5. Discusión Los resultados obtenidos nos muestran evidencia que la pobreza ha disminuido en mayor intensidad en Lima que en el resto del país y que dicho comportamiento ha ido acompañado de un crecimiento económico que ha sido muy significativo en contraste con el del resto del país. Constatando que dicha asociación es más fuerte en Lima que en el resto del país, podría ser un indicador que la naturaleza de dicho crecimiento económico habría sido pro pobre para Lima pero no pobre para el resto del país. En general se ha observado que hay una mejor consistencia entre los hallazgos encontrados para Lima que para el resto del país. Al menos el signo y la fortaleza de las relaciones de las elasticidades se muestran más consistentes para Lima. En el caso del resto del país se ha observado, más bien, o resultados menos fuertes o signos de dichos coeficientes que se han alterado de un periodo a otro. Si bien en términos globales se aprecia una disminución del peso relativo de la población en situación de pobreza, los resultados nos están indicando la importancia que tiene el comportamiento de Lima en dicha situación. Esto, obviamente, es más fuerte en el caso de la pobreza no extrema que involucra a casi un tercio de la población de Lima en contraste con la pobreza extrema, en cuya condición no se encuentra más del 7% de su población. Estos elementos parecen estar indicándonos que hay elementos, por el lado del crecimiento económico, que estarían marcando las diferencias en el comportamiento de la pobreza distinguiendo Lima del resto del país. Los sectores que han registrado una tasa de expansión de mayor envergadura han sido aquellos concentrados en las zonas urbanas de la economía y que, por dicha razón, tienen una repercusión en Lima que es mayoritariamente urbana que el resto del país que podría verse como un espacio donde el mundo rural es predominante. Un elemento que abona en dicho planteamiento es la presencia mayoritaria de la población en situación de pobreza y de pobreza extrema en el sector económico agropecuario. El mejoramiento de las condiciones de vida de la población dedicada a dichas labores no es nada elocuente dentro del periodo analizado, por el contrario a partir de los resultados de las elasticidades se aprecia que el crecimiento económico en dicho sector estaría generando pobreza, no obstante que está creciendo el empleo. Esto, indicaría, por lo demás que la expansión de empleos que está ocurriendo en este sector estaría asociada a puestos de trabajo de muy baja productividad y que sólo permiten producir ingresos por debajo de la línea de la pobreza. Esto estaría suponiendo que el proceso de recuperación de la actividad agropecuaria no está siendo de naturaleza intensiva sino extensiva, quizás sustentado en ampliaciones de superficie sembrada de cultivos poco rentables y que por ello sólo pueden remunerar ingresos de pobreza. Igual caso que la agricultura se encuentra en el sector comercio, la expansión del empleo en este sector no está produciendo mejores ingresos para la población que labora en dicha actividad. Parece ser que la extensión de empleos en dicho sector es de muy baja productividad y por ende, en su conjunto, aparece como un sector productor de pobres dado que el nivel de ingresos que promueve es insuficiente para superar la línea de pobreza. Como se ha señalado si bien en términos agregados la pobreza ha disminuido, la proporción de pobres extremos es mayor que en los inicios del último ciclo de expansión económica. Esto estaría indicando que así como ha ocurrido un desplazamiento de la población desde la pobreza hacia la no pobreza habría ocurrido un desplazamiento de la pobreza no extrema hacia la pobreza extrema. En un contexto de creación de empleos, esta situación nos estaría indicando la calidad de empleos que se habría generado con esa calidad de crecimiento económico. Todo ello pone en discusión la naturaleza del crecimiento económico, siendo necesario pasar a otro nivel de la discusión sobre la importancia de que la economía crezca para que disminuya la pobreza. Es importante que haya crecimiento económico pero tan importante como él es que sea de una calidad tal que genere empleos de mejor productividad y que hagan posible el pago de remuneraciones que superen la línea de pobreza. Este aspecto iría en correspondencia con lo que han señalado otros autores, en el sentido que hay orientaciones de política económica que tienen un mayor o menor impacto sobre la evolución de la pobreza y que el tema distributivo, una de cuyas aristas es el nivel de los ingresos y otro el aspecto redistributivo del gasto público, tienen incidencia sobre el resultado agregado de la pobreza. En el presente estudio si bien no se ha abordado de manera específica el tema de la distribución ya que el foco fue el crecimiento económico, al trabajar con el ingreso per cápita derivado de la inserción en el mercado laboral de la respectiva PEA se está abordando, indirectamente, el tema de la distribución primaria del ingreso (la retribución a los factores de producción relativa con su participación en el proceso