RESUMEN EJECUTIVO
El gran reto del gobierno del presente quinquenio es el mejoramiento de los niveles de bienestar de la población nacional, con énfasis en la reducción de la pobreza extrema en un 50%. El aspecto fundamental en la lucha contra la pobreza extrema lo constituye la ejecución de un eficiente programa de inversión social. Inversión que permita a los más pobres ampliar sus oportunidades y capacidades, es decir, que les permita salir de su situación de manera definitiva.
Una primera barrera que enfrenta la población más pobre es la nutricional. Como es sabido, un niño desnutrido no podrá participar posteriormente en igualdad de condiciones en los beneficios del desarrollo. La desnutrición de la madre embarazada y del niño durante los primeros años de vida tiene efectos irreversibles en su desarrollo físico y mental y en su capacidad intelectual futura, que lo marcará a lo largo de su vida y lo envolverá en el circulo vicioso de la pobreza.
De esta manera el apoyo alimentario se torna como el principal instrumento para proteger el capital humano futuro del país y aliviar la situación de los pobres extremos cuyos niveles de consumo alimentario están por debajo de los requerimientos mínimos nutricionales. En tal sentido, las transferencias de ingreso en forma de alimentos, focalizada en la población más pobre, resulta fundamental por el efecto directo sobre la economía de estos hogares. El esfuerzo de los últimos años en este campo se ve plasmado con la realización de diferentes programas y proyectos ejecutados por diversas instituciones públicas (PRONAA,
FONCODES, Municipios, Ministerio de Salud) y grandes ONGs como Caritas, Care, Adra Ofasa, y Prisma.
El presente estudio, tiene por finalidad cuantificar la cobertura actual de la ayuda alimentaria y analizar cuatro aspectos de la asistencia alimentaria considerados relevantes por las instituciones ejecutoras para la orientación de sus acciones futuras:
- Capacidad de llegada a los grupos objetivo (hogares en pobreza y en extrema pobreza)
- Características principales de los hogares beneficiarios.
- Significación económica del apoyo alimentario en la Economía Familia.
- Otros impactos en el nivel de bienestar de los hogares, específicamente, incremento de la asistencia escolar y mejora del estado de salud.
Complementa el estudio un acápite referido al efecto macro de la asistencia alimentaria, tanto a nivel económico (gasto de consumo de los hogares) como nutricional (calorías y proteínas).
Se trata de un Estudio de carácter analítico - evaluativo en base a los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el cuarto trimestre de 1998, complementado con la información de los programas de asistencia alimentaria que ejecutan los diversos organismos públicos y
las más importantes Organizaciones no Gubernamentales, así como los resultados de las ENAHO 98- II trimestre y 99-II trimestre.
Entre las principales conclusiones del estudio, cabe citar:
- Según los resultados de las Encuestas de Hogares realizadas en el II trimestre de 1998 y II trimestre de 1999, el número de hogares beneficiarios se incrementó en 17%. Según la programación de las instituciones ejecutoras la población beneficiaria aumentó en 9.5% entre los años 1998 y 1999.
- Los resultados de la ENAHO IV trimestre de 98 (principal fuente de información del estudio), ponen de manifiesto que el 46% de los hogares del país tienen acceso a algún programa alimentario. En términos absolutos, el número de beneficiarios se estima en 9.3 millones de personas. Se trata por lo tanto del campo de acción social de mayor cobertura a nivel nacional, con una capacidad de llegada al 37.5% de la población total del país.
- La información pone asimismo de manifiesto la alta prioridad de los programas en la atención de los hogares de las zonas rurales del país, especialmente de la Sierra Rural, cuyo nivel de atención alimentaria es de 69%. Asimismo se verifica la importancia que adquiere la atención de la niñez en la ejecución de los principales programas de alimentarios, en la medida que 5.6 millones de niños menores de 14 años estarían siendo atendidos (66% de la población total de ese grupo de edad). Ello es particularmente importante dado los altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición que aqueja a ese grupo poblacional y a las familias de las áreas rurales,
- Es preciso también destacar la capacidad de llegada de los programas alimentarios a los hogares pobres y en extrema pobreza. En tal sentido se ha podido apreciar que el 65% de los hogares pobres y el 79% de los hogares en extrema pobreza son beneficiarios de ayuda alimentaria. En términos de grupos etáreos, se ha estimado que las mayores tasas de atención corresponden a los niños, dado aproximadamente el 66% del total de niños menores de 14 años reciben apoyo alimentario. La tasa de atención de la población adulta se estima en sólo 23%.
- La revisión de la información de la encuesta ha puesto en evidencia el escaso conocimiento de la población encuestada sobre la institución ejecutora del programa, hecho que limitó el análisis a nivel institucional. No obstante, a partir de un proceso de recodificación se ha podido determinar el tipo de programa que recibe la población, como son: El Desayuno Escolar, El Vaso de Leche, La papilla, la Canasta Alimentaria, el Comedor Popular, entre los más importantes.
- El análisis de estos programas, ha permitido visualizar que el Desayuno escolar constituye la acción alimentaria de mayor capacidad de llegada a la población objetivo y el instrumento de mayor influencia en la economía de los hogares peruanos. Un 66% de las familias peruanas tienen a uno o varios miembros de su hogar como beneficiarios de este programa (1.6 millones de hogares). Constituye asimismo el programa alimentario de menor tasa de filtración hacia grupos no objetivos, dada su estrategia de intervención a través de los centros educativos estatales. Al respecto es
menester mencionar que el Desayuno Escolar viene siendo otorgado a través de dos instituciones gubernamentales: El Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES) y el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA).
