Ŀ                                   
                  5.1   ASIGNACION DE RECURSOS:                     
             UN EJEMPLO DE FOCALIZACION EN EL PERU                  
   
                        Nelson Shack Yalta1
         Fondo de Compensacin y Desarrollo Social (FONCODES)
                             Lima, Per

 
Consideraciones generales

      La preocupacin por identificar con la mayor precisin posible a 
la poblacin objetivo es una caracterstica propia de todos los Fondos 
sociales,  que  surgen  generalmente  con  la  misin  de  mejorar las 
condiciones  de  vida  de la poblacin ms pobre, ante la ineficiencia 
del  aparato  estatal tradicional, en tanto se obtienen los resultados 
del programa de ajuste estructural -cuya implementacin normalmente le 
antecede-  y  se fortalecen las instituciones estatales a cargo de los 
sectores sociales.

      A  diferencia  del  convencional desempeo del Estado en materia 
social,  de carcter universal, que no garantiza que los beneficiarios 
de  las polticas sociales y de alivio a la pobreza sean finalmente la 
poblacin objetivo programada al inicio, a travs de un Fondo social y 
con  una  ptica  selectiva se persigue llegar efectivamente a los ms 
pobres.  Esta necesidad de focalizacin tiene  su correlato directo en 
la  escasez de recursos frente a lo inmenso de las necesidades de gran 
parte de la poblacin en nuestras realidades latinoamericanas.


Evolucin institucional

      El  proceso  de  mejora  en la focalizacin va de la mano con el 
proceso  evolutivo de estos Fondos, el que en trminos generales sigue 
un derrotero similar a aqul.

      As,  por  ejemplo,  en  la  evolucin  de  FONCODES  se  pueden 
distinguir  cuatro  etapas  que sin ser mutuamente excluyentes  tienen 
caractersticas  propias,  marcadas   por  la   continua   experiencia 
adquirida,  la  que  ha  actuado como un mecanismo retroalimentador de 
fundamental  importancia en el permanente mejoramiento de los sistemas 
y  procedimientos  empleados  en el ciclo de proyectos y en la gestin 
administrativa.

      Una  etapa  inicial,  que  abarca desde su creacin a finales de 
1991  hasta  el  primer  semestre  de  1992,  en  la  que  se organiza 
la  institucin  y  se  completan  los cuadros gerenciales y tcnicos. 
En  esta  etapa  se  define  conceptualmente  el  Fondo,se desarrollan 
metodologas  de  trabajo  y  se  tienen  las primeras experiencias de 
financiamiento, sin contar an con el apoyo de sistemas de informacin 
adecuados y con escaso equipamiento.

      Una segunda etapa, comprendida entre el segundo semestre de 1992 
y  finales  de  1993,  en  la  que  las  operaciones alcanzan su nivel 
promedio  esperado,  se mejoran mtodos y procedimientos en funcin de 
la  experiencia adquirida y las facilidades que brinda la introduccin 
de la informtica en las operaciones.  Se inicia el proceso de descen-
tralizacin  y  se crean  oficinas zonales para atender a la poblacin 
dentro del mbito de su departamento de origen.

      Una tercera etapa, que se inicia a fines de 1993, se caracteriza 
por la participacin de organismos financieros internacionales como el 
Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Internacional de Recons-
truccin  y  Fomento  en  el cofinanciamiento de los proyectos y en el 
fortalecimiento  institucional.   En  esta  etapa, se perfeccionan los 
mtodos  y  procedimientos  del  ciclo  del  proyectos  y  del  manejo 
financiero  para hacerlos compatibles con las condiciones de financia-
miento de los crditos externos, inicindose asimismo la consolidacin 
del proceso de descentralizacin y el funcionamiento pleno del sistema 
de  informtica  aplicado al manejo integrado del ciclo de proyectos a 
nivel  nacional,  as  como a los sistemas de gestin administrativa y 
contable.

      Finalmente,  a  partir de junio de este ao, FONCODES inicia una 
nueva  etapa  -generalmente  la  ltima  en  la  mayora de los Fondos 
sociales-  en el marco de un perodo de transicin, desde una poltica 
con  nfasis en la compensacin a otra que prioriza el desarrollo, con 
la  redefinicin  de  mbitos  de  accin  geogrficos  y sectoriales, 
ampliando  el financiamiento de proyectos de infraestructura econmica 
y  de  desarrollo  productivo,  y  promoviendo la generacin de empleo 
permanente.  Asimismo,  esta  nueva  etapa  implica nuevos procesos de 
concertacin de crditos y donaciones, y la profundizacin del proceso 
de  perfeccionamiento  de  los  sistemas  y procedimientos con los que 
opera el Fondo.

