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Para el análisis de los diferenciales se utilizaron los valores de NBI del total de la población encuestada para conocer los niveles de pobreza de la familia; en un segundo momento para conocer la relación entre la pobreza y los indicadores de salud reproductiva, se utilizaran los datos correspondientes a las mujeres en edad fértil. ˇ Area y Región de Residencia La pobreza en el Perú tiene una visible dimensión geográfica, desde hace muchos años, la población más pobre se concentra en la Sierra rural y en las comunidades nativas de la Selva, que presentan los más elevados índices de pobreza en comparación con las demás regiones del país. En el cuadro 23 encontramos que mientras la Costa urbana el 76.2% y en Lima Metropolitana el 75.2% de la población no es pobre, porque sus necesidades básicas han sido satisfechas, en la Selva rural el 18.8% se encuentra en ésta situación. Por el contrario en el área rural las áreas rurales de las tres regiones, encontramos que el 45.6% de la Costa, el 44.9% de la Sierra y el 34.4% de la Selva son pobres porque tiene una necesidad básica insatisfecha. En pobreza extrema (2 NBI y más) se encuentran el 46.8% de la Selva rural Si comparamos Lima Metropolitana con las tres regiones naturales, observamos que la población residente en la capital, debido al centralismo y a la concentración de servicios y bienes en este lugar, la población tiene mejores condiciones de vida, aún cuando también existen cinturones de miseria, ellos tienen mayores posibilidades de acceso a los servicios básicos, lo que no ocurre entre aquellos que viven en los centros poblados del interior del país. En Lima el 18.2% son pobres y el 6.6% viven en extrema pobreza. En cifras absolutas la cuarta parte de la población limeña pobre estaría cerca del millón ochocientos mil personas, dado que Lima Metropolitana tiene alrededor de 7 millones de habitantes, y concentra a más de un tercio de la población nacional. La Costa urbana, después de Lima alberga a la población con mejores condiciones de vida, puesto que el 76.2% no son pobres y la población pobre con una carencia es el 17.2% y con dos y más NBI el 6.6%, que vive en condiciones de extrema pobreza. En la Sierra urbana sus habitantes que exhiben niveles intermedios de pobreza, el 29.4% y en la Sierra urbana, el 24% son pobres tienen 1 NBI y el 9.6% se encuentran en extrema pobreza tienen dos y más NBI. En la Selva urbana , la situación de la pobreza alcanza a la mitad de la población, el 29.3% es pobre y el 20.6% se encuentra en extrema pobreza.
Existen también marcadas diferencias cuando examinamos los niveles de pobreza según educación de la población. Se aprecia una relación inversa entre estos dos indicadores, así a mayores niveles de educación logrados menor proporción de pobres. Así el 91% con educación universitaria no son pobres, y que solamente el 34.8% de los analfabetos se encuentran en el grupo de los no pobres. (cuadro 23)
Asimismo que el 37.4% de analfabetos, son pobres y el 27.8% se encuentran en situación de extrema pobreza. En contraste, sólo el 7% de personas con educación superior universitaria son pobres, y apenas el 2% están en situación de extrema pobreza.
De estos resultados, se infiere que la extensión de la educación hacia la mayoría de la población sería un factor determinante para ir mejorando las condiciones de vida de las personas y disminuyendo los altos índices de pobreza.
Cuadro 23: La Pobreza medida por Necesidades Básicas Insatisfechas,
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