productivo). Asi, tenemos que el relativo éxito en la mejora del bienestar peruano traducido en una mejor redistributición primaria, se debe principalmente a un mayor dinamismo laboral de la PEA limeña ligada al dinamismo en el crecimiento económico de la capital. Ciertamente que el otro elemento que incide en la distribución como es el concerniente al esfuerzo redistributivo del gasto público y que, en nuestro caso, estaría referido al gasto social está ausente. Incorporar la relevancia de este elemento distributivo permitiría precisar el grado de complementariedad entre el crecimiento económico con la política social, por ejemplo. Hay un elemento adicional que abonaría en la misma orientación del estudio y que tiene que ver con el impacto del crecimiento económico sobre la población no pobre del país. Al respecto el resultado que se ha obtenido tiene similitudes con el registrado para el que se ha observado al interior de la población bajo la línea de la pobreza. En una relación de dos a uno se halla la proporción del incremento poblacional con ingresos entre una y dos canastas de pobreza en comparación con la población que obtuvo ingresos superiores al valor de dos canastas de pobreza. Lo cual quiere decir que hoy más que antes, tiene un mayor peso relativo en la distribución del ingreso -medida por líneas de pobreza- la población más cercana a la línea de pobreza o a su umbral de referencia. Habría ocurrido un empobrecimiento de la población no pobre del país. Creemos que este es un aspecto a considerar en los enfoques que hay sobre la pobreza. Poner todo el foco de la atención sobre ella puede llevar a tamizar otros aspectos que, sin embargo, tienen mucho que ver con un mismo problema. En este caso nos referimos a la naturaleza del crecimiento económico y a su impacto ya no sólo sobre la población pobre sino, en general, sobre el bienestar de toda la población del país.
Conclusiones preliminares 1. Si bien la población en situación de pobreza disminuyó de 1994 a 1998, si se analiza la participación de la población bajo tal condición se encuentra que a diferencia de hace 5 años hoy habría más pobres extremos en el país y que la disminución observada en las cifras agregadas de pobreza obedece a la mejoría relativa del segmento pobre no extremo, y dentro de este, a aquel localizado básicamente en el departamento de Lima. 2. No obstante que entre 1994 y 1998 se registró un descenso en las cifras absolutas de población bajo la línea de la pobreza, un equivalente al 72% del incremento de la población de dicho periodo tuvo ingresos cercanos a ella. Esto significaría que más importante que la disminución de la pobreza habría sido el proceso de "empobrecimiento" de la población del país. Este hecho estaría relacionado con la calidad de los empleos generados que estarían siendo de baja productividad y, por ende, asociados a ingresos no adecuados. 3. De todos los sectores económicos analizados, el agrícola aparece como el de mayor relevancia cuantitativa en términos de pobreza extrema ya que contribuye con ¾ partes de todo el empleo en dicha condición. 4. A nivel nacional el sector más dinámico en la generación de empleo fue el sector construcción, registrando una tasa de crecimiento promedio anual de 12.3% para el periodo analizado. Es importante remarcar que entre 1997 y 1998, esta capacidad de generación de empleo sufrió una fuerte desaceleración, reduciéndose dicha tasa al 3.2%, situación que fue similar para el conjunto de los sectores económicos. 5. Para los periodos analizados -para el país en su conjunto- se puede constatar la asociación entre un crecimiento del producto, medido en términos globales como per cápita, y una disminución de la pobreza. Se ha observado que para el período 1994-98, tomando al producto per cápita, la elasticidad es de -0.43, lo que significa que por un punto porcentual de crecimiento del producto por habitante el número de pobres ha disminuido en 0.43%. Para el caso de Lima se encontró, igualmente, similar comportamiento aunque de mayor intensidad. 6. Para el resto del Perú, para el periodo 1994 - 1997 se tiene que la elasticidad encontrada -utilizando el producto por habitante- es de 2.99, lo cual significa que un punto porcentual de crecimiento del PBI per cápita ha implicado un incremento de la pobreza en dicho periodo. La explicación de esta situación tendría que ver con problemas de redistribución de los ingresos. Es posible que el crecimiento del producto por habitante en el resto del Perú haya sido acompañado de un deterioro en la redistribución de los ingresos. Por su parte, para el periodo 1994 - 1998, el signo de la elasticidad se vuelve "lógico" pero en el sentido inverso, es decir que como el producto per cápita se reduce el número de pobres aumenta. 7. En general se podría afirmar, a partir de la evidencia analizada, que si el empleo aumenta y al mismo tiempo se constata un aumento en la pobreza, entonces la calidad de los empleos creados no sería la mejor, que se trataría de empleos de baja calificación con niveles de productividad reducidos y por lo tanto débilmente remunerados. |