Perfeccionamiento de los instrumentos de focalizacin

      En  el curso de este desarrollo institucional, cuya evolucin se 
refleja  en los niveles de operacin de FONCODES que se muestran en el 
grfico 1,  un  aspecto que debe marcar el proceso de mejora y perfec-
cionamiento  es  la  especial  preocupacin  por  identificar y llegar 
efectivamente  a  los  ms pobres del pas.  Para ello debe complemen-
tarse  el enfoque de demanda que constituye la base de operacin, y la 
necesaria  focalizacin  que ella conlleva, con labores de promocin y 
priorizacin de inversiones.

      En efecto,  para que la asignacin de recursos sea eficaz dentro 
de  un  modelo  de  operacin  basado  en  la demanda de la poblacin, 
resulta  necesario que se sostenga en tres sistemas dinmicos, autom-
ticos e interconectados entre s:

      i.   sistema  de  focalizacin,  que permita asignar los escasos 
           recursos  (por  lo  inmenso de las necesidades) sin imponer 
           desde arriba quin recibe qu;

      ii.  sistema   de  priorizacin  de  inversiones,   que  permita 
           determinar  de una manera transparente el orden de atencin 
           de  los  proyectos  en  cada  fase  del  ciclo de proyectos 
           (evaluacin, aprobacin, financiamiento, etc.), y

      iii. sistema  de  promocin,  que permita complementar adecuada-
           mente  el  enfoque  de demanda, financiando la ejecucin de 
           proyectos  de  inversin  social  en las zonas ms pobres y 
           alejadas,  las  cuales justamente por su lejana y grado de 
           pauperizacin  de  sus  poblaciones  muchas veces no pueden 
           acceder al cofinanciamiento que brinda el Fondo, y que hace 
           viable  la  participacin democrtica de la poblacin en la 
           gestin  de  su propio desarrollo y mejora de su calidad de 
           vida.       

      La focalizacin tiene que realizarse eficazmente en dos niveles: 
a  nivel  "macro" (macro-focalizacin),  en  el cual se preasignan los 
recursos  geogrficamente  y  por  reas  y sectores de inversin, y a 
nivel  "micro"  (micro-focalizacin), mucho ms fina y precisa, que se 
efecta  dentro  de la evaluacin ex ante (tcnica y socioeconmica) y 
que  debe  ser  practicada  a todos los proyectos sometidos a conside-
racin del Fondo para su financiamiento.

                   ESQUEMA DE ASIGNACION DE RECURSOS

  Ŀ  Ŀ  Ŀ  Ŀ
   Poblacin       Se organiza,     El fondo evala   Poblacin     
   beneficiaria    identifica sus    (ex ante y ex    beneficiaria  
   (ncleos     Ĵ necesidades   Ĵ post,) financiaĴ ejecuta el    
   ejecutores)     y presenta el      y supervisa       proyecto    
                     proyecto                         y atiende NBI 
        
                Esquema general de operacin: demand driven       
        
     Ŀ            Ŀ
     Sistema de focalizacin                Sistema de promocin            
     a nivel "macro" y "micro"              complementa el demand 
                                                    driven        
                 
                                      
                  Ŀ
                           Sistema de priorizacin        
                   da el orden de prelacin de proyectos 
                  


     En   este  sentido,  la  asignacin referencial de recursos, por
ubicacin  geogrfica y por reas (asistencia social, infraestructura
social, infraestructura econmica y desarrollo productivo) y sectores
de inversin (nutricin, salud, educacin, saneamiento, agropecuario,
transporte,   energa,  pesquera  e  industria  y  comercio),   debe
constituir  el  principal instrumento de gestin en la orientacin de
las operaciones.

     En el caso de FONCODES, desde 1991 se han eleborado coeficientes
de  asignacin   por   unidad   geogrfica,   considerando   diversos
indicadores    socioeconmicos  y  ponderndolos  segn la respectiva
poblacin. Asimismo, en atencin  al  mandato  expreso de su  ley  de
creacin, sustentado en  la   proporcin  de  los  niveles de pobreza
que se hallan en las zonas urbana  y rural, siempre se ha preasignado
el 60% de los  recursos  a  la  atencin  de los requerimientos de la
poblacin pobre del rea rural.

