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Las entrevistadas que tuvieron hijos nacidos vivos
en el período de los últimos 5 años fueron
requeridas a mostrar el carné de vacunación de cada
uno de ellos a fin de registrar las vacunas que el niño
había recibido y las fechas en que habían sido administradas.
Cuando la madre no tenía el carné, o por algún
motivo no lo mostraba, la encuestadora indagaba preguntando a
la madre si el niño había recibido o no las vacunas.
Obviamente, los datos captados por este último medio son
menos confiables, por estar sujetos a posibles errores de memoria
y declaración. Al respecto, durante la recolección
de información en las ENDES se ha descubierto que
una gran proporción de carnés no obran en poder
de la madre porque las escuelas, postas médicas o los centros
de asistencia alimentaria, las conservaban como medida de control.
Por otro lado, se debe señalar que los carnés de
vacunaciones constituyen fuentes de datos sólo de mediana
calidad porque son utilizados fundamentalmente para fines de control
administrativo y quienes las llenan no tienen los cuidados necesarios
para asegurar su aprovechamiento para propósitos estadísticos.
Para poder evaluar la situación reciente
de la cobertura de las vacunaciones es necesario estandarizar
a la población infantil en cuanto a sus edades. Para ello
se ha escogido a los niños de 12 a 23 meses, por que se
supone que a esa edad ya se deben haber recibido todas las vacunas
y se conocería la situación alcanzada en el pasado
próximo. La información para estos niños
se presenta en los Cuadros 8.5 a 8.7. En el Cuadro 8.7 se presentan,
para cada vacuna, los resultados generales de cobertura entre
los niños de 1 año, en cualquier momento y durante
el primer año de vida, según la fuente de información.
De esta manera se puede estudiar que tanto se ha avanzado en la
aplicación de las vacunas en los momentos recomendados,
pues su retraso ocasiona que los niños de todas maneras
corran los riesgos de contraer las enfermedades en cuestión.
Vacunaciones por fuente de información
En la ENDES 1996, el 68 por ciento de los
datos sobre inmunización provienen del Carné de
Crecimiento y Desarrollo. El resto (32%), del recuerdo que la
madre tenía sobre el particular.
La cobertura promedio de los programas de inmunización
es relativamente alta. El 96 por ciento de los niños de
12 a 23 meses han sido vacunados contra la BCG y un 89 por ciento
contra el Sarampión (Gráfico 6). Casi todos los
niños han recibido la primera dosis de la DPT (97%) y la
Polio (98%), pero para la tercera dosis dichas proporciones disminuyen
al 81 y 78 por ciento, respectivamente.
En los últimos 5 años, la proporción de niños que recibió todas las vacunas recomendadas (BCG, Sarampión, Tres de DPT y tres contra la Poliomielitis), fue de 71% en 1996.
Según fuente de información, no se
observan mayores diferencias respecto a la cobertura alcanzada
con la BCG, el Sarampión y la primera dosis de la DPT y
la Polio. Los niveles son altos, y en su mayoría todos
mayores al 90 por ciento.
Vacunaciones por Sexo, lugar de residencia y educación
de la Madre
Las menores proporciones de niños y niñas
con todas las vacunas recomendadas son casi similares 70% en los
hombres y 73% en las mujeres.
Las menores proporciones de niños con todas
las vacunas se presentan entre los niños de madres con
educación primaria 61%, y entre los residentes del área
rural (65%).
La mayor proporción se obser-van entre los
niños de madres con estudios de primaria (61%), entre los
residentes del área urbana (78%).
La disponibilidad del carné es mayor entre
las madres con niveles de secundaria y más (63%), entre
las residentes del área urbana es 72%, contrastando con
la disponibilidad mostrada por las madres del área rural
65%.
Vacunaciones en el primer año de vida
En los últimos cinco años, la inmunización
de los niños en los primeros 12 meses de vida se ha incrementado
año a año en los cuatro tipos de vacunas, siendo
mayor el incremento en la tercera dosis de la DPT y la Polio,
en 26 y 36 por ciento, respectivamente, tal como se aprecia al
comparar el nivel de vacunación de los niños de
12-23 con los de 48-59 meses de edad. La cobertura de la vacuna
contra el sarampión se incrementó en 24 por ciento,
en dicho intervalo.
La proporción de niños protegidos
y en la edad recomendada se incrementó del 42 por ciento
en los niños de 48-59 meses al 62 por ciento en los de
12-23 meses de edad.