4.4 Las Necesidades Básicas Insatisfechas y la Salud Reproductiva

La pobreza medida por NBI, es relacionada con los cinco indicadores de salud reproductiva: edad a la primera relación sexual, examen de mamas, examen de papanicolao, lugar y tipo de asistencia del último parto y prevalencia anticonceptiva, a fin de determinar su mutua influencia.

  • Edad a la Primera Relación Sexual

    La pobreza medida por NBI guarda una relación inversa con la edad de la primera experiencia sexual. A mayor pobreza, el inicio de las relaciones sexuales ocurre a temprana edad, es decir en el período de la adolescencia.

    En el cuadro 25 se observa que el 67.1% del total de MEFs se iniciaron sexualmente entre los 10 a 19 años, es decir en el período de la adolescencia y que este valor es menor entre las mujeres que no son pobres (59.3%) pero tiende a incrementarse entre las MEFs pobres (1 NBI) al 74.2% y mucho más entre las mujeres en extrema pobreza (2 NBI y más) hasta el 84%.

    Por el contrario, encontramos que las mujeres que se inician más tardíamente en su vida sexual, generalmente no son las pobres (40.7%) tuvieron su primera relación sexual después de los 20 años.

    Este hallazgo es importante tenerlo en consideración porque está indicando que la pobreza extrema es un factor determinante para el inicio de la sexualidad a edades tempranas, con todos los riesgos que significa para la salud reproductiva.

    Estudios sobre la transmisión generacional de la pobreza, señalan que el inicio temprano de la sexualidad y la consecuente alta fecundidad que de este hecho se deriva, es un comportamiento característico de los sectores pobres de la población y es transmitido genera-cionalmente. Es probable que una adolescente que inicia tempranamente su fecundidad, es hija de otra mujer que se comportó de la misma manera y que tiene alta fecundidad. (Population Council, 1998)

  • Examen de mamas

    Como se analizó en el capítulo anterior, en el país sólo el 12.3% se ha practicado éste examen tan importante para la detección temprana del cáncer mamario. Los resultados de ésta practica nos señalan que entre las mujeres no pobres, el 14.6% de MEF han acudido a algún servicio de salud para que les hicieran el examen de mamas y que un menor porcentaje el 9.7% de mujeres pobres y el 6.9% de mujeres en extrema pobreza se hicieron el referido examen.

  • Examen de Papanicolao

    Aún cuando la prueba del papanicolao está más difundida en la población femenina, su utilización sólo tiene una cobertura limitada, pues sólo el 22.7% de mujeres en edad fértil han internalizado la necesidad de acudir a los servicios de salud por lo menos una vez al año para que se les practique este examen a fin de poder detectar algún signo de cáncer ginecológico o de alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS).

    Una de cada cuatro mujeres no pobres se han hecho la prueba del papanicolao, el 25.3% y sólo el 20.3% de las mujeres pobres, y el 15.5% de las mujeres en extrema pobreza se han hecho este examen aún cuando estas últimas se encuentran en mayor riesgo por vivir en condiciones sanitarias deficientes, y estar expuestas a mayor riesgo de tener alguna ETS o cáncer uterino porque inician tempranamente su sexualidad.

  • Lugar de Atención del Ultimo Parto

    La pobreza generalmente se encuentra asociada con la deficiente o nula atención profesional durante el parto. La mayoría de mujeres pobres y en extrema pobreza, dan a luz en sus casas, atendidas por una comadrona o algún familiar. En los últimos años probablemente cuenten en la comunidad con alguna partera capacitada por el MINSA, aunque esto todavía no es lo más frecuente, las parteras o comadronas mayormente son empíricas.

    De este modo el 50.6% de pobres y el 72.6% de mujeres en extrema pobreza, han tenido su último parto en su casa; con todos los riesgos de complicaciones para ella y el recién nacido, que de este hecho se derivan y que puede llevar hasta la muerte a la madre o al niño.

    También se encontró que el 36.5% de las mujeres pobres y el 22.5% en extrema pobreza fueron atendidas en algún establecimiento de salud del MINSA.