      De esta manera, en 1991 y 1992 se asignaron los recursos a nivel 
regional, sobre la base de cuatro indicadores  de pobreza disponibles: 
poblacin sin acceso a servicios de agua, nios en edad escolar que no
asisten  a  la  escuela,  mortalidad  infantil,  e ingreso laboral per 
cpita promedio anual.

      Sin  embargo,  conscientes de la necesidad de definir una unidad 
geogrfica  de  referencia  menor  que  la  regin, para efectivamente 
lograr focalizar mejor las acciones, y ante las restricciones existen-
tes  en  la  disponibilidad de informacin confiable sobre indicadores 
socioeconmicos,  en  1993  se determin una asignacin referencial de 
recursos  a  nivel  provincial  sobre un solo indicador: la mortalidad 
infantil,  obtenida  del  VIII  Censo  de  poblacin y III de Vivienda 
realizado en 1981.

      En el ao 1994 se concluy con el  procesamiento de los resulta-
dos del IX Censo de poblacin y  IV  de Vivienda realizado en 1993, lo 
que  permiti  perfeccionar  los mapas de pobreza existentes.  En esta 
oportunidad  se elabor una asignacin referencial de recursos a nivel 
departamental  sobre  11   indicadores  socioeconmicos:  desnutricin  
crnica,  analfabetismo,  inasistencia  escolar,  nios  que trabajan, 
poblacin  econmicamente  activa (PEA)   sin  profesin,   desempleo, 
hacinamiento,  precariedad  de la vivienda, carencias en los servicios 
de  agua,  desage  y luz.  Utilizando la tasa de desnutricin crnica 
(TDC),  proveniente  del I Censo de escolares de talla/edad, realizado 
en  setiembre  de 1933, se desagreg el nivel departamental obteniendo 
indicadores a nivel provincial.

      En  1995  se ha perfeccionado este instrumento, elaborndose una 
asignacin  tambin  sobre  la  base  de  11 indicadores: desnutricin 
crnica,  mortalidad  infantil,  analfabetismo,  inasistencia escolar, 
nios que trabajan, PEA sin profesin, hacinamiento, precariedad de la 
vivienda,  vivienda sin acceso a los servicios de agua, desage y luz; 
pero en esta ocasin, a nivel provincial.

      No  obstante  este  afn  de  perfeccionamiento, para lograr una 
efectiva  focalizacin  resulta  necesario  definir  el  distrito como 
unidad  bsica  de  referencia para la programacin de actividades; de 
manera que sobre la base de la tasa de desnutricin crnica se elabor 
una  asignacin  referencial  de  recursos  que  FONCODES aplica en el 
sistema de priorizacin de inversiones.
    
Anlisis comparativo del asignador

      Los  instrumentos  de  macro-focalizacin deben perfeccionarse a 
medida  que  las  restricciones  de  informacin adecuada desaparezcan 
paralelamente  a la toma de decisiones; no se puede esperar a tener un
conocimiento  pleno  y exacto (aunque es evidentemente lo deseable) de 
dnde  estn  los pobres para empezar a decidir cmo y dnde invertir.  
El  proceso  de  toma  de  decisiones  debe  irse perfeccionando en el 
camino.

      En  1991,  luego  de  los  primeros  estudios y formacin de una 
infraestructura  organizativa  bsica, FONCODES inici sus operaciones 
en  el  mes  de  noviembre  financiando  la  ejecucin de proyectos de 
inversin social,  logrando  materializar  cerca  de  10.2 millones de 
dlares  en  52 proyectos por un total de  11.1 millones.  En 1992, se 
desagreg  la  asignacin  regional elaborada a nivel de departamento, 
sobre  la  base de los mismos indicadores mencionados,  aprobndose el 
financiamiento  para  3 254 proyectos  por  116.6 millones de dlares, 
con un desembolso total de 81.5 millones de dlares.

      Si  bien es cierto que en aquellos aos se gastaron ms recursos 
en  los  departamentos  ms  pobres, tambin es cierto que como conse-
cuencia  del  demand  driven, de la escasa promocin desarrollada (las 
labores  de  promocin  fueron generales, no focalizadas, y realizadas 
por  diversos  agentes externos) y de la priorizacin y focalizacin a 
nivel  departamental, se dejaron de atender algunas provincias pobres. 
Aprendiendo de la experiencia, para 1993 se defini desde el principio 
una asignacin referencial de recursos a nivel provincial.

