II. Características de la Vivienda y Hogar

En el análisis de las condiciones de vida, la vivienda constituye una dimensión de importancia desde la perspectiva del tipo de vivienda, el régimen de tenencia, así como su infraestructura y los servicios con que cuenta.

Tipo de Vivienda

Según los resultados obtenidos en la ENAHO 98 II, la vivienda catalogada como casa independiente es la que predomina.

En segundo lugar de importancia relativa se encuentra el tipo de vivienda improvisada, es decir, aquella construida con material precario: cartón, madera, estera u otro material, característica que destaca en el ámbito urbano del país con 9,8% de incidencia para el total de hogares del I y II quintil de ingresos. En el área rural destaca el 11% de viviendas calificadas como choza o cabaña.

Propiedad o Tenencia de la Vivienda

El análisis de la propiedad de la vivienda para la población de estudio muestra que destaca la vivienda propia a nivel nacional así como en el ámbito urbano y rural, donde más de la mitad de la población cuyos ingresos corresponden al I y II quintil, tienen su vivienda propia totalmente pagada.

Asimismo, aquellas viviendas propias a través de las llamadas «invasiones» registran un porcentaje representativo sobre todo en el área urbana (17,9% para el I quintil y 12,4% para el II).

Otra forma de tenencia que destaca corresponde a las viviendas que son cedidas por otro hogar que podría corresponder a un tipo de guardianía.

ACCESO A SERVICIOS BASICOS DE LA VIVIENDA

La tenencia de servicios básicos de la vivienda tienen relación estrecha con el confort y el bienestar familiar y, particularmente, con la morbimortalidad infantil.

Acceso al Servicio de Agua

A nivel nacional el 57,1% de la población catalogada dentro del I y II quintil de ingresos se abastece de agua de red pública incluido el pilón.

Las brechas más evidentes se darían en los residentes del área urbana y rural. Mientras el 71,5% de población urbana en condición de pobreza se abastece de agua "segura". En el área rural esta condición alcanza sólo al 30%. La población rural se abastecería en una mayor proporción de agua de río, acequia, lluvia, etc.

El abastecimiento de agua por camión cisterna, característica de las ciudades, representa el 9,6% a nivel global urbano y 12,4% para la población que se ubica en el I quintil de ingresos.

Acceso a Servicio Higiénico

La accesibilidad a un adecuado sistema de eliminación de excretas es diferencial según el área de residencia de la población de estudio.

A nivel nacional más de un tercio (37,6%) de la población de menores ingresos tendría acceso a servicio higiénico conectado a red pública. Sin embargo, también otro tercio de esta población (34,5%) carece de este elemental servicio, situación que lo califica como vulnerable a condiciones de morbimortalidad especialmente de los niños e infantes.

Dicha carencia se evidencia aún más en las áreas rurales del país, donde el 68,4% de las familias ubicadas en los rangos I y II quintil de ingreso percápita, no poseen este servicio en sus viviendas.

Acceso al Servicio de Electricidad

El tipo de alumbrado que prevalece en las viviendas de la población de menores ingresos residentes en el área urbana, corresponde a electricidad y representa el 87,3%. De otro lado, en el área rural predomina el uso de alumbrado a través de medios utilizando el kerosene (mechero, lamparín), esta característica involucra al 69% de la población de estudio. El uso de alumbrado eléctrico en el ámbito rural representa el 20,9%.

Combustible Utilizado para Cocinar

Otra variable investigada en la ENAHO de 1998 es el que se refiere al tipo de combustible que emplean las familias de menores ingresos en la cocción de los alimentos. Al respecto, a nivel del promedio nacional resalta, con un mayor porcentaje de uso, la leña (40,1%). En segundo lugar está el kerosene con 31,7% y finalmente, el gas con 22,6%.

El uso de la leña como combustible para cocinar constituye una práctica básicamente del área rural. En efecto el 84,5% de las familias de menores ingresos que residen en el campo, utilizan leña, su uso en el área urbana es menor 16,5%.

INFRAESTRUCTURA DE LA VIVIENDA

Material Predominante en las Paredes

Las características de la infraestructura de la vivienda permiten también calificar la calidad de vida de la población que es objeto de análisis. En lo que respecta a las paredes de las viviendas de material noble, es decir aquellas construídas con ladrillo o bloque de cemento, piedra o sillar con cal o cemento, representan el 33,7% a nivel total del país.

