las mujeres no pobres.


                              Cuadro 8

               PERU: MUJERES EN EDAD FERTIL UNIDAS, 
           SEGUN USO DE METODOS ANTICONCEPTIVOS Y SEGUN 
                   NIVEL DE POBREZA. 1991-1992
Ŀ
                               No                        En     
                Total        pobres       Pobres      miseria   

                                                                     
 Area urbana      100,0         100,0         100,0         100,0    
     Uso           66,1          70,4          64,7          54,4    
    No uso         33,9          29,6          35,3          45,6    
                                                                     
  Area rural      100,0         100,0         100,0         100,0    
     Uso           41,1          57,1          38,3          39,0    
    No uso         58,9          42,9          61,7          61,0    
  

    Total         100,0         100,0         100,0         100,0
     Uso           59,0          69,2          55,9          45,8
    No uso         41,0          30,8          44,1          54,2

     
Fuente: INEI/PRISMA/MACRO. 1992.


     Tambin  se  observa que la prevalencia de mtodos anticonceptivos
vara de  acuerdo a los estratos en estudio. Es as que, a nivel nacio-
nal, los estratos de poblacin no pobre tienen una mayor prevalencia de
uso de mtodos anticonceptivos, sin distincin, por su capacidad de in-
formacin y acceso a  los mismos.  Sin embargo, se observa un mayor uso
de mtodos  modernos  como  el  DIU (25.3 %),  esterilizacin  femenina
(16.1 %) y la pldora (9.7 %).  Es  importante destacar que aun en este
grupo, la abstinencia  por el calendario  (el ritmo)  es el ms usado
(cuadro 9).

     Los pobres representan el segundo grupo que tiene una mayor preva-
lencia en el uso de mtodos anticonceptivos, siendo el mtodo ms usado
el ritmo, a  pesar de que es un mtodo con una alta probabilidad de fa-
lla. Los grupos de mayor pobreza en su mayora usan este mtodo para el
control de los embarazos (35% de las mujeres pobres, y 45% de las muje-
res en miseria). Los  mtodos  modernos  pierden  importancia, pues los
mtodos tradicionales tienen una mayor presencia.

     Segn el rea de residencia, el uso de mtodos anticonceptivos  no
slo se diferencia cuantitativamente, sino tambin en cuanto al tipo de
mtodo usado.  Es as que en el rea urbana hay cierta similitud en los
mtodos usados en  los diferentes niveles de pobreza, encontrndose que
en la poblacin en miseria hay un mayor predominio de la esterilizacin
femenina.

     En  el  rea  rural  las mujeres en mejor situacin socioeconmica
presentan mayores porcentajes  de uso de mtodos anticonceptivos moder-
nos. Por  otro lado, ms de la mitad de las mujeres en situacin de ma-
yor pobreza usan mtodos tradicionales, especialmente el ritmo.

     Cabe llamar la atencin respecto al considerable porcentaje de mu-
jeres de  todos los  estratos que usan mtodos tradicionales, especial-
mente  el  ritmo, lo que hara suponer que el descenso de la fecundidad
todava tomar un largo plazo; no slo interesa la mayor prevalencia en
el uso de mtodos, sino tambin que stos sean eficaces.

     Si al grupo de mujeres usuarias de mtodos tradicionales  se suman
las mujeres que  no usan mtodos (41%), la proporcin de no usuarias se
acrecienta,  por lo que la  fecundidad tardar en disminuir. Respecto a
este  ltimo grupo, las mujeres declararon como primera causa de no uso
de mtodos  anticonceptivos, los temores a los daos a la salud, lo que
estara evidenciando desinformacin respecto a los mismos.

     En resumen, las mujeres urbanas y las no pobres son las  que  pre-
sentan bajos niveles de fecundidad, vinculados stos a una mayor preva-
lencia  de  mtodos  anticonceptivos,  sobre todo eficaces. Las mujeres
rurales y en pobreza tienen un porcentaje de uso menor, presentando los
niveles de fecundidad ms elevados. No obstante, este comportamiento no
refleja, como se vio anteriormente, el deseo de las mujeres de un menor
nmero de hijos. El acceso a la informacin y a los servicios de plani-
ficacin familiar lograran aproximar la fecundidad deseada con la real,
especialmente en las mujeres de los grupos sociales ms desfavorecidos.

     Con  todo, es necesario sealar que la prevalencia actual  de  los
mtodos anticonceptivos es  baja,  sobre todo en lo referente a mtodos
modernos, situacin que no correspondera a un descenso tan pronunciado
de los niveles de la fecundidad como el que se observa. El aborto sea-
la variable intermedia que podra estar influyendo en este proceso.