      En 1993,  en  el contexto de un entorno restrictivo en lo que se 
refiere a disponibilidad de informacin actualizada a nivel provincial, 
se  construy  un indicador basado nicamente en la tasa de mortalidad
infantil,  distinguiendo el rea urbana de la rural, y con informacin 
del censo de 1981. Dicho instrumento se construy con el pleno conven-
cimiento  de  que  reflejaba  con  bastante  aproximacin  la compleja 
distribucin de la pobreza a lo largo del pas.

      En  efecto,  en el Per, el carcter y la amplitud de la pobreza 
estn  profundamente  ligados a la organizacin econmica y social que 
se  ha  mantenido a lo largo de su historia, constituyendo un fenmeno
estructural,  reflejo  del  comportamiento  de  un  complejo nmero de 
factores   institucionales,   econmicos,   sociales,  demogrficos  y 
polticos.  En  este  sentido,  se tom la tasa de mortalidad infantil 
(TMI)  de 1981 como variable resumen, considerando la alta correlacin 
demostrada entre dicha variable y otros indicadores socioeconmicos de 
la calidad de vida, como son los niveles de nutricin del nio y de la 
madre,  el  nivel de educacin de la mujer, problemas de saneamiento y 
salubridad de la vivienda, posibilidad de acceso a servicios de salud, 
posibilidades econmicas de la mujer y la familia, entre otros.

      Sobre  la  base  de  esta  variable  ponderada  con la poblacin 
censada en 1981, se construy el asignador.  Se determin el uso de la 
poblacin  de  1981  y  no  de  proyecciones a 1993, no slo porque se 
corresponda  con  la  TMI empleada, sino porque era coherente con una 
distribucin ms estable de la poblacin en el territorio.  En efecto, 
la  intensa  actividad  militar  y  el clima de violencia, fruto de la 
guerra  que se vena librando con los grupos terroristas, y la secular 
bsqueda  de  mejores  condiciones  de vida por parte de la poblacin, 
especialmente  joven,  de  los distritos ms pobres y alejados, en las 
capitales de provincias, de los departamentos y finalmente en Lima, ha 
devenido  en  importantes  procesos  migratorios  en  las  dos ltimas 
dcadas, tal como claramente lo evidencian los resultados del censo de 
1993.

      Sin embargo, en vista de que la misin de un Fondo es mejorar la 
calidad  de  vida  de  la poblacin ms pobre, transfiriendo capital a 
travs  del  financiamiento  de  proyectos de inversin, que son en su 
mayora  de  infraestructura,  resultara  en  ocasiones inconveniente 
dotar  de ms servicios sociales a aquellas localidades en que eviden-
temente  es  imposible  lograr  un balance entre poblacin, estructura 
productiva,  recursos  y  ambiente,  dadas las condiciones actuales de 
densidad poblacional.   Es  ms, el problema migratorio incluso podra 
agravarse,  al  promover  el  desplazamiento  de poblaciones hacia las 
ciudades grandes e intermedias, por la desatencin (recurdese que por 
lo  escaso  de los recursos no se puede atender todo a la vez,  siendo 
las  alternativas de asignacin excluyentes) de aquellas zonas tal vez 
no tan  pobladas, pero en  las cuales s es posible  lograr un balance  
entre poblacin y recursos.

      Hoy, con datos actualizados, se han definido nuevos coeficientes 
de  asignacin  en  base  a  los  11 indicadores socioeconmicos antes 
mencionados;  sin  embargo,  a  pesar  de  que  existen 10 indicadores 
adicionales,  en  promedio  las diferencias no son significativas.  El 
coeficiente  de  determinacin  entre los asignadores de 1993 y los de 
1995  es de 96%, como se evidencia en el grfico 2. En otras palabras, 
el  mayor  ajuste  logrado  en  la macro-focalizacin al incorporar 10 
indicadores  socioeconmicos  adicionales  en  la determinacin de las 
asignaciones efectuadas durante estos dos aos,  ha sido de slo 4% en 
promedio. Incluso, si tenemos en cuenta slo las provincias correspon-
dientes al primer decil (aquellas con mayor asignacin y por tanto con 
mayores  niveles  de pobreza en lo que a nmero de pobres se refiere), 
el  coeficiente  de  determinacin  alcanza el 97%; es decir, el mayor 
ajuste logrado alcanz en promedio slo el 3%.