- Con referencia al Programa del Vaso de Leche es menester señalar que la información demuestra una tasa de atención al 44% de los hogares beneficiarios (1 millón de familias). Este programa ejecutado por los todos los municipios del país, presenta el inconveniente que en los últimos años, ha ampliado su población objetivo hacia grupos no priorizados por el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición (niños mayores de 6 años). Derivado de ello, los resultados demuestran que un 33% de hogares beneficiarios de este programa no tienen entre sus miembros ningún niño menor de 6 años. Tratándose del programa de mayor asignación presupuestal, se hace indispensable y urgente la implementación de acciones y mecanismos que permitan una mayor eficiencia y eficacia en el reto de contribuir a la reducción del problema alimentario de la población más vulnerable.
- Otra evidencia que nos presenta la información de la encuesta es la amplia cobertura de la ayuda alimentaria al interior del hogar. Por un lado se ha podido apreciar que un gran porcentaje de familias se beneficia de más de un programa alimentario. De otro lado la data demuestra que, en promedio 3.8 personas por hogar reciben ayuda alimentaria. En los hogares pobres y en extrema pobreza el número de beneficiarios asciende a 4.2 y 4.8 personas, respectivamente. El aspecto
plantea la importancia de implementar un Sistema de Identificación de beneficiarios de utilización generalizada por los diversos programas y la fijación del número adecuado de beneficiarios por familia.
- Con referencia a las características de las familias beneficiarias se ha podido apreciar el bajo perfil educativo y ocupacional de los jefes de hogares beneficiarios, lo cual permite suponer que ello tiene una influencia directa sobre los niveles de ingreso de las familias. Mas de la mitad de los Jefes de familia tienen escasamente educación primaria y 60% de estos labora como trabajador independiente. De otro lado, el 70% de las madres de familia tiene un nivel educativo inferior a primaria. Esta verificación plantea la importancia que adquiere la política educativa y de generación de ingresos para el logro de la seguridad alimentaria. Una seguridad que tenga un carácter menos asistencial.
- Asimismo se ha podido verificar que la falta de servicios básicos y la precariedad de la vivienda tiene una mayor relevancia en los hogares beneficiarios que en los no beneficiarios. Este aspecto se encuentra asociado a la focalización de las acciones de apoyo alimentario en las localidades con mayores niveles de necesidades básicas insatisfechas.
- Un aspecto que cobra una dimensión especial es la estimación de la importancia que adquiere la ayuda alimentaria en la Economía Familiar. La estimación realizada muestra que, en promedio, el apoyo tiene una significación de 6% en el gasto de consumo total de un hogar beneficiario y de 9.5% en el gasto específicamente alimentario. Se verifica asimismo, que el efecto es mayor
en las zonas más pobres del país (especialmente en la Sierra Rural) y en los estratos pobres y pobres extremos. En relación al consumo alimentario, el impacto es de 13% para las familias pobres y de 27% para las familias en extrema pobreza.
- Se ha podido verificar también algunos de los otros efectos esperados como son las tasas de asistencia escolar y la prevalencia de enfermedades en niños en extrema pobreza, dada la preocupación central sobre estos aspectos por varios de los programas analizados. Al respecto es factible señalar que la información muestral ha puesto de manifiesto que los niños beneficiarios de hogares pobres y en extrema pobreza tienen un nivel de asistencia escolar significativamente mayor al de los niños no beneficiarios. La evidencia más importante es la de la Sierra Urbana cuya tasa de asistencia escolar de los niños en extrema pobreza beneficiarios es de 90% versus la tasa de 32.2% de los niños no beneficiarios. Asimismo, la información muestra que la prevalencia de enfermedades, particularmente las infecto contagiosas, es menor en los niños beneficiarios que en los no beneficiarios, especialmente en las áreas urbanas del país. Derivado de ello es menester destacar la importancia que adquieren los programas que ofrecen paquetes integrales a la población más vulnerable, donde cobran relevancia las acciones educativas y de educación nutricional y sanitaria.
- Adicionalmente, con miras a tener algún parámetro de referencia sobre la significación macro de la asistencia alimentaria, a partir de los resultados de
la ENAHO se ha estimado que los programas de apoyo alimentario tienen una significación económica de 0.8% en el consumo global de los hogares y de 1.7% en el consumo de alimentos. En términos del aporte a la disponibilidad de calorías y proteínas a nivel nacional el efecto es de 3.3% y 4.3% respectivamente. Cabe mencionar que estas estimaciones sólo tienen carácter referencial.
- Es menester mencionar que una importante limitación de la Encuesta es la falta de un módulo que recoja información sobre las características antropométricas de los niños. A partir de ella sería factible analizar el impacto de los programas alimentarios en los niveles nutricionales de los niños, objetivo básico de todos los programas que se encuentran en ejecución.
- Finalmente sólo cabe mencionar, que si bien los resultados de la encuesta permiten verificar algunos efectos positivos y logros de los programas en ejecución, la amplitud del apoyo y la magnitud de recursos que se invierten en este campo, plantea la necesidad de incidir en una mayor eficiencia y eficacia. Esta mayor eficiencia pasa fundamentalmente por el desarrollo de mecanismos de coordinación y la implementación de intrumentos de focalización (individuales y por áreas geográficas) coordinados y concertados. Es decir, de instrumentos que permitan que el conjunto de acciones que se ejecuten se desarrollen mediante criterios uniformes que cada una de las instituciones juegue un rol definido en este amplio e importante accionar.
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