Aquellas con material seminoble, o sea construídas con adobe o tapia, quincha o piedra con barro, constituyen la mayoría, con 58,9%. El material precario en las paredes de las viviendas de la población perteneciente al I y II quintil de ingresos significa el 7,4% a nivel nacional. El material precario alude a la estera, cartón, u otro material inadecuado.

En términos comparativos entre el área urbana y rural, las viviendas de las familias de menores ingresos cuyas paredes están construídas con material noble son mayormente urbanas con 49,8%, el material seminoble representa el 43,3%. En el ámbito rural prevalece el material seminoble con 88,3%. El material precario constituye el 11,7%.

Material Predominante en los Pisos

Con relación al material de los pisos de las viviendas de las familias de menores recursos, destaca el 59,5% de quienes habitan viviendas con piso de tierra en el promedio nacional, en segundo lugar se ubica el piso de cemento, característica que involucra a un tercio (33,2%) de la población.

El piso de tierra constituye una característica predominantemente rural. El 87,5% de la población de menores ingresos residente en el campo tiene esta condición. Asimismo, el 44,7% de los residentes urbanos tienen esta característica.

Material Predominante en los Techos

En cuanto al material que predomina en los techos de las viviendas de la población involucrada en el I y II quintil de ingreso per-cápita, los resultados a nivel nacional muestran que el 60,8% de la población bajo análisis reside en viviendas con techo de madera, tejas, plancha de calamina, fibra de cemento, caña o estera con torta de barro, características que han sido clasificadas como material "No Noble". Un 20,4% vive en viviendas cuyo techo tiene material precario, es decir, son de estera, paja, hojas de palmera u otro material.

El material noble, es decir aquellas viviendas con techo de concreto armado representa el 18,8% a nivel nacional.

El 74,6% de la población de estudio residente en el área rural ocupa viviendas cuyo techo es de material no noble, representando la mayor proporción, El restante 25,4% ocupa viviendas con techos construidos con material precario.

Equipamiento del Hogar

A fin de complementar el análisis de las condiciones de vida del 40% de la población, se incluyó en el estudio indicadores acerca de la posesión de equipos y/o artefactos electrodomésticos así como la tenencia de equipos de comunicación, en caso de que habrían evidencias de su uso casi masivo.

La información obtenida muestra que, de cada 10 hogares 9 tienen al menos un artefacto o equipo electrodoméstico. Asimismo, cerca de la mitad de esta población (45,4%) tienen en sus hogares de 2 a 3 artefactos y el 22,8% tiene más de 3.

Según la ENAHO de 1998, el 10% de la población calificada como de menores ingresos declaró que no cuenta con artefacto ni equipo electrodoméstico en su hogar.

La distribución según área urbana y rural describe características disímiles en cuanto al equipamiento del hogar. En efecto, mientras que en el área urbana el 94,4% posee al menos un artefacto, en el área rural esta condición involucra a una proporción menor 81,5%.

Asimismo, en el área urbana el 11,8% de esta población declaró tener un sólo artefacto o equipo, en el ámbito rural esta característica involucra al 40,5%, aquellos que declararon la posesión de más de 3 equipos representan el 31% de la población residente en el área urbana y en el área rural sólo al 7,2%.

En cuanto a la tenencia de equipos de comunicación, de cada 100 hogares de la población perteneciente al 40% de bajos ingresos percápita, cerca de 9 tienen un teléfono fijo en su hogar e igual número de población cuenta con una computadora. Estas características se encontraron para el promedio nacional.

En el área urbana esta proporción aumenta a 13 de cada 100 personas de bajos ingresos.

Cabe señalar que la tenencia de celular y beeper no fue significativo. Asimismo la población de bajos ingresos residente en el área rural no cuenta con los medios de comunicación descritos.

Hacinamiento del Hogar

Otro indicador que permite medir el nivel de bienestar de la población es la condición de hacinamiento. Los resultados disponibles muestran que este problema afecta a la cuarta parte de la población de menores ingresos, la proporción es mayor (28,5%) para la población del I quintil, en tanto que aquella calificada como del II quintil el porcentaje es menor (21,9%).

De acuerdo al número de habitaciones con que cuenta la vivienda excluyendo la cocina, baño y pasadizo, se considera como hogar hacinado aquel donde habitan más de 3 personas por cuarto.

Según área de residencia la población de estudio del ámbito rural sería la más afectada, el 32%, de la población se encuentra en esta situación. Asimismo más de la tercera parte (34,6%) de la población del I quintil vive en condición de hacinamiento.