V.- Conclusiones
Los resultados obtenidos indican las siguientes conclusiones:
- 5.1
La superación del problema alimentario en el país constituye una de las principales preocupaciones de diversas instituciones públicas y privadas. El esfuerzo conjunto realizado se ve plasmado en la ampliación de la cobertura, especialmente en los períodos de emergencia por desastres o recesión económica. La evidencia de la ampliación de la cobertura entre 1998 y 1999 se sustenta tanto en la programación de las instituciones ejecutoras, como en los resultados de las ENAHO II-98 Y II-99. Según estas últimas fuentes de datos, el número de hogares beneficiarios experimentó un incremento de 17% en el período inter-encuestas.
5.2 Los resultados de la ENAHO IV-98 ponen de manifiesto que el 46% de los hogares del país tienen acceso a algún programa alimentario. En términos absolutos, el número de beneficiarios se estima en 9.3 millones de personas. Se trata por lo tanto del campo de acción social de mayor cobertura a nivel nacional.
5.3 La información pone asimismo de manifiesto la alta prioridad de los programas en la atención de los hogares de las zonas rurales del país, especialmente de la Sierra Rural, cuyo nivel de atención alimentaria supera el 69%. Asimismo se verifica la importancia que adquiere la atención de la niñez en la ejecución de los principales programas de alimentarios, en la medida que 5.6 millones de niños menores de 14 años estarían siendo atendidos. Ello es particularmente importante dado los altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición que aqueja a ese grupo poblacional y a las familias de las áreas rurales.
5.4 Es preciso también destacar la capacidad de llegada de los programas alimentarios a los hogares pobres y en extrema pobreza. En tal sentido se ha podido apreciar que el 65% de los hogares pobres y el 79% de los hogares en extrema pobreza son beneficiarios de ayuda alimentaria. Esta información pone en evidencia la importancia asignada por las instituciones ejecutoras a la aplicación de mecanismos de focalización dirigidos a la identificación de la población más necesitada.
5.5 La priorización y focalización descrita guarda estrecha relación con los principios y objetivos del Plan Nacional de Nutrición y Alimentación 1998-2000 y la Estrategia de Lucha contra la Pobreza Extrema 1996-2000, los cuales planteaban la atención prioritaria de los grupos más vulnerables de la población y con problemas derivados de la insuficiencia alimentaria, así como la focalización de las acciones sociales en los hogares y áreas geográficas en situación de pobreza.
5.6 La revisión de la información de la encuesta ha puesto en evidencia el escaso conocimiento de la población encuestada sobre la institución ejecutora del programa, hecho que limitó el análisis a nivel institucional. No obstante, a partir de un proceso de recodificación se ha podido determinar el tipo de programa que recibe la población, como son: El Desayuno Escolar, El Vaso de Leche, La papilla, la Canasta Alimentaria, el Comedor Popular, entre los más importantes.
5.7 El análisis de estos programas, ha permitido visualizar que el Desayuno escolar constituye la acción alimentaria de mayor capacidad de llegada a la población objetivo y el instrumento de mayor influencia en la Economía de los hogares peruanos. Un 66% de las familias peruanas tienen a uno o varios miembros de su hogar como beneficiarios de este programa (1.6 millones de hogares). Constituye asimismo el programa alimentario de menor tasa de filtración hacia grupos no objetivos, dada su estrategia de intervención a través de los centros educativos estatales. Al respecto es menester mencionar que el Desayuno Escolar viene siendo otorgado a través de dos instituciones gubernamentales: El Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES) y el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA).
5.8 Con referencia al Programa del Vaso de Leche es menester señalar que la información demuestra una tasa de atención al 44% de los hogares beneficiarios (1 millón de familias). Este programa ejecutado por los todos los municipios del país, presenta el inconveniente que en los últimos años, ha ampliado su población objetivo hacia grupos no priorizados por el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición (niños mayores de 6 años). Derivado de ello, los resultados demuestran que un 33% de hogares beneficiarios de este programa no tienen entre sus miembros ningún niño menor de 6 años. Tratándose del programa de mayor asignación presupuestal, se hace indispensable y urgente la implementación de acciones y mecanismos que permitan una mayor eficiencia y eficacia en el reto de contribuir a la reducción del problema alimentario de la población más vulnerable.