      Esta  realidad  refuerza  la tesis, siempre planteada, de que la 
pobreza  en  el  Per  tiene fundamentalmente un carcter estructural. 
Asimismo, es conveniente hacer notar la transparencia en la asignacin 
de los recursos, consideracin de especial relevancia para el logro de 
una  adecuada imagen institucional, pues nada es ms claro que usar un 
indicador oficial de pblico acceso y simples multiplicaciones por las 
respectivas  poblaciones  (en  lugar  de asumir criterios subjetivos u 
opinables,  como usar ponderadores), para determinar la asignacin por 
reas geogrficas.  Por estas razones se emplearon estos coeficientes, 
los  cuales  orientaron  las  operaciones de FONCODES en 1993, las que 
ascendieron a 159.7 millones de dlares en desembolsos, correspondien-
tes  a  la  aprobacin del financiamiento de 6 070 proyectos por 210.7 
millones de dlares. 

      Resultados  similares  se  obtuvieron  al  comparar el asignador 
empleado  en  1994  con  el que actualmente se ha elaborado. El coefi-
ciente  de  determinacin  entre ambos se acerca al 97%.  Ello implica 
que,  en  promedio,  el dejar de usar el desempleo en la determinacin 
del  coeficiente  e  incorporar  la  tasa de mortalidad, el ajuste  ha 
mejorado en slo 3%.

      Claro  est que existen algunas diferencias puntuales, cuando se 
analiza cada una de las provincias,  comparando el ranking durante los 
tres ltimos aos segn los asignadores respectivos. Estas diferencias 
se  deben fundamentalmente a la magnitud de los ponderadores empleados 
en la construccin del ndice de pobreza en 1994 y 1995; es ms, en el 
caso  de 1994 se parte de una asignacin a nivel departamental, que al 
ser  desagregada a nivel de provincia al interior de cada departamento 
en  base  a  un solo indicador como es la TDC a nivel provincial, hace 
que  la  comparacin de los asignadores entre provincias de diferentes 
departamentos de origen, no sea del todo congruente y aplicable.

      Si  comparamos las asignaciones provinciales globales por decil, 
considerando  la  composicin  de  las  provincias  en  cada  uno  que 
determina el asignador de 1995, las diferencias entre las asignaciones 
que  de corresponderan al uso de los diferentes indicadores empleados 
cada  ao  no  son significativas;  ms an, si lejos de considerar la 
composicin  del  ao  1995 tenemos en cuenta la composicin propia de 
cada  decil cada ao, vemos que las diferencias tampoco son significa-
tivas. Es decir, ni las diferencias entre las asignaciones por deciles 
consideradas  cada  ao,  ni  las  asignaciones  de  cada provincia al 
interior de los deciles son, en promedio, significativas.

      Todo esto nos permite concluir  que durante los ltimos dos aos 
se  ha  perfeccionado  la  precisin  en  la identificacin de los ms 
pobres; sin embargo, las mejoras introducidas no han sido radicales.
      
Asignacin por pobreza y niveles de aprobacin

      Resulta necesario sealar  que la comparacin de lo asignado por 
pobreza versus lo aprobado constituye un indicador de gestin referen-
cial  y  una  comparacin  parcial,  pues en la realidad existen otros 
factores (de   menor  importancia,   pero  significativos)  ligados  a
polticas generales de la institucin y a factores de gestin adminis-
trativa  que  tambin guan en la prctica el proceso de asignacin de 
recursos  y  hacen  que  la  correlacin  entre  los asignadores antes 
mencionados  y  los niveles efectivos de aprobacin a nivel provincial
sea significativa, pero sin llegar al 100%.

      En  efecto,  polticas  como  el tratamiento especial a zonas de 
frontera  y el asegurar niveles de operacin mnimos por oficina zonal 
que  hagan  factible  la  aplicacin  de  esta  herramienta de gestin 
(asignacin  referencial  de recursos) y que permitan el desarrollo de 
las  operaciones  del  Fondo con niveles de eficiencia razonables, as 
como  la  falta  de  atencin de algunas zonas del pas por razones de 
poltica institucional o coordinacin interinstitucional (no solamente 
los  Fondos  sociales  desarrollan  programas de alivio a la pobreza), 
hacen  que  la  aprobacin de proyectos muestre diferencias respecto a 
las asignaciones por pobreza.

