El gasto social en educación, canalizado por el Estado, se ha incrementado en valor y en la mejor implementación de centros educativos durante los últimos años, mediante la construcción y reparación de infraestructura física, la entrega de material educativo y desayuno escolar, la donación de uniformes y zapatos y la prestación de servicios de salud mediante el seguro escolar gratuito.

El Estado peruano sigue manteniendo una gran responsabilidad, tanto por la inversión física como por la gestión directa de cerca del 90 % de los centros educativos que alberga a la población examinada de 12 a 19 años de edad. Por distintas razones, las mismas que no son de exclusiva competencia del Estado, los estudiantes del grupo en edad normativa participan con el 35 % de los que asisten a centros de gestión Estatal y con el 67 % de los que asisten a centros de gestión no Estatal. Ver cuadro Nº VII.21.

La disponibilidad de servicios básicos de agua, desagüe y electricidad en los centros educativos contribuye a un mayor logro educativo, de modo tal que la relación entre ambas variables determina que a menor o ninguna disponibilidad de tales servicios en los centros educativos hay un menor logro educativo. Así, se observa que las tasas de hijos en edad normativa son bajas en aquellos centros con solo agua o con agua y desagüe (alrededor del 20 %). Las mayores frecuencias de centros educativos con disponibilidad de servicios básico corresponden a aquellos sin ninguno de los citados servicios (12%) y a los que tienen los tres servicios (71 %); en ambos grupos de centros educativos, los estudiantes en edad normativa participan con el 24 % y 48 %, respectivamente. Esta es una evidencia adicional del efecto positivo de los factores económicos y materiales sobre los resultados de la educación, aspecto en el cual el Estado tiene una enorme responsabilidad, en particular porque el 89 % de la población examinada asiste a centros educativos de gestión Estatal. Ver cuadro Nº VII.22.

Por otro lado, se observa que la población examinada que asiste a los centros educativos que cuentan con los tres servicios básicos se concentra en mayor proporción en el área urbana (90 %) respecto del área rural (40 %). Ver anexo Nº 10. Aún, cuando esta distribución refleja la desigualdad del destino del gasto social entre ambas áreas, no olvidemos que, en volumen de inversión, las necesidades del área urbana son mayores por la mayor concentración de habitantes.

La entrega de servicios de salud y nutrición en los centros educativos (fundamentalmente de gestión estatal), tales como dental, médico y desayuno escolar, son aún restringidos, porque muchos de ellos se realizan conformando programas de acción focalizada en lugares de extrema pobreza. Por ello, la entrega de los tres servicios se registra solo para el 0,1 % en el área urbana y el 1,2 % en el área rural. Sin embargo, es destacable que con el desayuno escolar se llegue al 6 % de la población escolar urbana y al 15 de la población estudiantil residente en área rural; y con el seguro escolar se atienda al 7,4 % y al 10,5 %, respectivamente en dichas áreas. Ver anexos Nº 11 y Nº 12.

En el examen de las donaciones del Estado recepcionadas por los estudiantes, se repite lo ya expresado en la entrega de los servicios antes descritos, es decir, estos llegan a pequeñas proporciones de beneficiarios. Es importante destacar que la baja respuesta de matrícula gratis, en la pregunta sobre bienes y matrícula gratis recibidos del Estado, tiene coherencia con la pregunta sobre gasto en matrícula, en la que el 62 % de los hogares con hijos matriculados en escuelas de gestión Estatal respondieron haber pagado por el concepto de matrícula (Ver cuadro Nº VII.18). Aunque los montos pagados por matrícula, en la mayoría de los casos no son sumas importantes para los centros educativos (de una población examinada de 2,612,098 estudiantes el 35 % no paga y el 80 % paga menos de S/.35.00 nuevos soles), este hecho esta revelando que las familias peruanas no realizan un esfuerzo económico en proporción a la importancia que merece la educación para sus propios hijos (Ver anexo Nº 13).