                              Cuadro 9

                PERU: PROPORCION DE MUJERES EN EDAD 
          FERTIL UNIDAS, SEGUN USO METODOS ANTICONCEPTIVOS 
                Y SEGUN NIVEL DE POBREZA. 1991-1992
Ŀ
        Mtodos              Total      No      Pobres      En      
                                      pobres              miseria   

                                                                         
Area urbana                    100,0      100,0      100,0      100,0    
Pldora                          9,9        9,6       10,0       10,3    
DIU                             25,3       25,7       25,8       21,9    
Inyecciones                      3,2        2,7        3,9        3,7    
Diafragma                        1,7        1,8        1,7        1,3    
 ondon                           5,3        5,6        5,1        4,5    
Esterilizacion mujer            14,6       16,2       11,7       14,0    
Esterilizacion hombre            0,2        0,3        0,0        0,6    
Abstinencia Calendario          31,9       31,7       31,6       33,1    
Abst. moco cervical              0,2        0,2        0,1        0,0    
Abst. temperatura                0,1        0,2        0,0        0,0    
Retiro                           5,6        4,4        7,4        7,1    
Otro                             2,1        1,6        2,6        3,5    
                                                                         
Area rural                     100,0      100,0      100,0      100,0    
Pldora                          8,9       11,1       10,5        6,0    
DIU                             12,1       19,4       13,3        8,4    
Inyecciones                      3,5        5,2        3,6        2,0    
Diafragma                        1,6        4,4        0,8        1,1    
Condon                           3,0        4,5        2,4        2,0    
Esterilizacion mujer             8,5       14,7        7,1        7,1    
Esterilizacion hombre            0,1        0,6        0,0        0,0    
Abstinencia                     47,0       30,8       46,2       53,9    
Abst. moco cervical              0,1        0,0        0,3        0,0    
Abst. temperatura                0,0        0,0        0,0        0,0    
Retiro                          10,1        7,1       10,6       11,0    
Otro                             5,1        2,3        5,3        6,0    
                                                                         
Total                          100,0      100,0      100,0      100,0    
Pldora                          9,7        9,7       10,2        8,6    
DIU                             22,6       25,3       22,9       15,5    
nyecciones                       3,3        2,9        3,8        3,3    
Diafragma                        1,7        2,0        1,5        1,2    
Ondas                            4,8        5,5        4,5        3,7    
Esterilizacion mujer            13,4       16,1       10,6       10,0    
Esterilizacion hombre            0,2        0,3        0,0        0,3    
Abstinencia                     34,9       31,6       35,0       43,0    
Abst. moco cervical              0,2        0,2        0,2        0,0    
Abst. temperatura                0,1        0,2        0,0        0,0    
Retiro                           6,5        4,6        8,1        8,9    
Otro                             2,7        1,6        3,3        4,7    
                                                                         
  
Fuente: INEI / PRISMA / MACRO, 1992.                                     


Conclusiones

-   Segn la informacin proporcionada por la Encuesta demogrfica y de
    salud  1991 - 1992 (INEI/PRISMA/MACRO, 1992), la pobreza alcanza al
    52.6% de los hogares peruanos. Pero las cifras ms alarmantes estn
    en el rea  rural, donde el 85.9% de los hogares tienen necesidades
    bsicas  insatisfechas.  Las  causas  de  la pobreza son mltiples,
    siendo la  pobreza rural de origen estructural, debido a que se re-
    laciona con la organizacin misma del  sistema  de  produccin.  La
    pobreza urbana se increment por el deterioro de los salarios y  el 
    mayor  desempleo,  producto  de las sucesivas crisis econmicas. Es
    necesario  considerar,  sin  embargo,  que las estimaciones para la
    dcada de 1990, basadas en la encuesta de niveles de vida, muestran
    un  descenso  en  los  niveles de pobreza, la que segn esta fuente
    sera en la actualidad del 46%.

-   Las caractersticas demogrficas difieren segn el nivel de pobreza,
    asocindose  una mayor fecundidad a la poblacin con mayores desven-
    tajas  socioeconmicas. Mientras que la poblacin no pobre tiene una
    TGF  de 2  hijos por  mujer, la poblacin en miseria alcanza los 6.9
    hijos por mujer. Si se considera la fecundidad por lugar de residen-
    cia  y estratos socio-econmicos, las mayores diferencias se dan en- 
    tre la TGF  de la  poblacin urbana no pobre (1.8 hijos por mujer) y
    la poblacin rural en miseria (8.2 hijos por mujer).

-   La mayor  fecundidad en la poblacin pobre no significa que sea con-
    cordante con  sus deseos  reproductivos,  encontrndose  diferencias
    entre  la  fecundidad  real  y la fecundidad deseada. Esta situacin
    demuestra la  existencia  de  un  grupo  poblacional con una demanda
    insatisfecha por programas de planificacin familiar.

-   Las diferencias en los niveles de  fecundidad estn fuertemente vin-
    culadas  con  la  prevalencia  del  uso de  mtodos anticonceptivos,
    encontrndose que existe una  mayor prevalencia  de  mtodos,  sobre
    todo modernos y eficaces, en los grupos de mayor nivel socioeconmi- 
    co, posiblemente por las  mejores  oportunidades  de  informacin  y
    acceso a mtodos anticonceptivos; mientras que los grupos ms vulne-
    rables tienen una menor prevalencia y de mtodos tradicionales.

-   Los niveles bajos de la fecundidad no corresponden al porcentaje  de
    mujeres  usuarias de mtodos anticonceptivos modernos, por lo que se
    presume que  es el aborto la variable que puede explicar estos bajos
    niveles.

-   Las polticas sociales, especialmente  las  polticas  de poblacin,
    deben ir orientadas  a  acortar las diferencias en el comportamiento
    reproductivo  de  la poblacin pobre y no pobre, con la finalidad de
    asegurar el pleno ejercicio de sus derechos reproductivos.


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