      Sin  perjuicio  de lo anterior, en el caso de FONCODES, en 1993, 
el 81% del monto aprobado ascendente  a 165.2 millones de dlares (sin 
incluir  proyectos  de envergadura multiprovincial) correspondi a las
respectivas asignaciones por pobreza.

      Es ms,  si analizamos la composicin de los proyectos aprobados 
por  deciles,  puede  observarse  que  este porcentaje se incrementa a 
medida  que  tomamos  en  cuenta  los  estratos  ms  pobres (primeros 
deciles),  lo cual revela el buen resultado de las acciones de focali-
zacin a nivel provincial.

      Resultados  similares  se  obtienen  al analizar la distribucin 
provincial del monto aprobado en 1994, la cual muestran en promedio un 
coeficiente  de  determinacin  del  85% frente a lo asignado, como se 
desprende del grfico 3, ubicado en la siguiente pgina.

      En 1994, FONCODES aprob  financiamientos por  136.5 millones de 
dlares  para la ejecucin de proyectos sin cobertura multiprovincial, 
mientras  que el monto correspondiente a proyectos con esa caracters-
tica ascendi a 33.3 millones de dlares; es decir, las operaciones de 
FONCODES en 1994 alcanzaron  en total la aprobacin de 4 763 proyectos 
por  169.8  millones  de  dlares,  con  desembolsos  superiores a 146 
millones  de  dlares.  De manera anloga a 1993, se aprecia una mejor 
focalizacin  en  los  estratos  ms pobres de la poblacin -el coefi-
ciente de determinacin sube a ms de 92% en el caso del primer decil.

      Para  1995, no obstante que las comparaciones entre lo ejecutado 
y  lo  asignado  durante  los  primeros  meses del ao no son del todo 
aplicables,  en  vista  de  que  FONCODES programa sus acciones consi-
derando  el  ao  como  la  unidad  de  referencia bsica, se observan 
actualmente niveles de determinacin cercanos al 70%.

      Aunque  en  el promedio nacional se aprecia una clara mejora en 
la  focalizacin  de las acciones durante los ltimos aos, si tenemos 
en  cuenta  los  coeficientes  de  1995  comparamos  los  niveles   de 
asignacin  y  aprobacin  agregados  para  el  perodo 1993-1995, los 
niveles  de  determinacin  promedios  entre lo asignado y lo aprobado 
hasta  la  fecha  son  significativos  slo  en  los  primeros deciles 
(alcanzando   tasas   superiores   al   70%),   mostrando  diferencias 
importantes  en  el  resto  de los estratos.  Esto revela, an ms, la 
necesidad  de  implementar eficazmente una estrategia de promocin que 
complemente  el  enfoque  de  demanda,  as  como  la  conveniencia de 
considerar  el  efecto  de  las  operaciones  anteriores  del Fondo al 
momento  de  establecer las asignaciones cada ao, con el propsito de 
corregir cualquier distorsin producida como consecuencia de responder 
a las demandas de la poblacin y de mejorar progresivamente el proceso 
de  toma  de decisiones de asignacin,  que se traduce, a veces, en la 
aprobacin del financiamiento de proyectos en exceso dentro de algunos 
distritos  (y  por agregacin en provincias, departamentos y regiones) 
con  relacin  a  los montos referencialmente asignados en funcin del 
nivel de vida que presentan sus poblaciones.

      Por  otro  lado,  el proceso de perfeccionamiento de los instru-
mentos  empleados  en la macro-focalizacin,  debe hacerse extensivo a 
aquellos  relacionados  con  la micro-focalizacin.  En  efecto, deben 
perfeccionarse  los  aspectos  relacionados con la evaluacin ex ante, 
sobre  todo  la  visita de campo y la evaluacin socioeconmica de los 
potenciales beneficiarios, pues de esta forma se identifican in situ y 
se asegura  con  gran precisin que los beneficiarios de los proyectos 
sean en verdad poblaciones en condicin de pobreza, y que el apoyo que 
brinda  el  Fondo  repercuta  efectivamente  en el mejoramiento de sus 
condiciones de vida, resolviendo sus necesidades ms apremiantes.