    En contraste, 8 de 10 mujeres no-pobres, fueron atendidas en algún servicio de salud y apenas 2 de 10 en sus casas. En el MINSA el 47.2%, en el IPSS el 17.3% y en una clínica particular el 11.8%.

  • Tipo de Asistencia del Ultimo Parto

    La atención por un profesional de la salud en el momento del parto, sea médico, obstetriz o enfermera mayormente la reciben las MEF no pobres; quiénes cuentan con los recursos económicos necesarios para acceder a este tipo de asistencia.

    Así la atención por parte de un médico fue dada al 43.7% de MEF no pobres; al 24.1% de mujeres pobres y al 13.7 de mujeres en extrema pobreza.

    La atención de una obstetriz o enfermera al 38.8% de MEF no pobres, al 29.3% de MEF pobres y al 17% de mujeres en extrema pobreza. Este tipo de asistencia es solicitado por las pobres y no pobres por dos motivos: tiene un menor costo y es ejercido por una mujer lo cual despierta mayor confianza de las parturientas.

    La preferencia de recibir atención en salud reproductiva por una profesional mujer, es más evidente en las áreas rurales por cuestiones culturales arraigadas en la población usuaria de los servicios de salud reproductiva.

    La asistencia por parteras, promotoras o familiares es más común entre las MEFs pobres y las que se encuentran en pobreza extrema. Así se observa que el 23.9% de las pobres y 37.2% de MEF en extrema pobreza; recibieron asistencia de una partera o comadrona durante su último parto. La atención por algún familiar en el parto fue recibida por el 22% de las pobres y por el 30% de MEF en extrema pobreza.

  • Prevalencia Anticonceptiva

    La prevalencia en el uso de métodos anticonceptivos se ha extendido en todos los estratos de la población, de tal manera que su uso no está relacionado con la situación de pobreza. No se encuentran diferencias importantes entre las mujeres no-pobres, las pobres y las que se encuentran en situación de extrema pobreza, como puede apreciarse en el cuadro 25, los porcentajes de uso de anticoncepción correspondientes a cada uno de los grupos de NBI son ligeramente mayores entre las MEFs no pobres.

    Estas escasas diferencias implican que la prevalencia anticonceptiva cada día va logrando mayor cobertura, independiente de los niveles de pobreza en los cuales las mujeres están inmersas.

    Cuadro 25: Necesidades Básicas Insatisfechas, según algunos
    indicadores de salud reproductiva.

    Indicadores

    No
    pobre

    Con 1NB
    satisfechas

    Con 2 NBI
    y más

    Total

    Edad 1ra relación sexual:

           

    10-19 años

    59.3

    74.2

    84.0

    67.1

    20-24 años

    30.4

    20.5

    14.4

    25.3

    25 y más años

    10.3

    5.3

    1.6

    7.6

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Examen de Mamas:

           

    SI

    14.6

    9.7

    6.9

    12.3

    NO

    85.4

    90.3

    93.1

    87.7

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Prueba de Papanicolao:

           

    SI

    25.3

    20.3

    15.5

    22.7

    NO

    74.7

    79.7

    84.5

    77.3

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Lugar atención del último parto:

           

    MINSA

    47.2

    36.5

    22.5

    38.6

    IPSS

    17.3

    6.5

    1.5

    10.5

    Otro del sector público

    3.3

    1.4

    1.0

    2.2

    Clínica particular

    11.8

    5.0

    2.4

    7.7

    Casa

    20.4

    50.6

    72.6

    41.0

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Tipo de asistencia del último parto:

           

    Médico

    43.7

    24.1

    13.7

    31.2

    Obstetriz / enfermera

    38.8

    29.3

    17.0

    31.2

    Partera / promotora / sanitario

    11.0

    23.9

    37.2

    20.6

    Familiar

    6.5

    22.0

    30.0

    16.3

    Nadie

    0.1

    0.6

    2.1

    0.7

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Uso de métodos anticonceptivos:

           

    SI

    59.8

    56.8

    54.0

    58.1

    NO

    40.2

    43.2

    46.0

    41.9

    Total

    100.0

    100.0

    100.0

    100.0

    Fuente : INEI - ENAHO-98 II Trimestre.