5.9 Otra evidencia que nos presenta la información de la encuesta es la amplia cobertura de la ayuda alimentaria al interior del hogar. Por un lado se ha podido apreciar que un gran porcentaje de familias se beneficia de más de un programa alimentario. De otro lado la data demuestra que alrededor de 4 miembros de un hogar beneficiario son atendidos a través de los programas en ejecución. En los hogares pobres y en extrema pobreza el número de beneficiarios asciende a 4.2 y 4.8 personas, respectivamente. El aspecto plantea la importancia de implementar un Sistema de Identificación de beneficiarios de utilización generalizada por los diversos programas y la fijación del número adecuado de beneficiarios por familia.
5.10 Con referencia a las características de las familias beneficiarias se ha podido apreciar el bajo perfil educativo y ocupacional de los jefes de hogares beneficiarios, lo cual permite suponer que ello tiene una influencia directa sobre los niveles de ingreso de las familias. Mas de la mitad de los Jefes de familia tienen escasamente educación primaria y 60% de estos labora como trabajador independiente. De otro lado, el 70% de las madres de familia tiene un nivel educativo inferior a primaria. Esta verificación plantea la importancia que adquiere la política educativa y de generación de ingresos para el logro de la seguridad alimentaria. Una seguridad que tenga un carácter menos asistencial.
5.11 Asimismo se ha podido verificar que la falta de servicios básicos y la precariedad de la vivienda tiene una mayor relevancia en los hogares beneficiarios que en los no beneficiarios. Este aspecto se encuentra asociado a la focalización de las acciones de apoyo alimentario en las localidades con mayores niveles de necesidades básicas insatisfechas.
5.12 Un aspecto que cobra una dimensión especial es la estimación de la importancia que adquiere la ayuda alimentaria en la Economía Familiar. La estimación realizada muestra que, en promedio, el apoyo tiene una significación de 6% en el gasto de consumo total de un hogar beneficiario y de 9.5% en el gasto específicamente alimentario. Se verifica asimismo, que el efecto es mayor en las zonas más pobres del país (especialmente en la Sierra Rural) y en los estratos pobres y pobres extremos. En relación al consumo alimentario, el impacto es de 13% para las familias pobres y de 27% para las familias en extrema pobreza.
5.13 Se ha podido verificar también algunos de los otros efectos esperados como son las tasas de asistencia escolar y la prevalencia de enfermedades en niños en extrema pobreza, dada la preocupación central sobre estos aspectos por varios de los programas analizados. Al respecto es factible señalar que la información muestral ha puesto de manifiesto que los niños beneficiarios tienen un nivel de asistencia escolar mayor al de los niños no beneficiarios. Asimismo, que la prevalencia de enfermedades, especialmente las infecto contagiosas es menor en los niños beneficiarios que en los no beneficiarios. Derivado de ello es menester destacar la importancia que adquieren los programas que ofrecen paquetes integrales a la población más vulnerable, donde cobran relevancia las acciones educativas y de educación nutricional y sanitaria.
5.14 Adicionalmente, con miras a tener algún parámetro de referencia sobre la significación macro de la asistencia alimentaria, a partir de los resultados de la ENAHO se ha estimado que los programas de apoyo alimentario tienen una significación económica de 0.8% en el consumo global de los hogares y de 1.7% en el consumo de alimentos. En términos del aporte a la disponibilidad de calorías y proteínas a nivel nacional el efecto es de 3.3% y 4.3% respectivamente. Cabe mencionar que estas estimaciones sólo tienen carácter referencial.
5.15 Una importante limitación de la Encuesta es la falta de un módulo que recoja información sobre las características antropométricas de los niños. A partir de ella sería factible analizar el impacto de los programas alimentarios en los niveles nutricionales de los niños, objetivo básico de todos los programas que se encuentran en ejecución.
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