      Las  sucesivas  evaluaciones de impacto, nos ensean que resulta 
imperioso  redoblar esfuerzos para mejorar algunos de los procedimien-
tos del ciclo de proyectos, con el proposito de:

      i)   Lograr una mejor focalizacin y priorizacin de las  inver-
           siones,  complementando  el  enfoque   de  demanda  con  el 
           desarrollo  de  una  estrategia  de  promocin  que permita 
           llegar  efectivamente  a  los  ms pobres entre los pobres, 
           financiando  la  ejecucin  de   proyectos   de   inversin 
           legtimos, prioritarios, integrales, de impacto y operacin 
           futura seguros, y

      ii)  Mejorar  la calidad de la evaluacin ex ante de los proyec-
           tos,  as  como  la  supervisin  durante la gestin de los 
           mismos.
      
Conclusiones y recomendaciones

      En  el  caso  de FONCODES, es evidente su proceso de bsqueda de 
cmo  mejorar  los  indicadores  y la metodologa, desarrollado con el 
propsito  de  identificar  con  la  mayor precisin posible a los ms 
pobres;  basta con apreciar la evolucin de los instrumentos usados en 
la macro-focalizacin de sus actividades,  as como la gran proximidad 
de  lo  asignado  y  lo  ejecutado  cada ao.  Sin embargo, es preciso 
sealar  que las mejoras introducidas en el coeficiente de asignacin, 
fruto del empleo de nuevos y actualizados indicadores  como igualmente 
de  nuevas  consideraciones metodolgicas, no han sido significativas. 
Ello  se debe fundamentalmente a que la naturaleza de la pobreza en el 
pas  es de carcter estructural, y la TMI o la TDC constituyen varia-
bles sintticas de la calidad de vida de las personas.

      El  disponer  de  indicadores   actualizados  sobre  el  tipo  y  
magnitud  de  las  diversas carencias que afectan a la poblacin, debe 
conducir  a  un  manejo  adecuado  de la informacin y a focalizar an 
mejor  las  acciones.  La  utilidad  de  crear un mapa de pobreza o de 
focalizar  segn  lneas  de  pobreza,  mapa  de necesidades bsicas o 
mtodos  integrados,  sobre  los  cuales  se  asignen referencialmente 
recursos  globales,  es  muy  reducida.  En  efecto, en vez de emplear 
ponderadores  (generalmente  arbitrarios)  en  la  determinacin de un 
ndice  agregado,  lo que debe hacerse es elaborar mapas de pobreza de 
dimensin  sectorial,  que  permitan  una  asignacin coherente de los 
recursos  en  magnitud, oportunidad y conformidad con  las caracters-
ticas carenciales especficas de cada zona. 

      Por  otro  lado,  no  debe  perderse  de  vista  que  la toma de 
decisiones  sobre  asignacin  de  recursos  no  debe esperar tener el 
conocimiento preciso, exacto y detallado de la ubicacin y magnitud de 
la  pobreza, sino que al igual que todos los sistemas y procedimientos 
debe  estar  inserta  en  un  proceso  de  mejora  y perfeccionamiento 
continuos.

      Adicionalmente,  y  considerando el entorno poltico a veces muy 
sensible  en  que  se  desarrollan  las operaciones de cualquier Fondo 
social,  el  tema  de  la  transparencia  y  discrecionalidad  en   la 
asignacin de los recursos adquiere especial importancia.  Es deseable 
que  todos  conozcan  y  entiendan  cmo  se  distribuyen los recursos 
fiscales  en  este aspecto, por lo que se requiere disponer de metodo-
logas sencillas y verificables.

      Es necesario efectuar un anlisis a nivel distrital, y convertir 
al distrito en la unidad de  referencia bsica para la programacin de 
las  actividades  del  Fondo.  Resulta indispensable que la asignacin 
referencial  de  recursos  sea congruente con este enfoque, pues de lo 
contrario  no se podr garantizar que se logre llegar a los ms pobres 
entre los pobres.

      Esto  se  relaciona  indefectiblemente  con   la   necesidad  de 
implementar  una  estrategia  de  promocin focalizada que complemente 
eficazmente  el enfoque de demanda que rige las operaciones, y permita 
junto  con  otros  mecanismos  -como por ejemplo considerar niveles de 
gasto  de  preinversin  adecuados  o  mayores niveles de coordinacin 
interinstitucional- financiar proyectos en aquellos lugares donde, por 
la  misma  condicin  de extrema pobreza de sus poblaciones, no pueden 
organizarse  o  generar  espontneamente  proyectos  elegibles para el 
financiamiento de FONCODES.

      No  debe  perderse de vista que un mapa de pobreza no es igual a 
la asignacin referencial de recursos que debe orientar las labores de 
un  Fondo,  aunque  evidentemente sta se construye  sobre la base del 
primero.  Existen  consideraciones de orden operativo (necesarias para 
hacer viable la gestin de las oficinas zonales y el financiamiento de 
proyectos)  o  de  poltica  institucional  (incluso  del  gobierno en 
general), que hacen que algunos coeficientes de asignacin difieran de 
los ndices de pobreza elaborados.

      En  este  sentido,  es  oportuno  resaltar  la  conveniencia  de 
considerar  en  la  determinacin  de  nuevas  asignaciones anuales el 
impacto  de  las operaciones pasadas del Fondo, pues de esta manera se 
corrige  progresivamente cualquier distorsin ocasionada por el demand 
driven, como la aprobacin del financiamiento  de  proyectos en exceso 
dentro  de  algunos distritos y por agregacin en provincias, departa-
mentos y regiones, con relacin a los niveles asignados en funcin del 
nivel de vida que presentan sus poblaciones.

      Una  medida  concreta  para  una  mejor  focalizacin  del gasto 
(inversin), sera adoptar una poltica que al menos durante el primer 
semestre  del  ao  determine  no  invertir en nuevos proyectos en las 
capitales  de  provincia  (o  en  general,   en  distritos  mayormente 
atendidos  y  no  muy  pobres)  en  beneficio  de los ms pobres, poco 
atendidos  y  alejados.  Es  evidente  la  correlacin existente entre 
pobreza  y  una  baja  capacidad organizativa y de demanda de recursos 
financieros que se requiere para el cumplimiento de los requisitos  de
elegibilidad y evaluacin con que operamos.

      Seales  claras  (al mercado) en materia de asignacin (que como 
herramienta  til  de gestin debe efectuarse referencialmente a nivel 
distrital  y  sectorial,  y  complementarse con un adecuado sistema de 
priorizacin),  harn  que  los  agentes  (promotores)   orienten  sus 
esfuerzos  hacia  las zonas ms pobres y alejadas. Paralelamente, debe 
reforzarse  el esquema con convenios de cooperacin interinstitucional 
y con el reconocimiento de adecuados niveles de gasto de preinversin.

      Es  conveniente  reiterar que tan o ms importante que la macro-
focalizacin es la micro-focalizacin.  La rigurosidad en la visita de 
campo  durante  la  evaluacin  tcnica y socioeconmica ex ante, debe 
reforzarse con la realizacin de encuestas a nivel local -posiblemente 
a  cargo  de  los  municipios-  que  mediante la caracterizacin de la 
vivienda  estratifiquen casi de manera inmediata a  los pobres y a los 
que no lo son y distinga dentro de los primeros a los pobres extremos, 
sealando  as  con  gran  exactitud  la  poblacin  objetivo  de  las 
polticas.

      Operativamente,  la  ficha  de  visita  de  campo empleada en la 
evaluacin  ex ante  debiera  ser  una  por  distrito,  con anexos por 
localidad, para as evitar llenar informacin igual en cada evaluacin 
de  un  expediente tcnico de un distrito; as, la actualizacin sera 
ms homognea. Cada evaluacin posterior debera salir al campo con su 
ficha  distrital impresa y llena, facilitando la verificacin y actua-
lizacin de los datos. De esta forma se podran crear mapas de pobreza 
dinmicos,  en  los  que  se  aprecie  la evolucin de los indicadores 
carenciales bsicos, lograndose una mejor focalizacin de las acciones.

      Finalmente, se debe ir identificando potencialidades y oportuni-
dades de inversin acordes con una perspectiva de desarrollo econmico 
sostenido (y  mecanismos como la evaluacin ex post podran contribuir 
a  este  propsito),  que  busque  la generacin de empleo permanente, 
explotando las potencialidades productivas y  ventajas competitivas de 
cada  zona,  mejorando  (o elaborando)  a  travs   de  aproximaciones 
sucesivas un mapa de recursos que constituya una adecuada herrramienta 
de  gestin  y  permita  a  la  vez  una  intervencin focalizada, que 
contemple  un  equilibrio  entre  poblacin,   ambiente,   recursos  y 
estructura productiva.