1.3. POBLACION, DESARROLLO Y CALIDAD DE VIDA.
     
1.3.1.    Poblaci¢n y Desarrollo.

          El  desarrollo  humano  es  la  preocupaci¢n  de los tiempos
     nuevos  y  en esta perspectiva, la poblaci¢n no debe ser conside-
     rada  solo  como  un  dato,  la poblaci¢n es un conjunto de seres
     humanos que tiene una din mica demogr fica, social,  econ¢mica  y
     cultural.  De all¡ que los estudios sobre la poblaci¢n y el desa-
     rrollo  socio-econ¢mico no pueden omitir las m£ltiples interrela-
     ciones entre  las  variables sociales, econ¢micas y demogr ficas,
     por que las personas y las familias constituyen los objetivos del
     desarrollo.  Evidentemente  estas  interrelaciones  presentan una
     estructura y una  intensidad que var¡an espacial y temporalmente,
     y que est n sujetas a diversos factores, causas  y  consecuencias
     que las hace sumamente complejas en si mismas. En este estudio se
     pretende  analizar  fundamentalmente  las  interrelaciones socio-
     demogr ficas en el  espacio  de la regi¢n Loreto en  el tiempo de
     los a¤os 1981 y 1993.

          Las  tendencias  en  la  din mica  demogr fica  y estructura
     social  de  las  poblaciones, permite sostener que la  ®explosi¢n
     demogr fica¯ ya no constituye  el  problema  sustancial del desa-
     rrollo, la poblaci¢n del Per£ crece ahora a un ritmo de 2%  anual
     y  se  espera  que  sea  menor en el futuro, por tanto, antes del
     crecimiento  demogr fico  es mejor preocuparse de la distribuci¢n
     espacial y mejorar los niveles de vida de la poblaci¢n.  En  este
     sentido conviene fortalecer el estudio sobre las  interrelaciones
     entre Poblaci¢n y Desarrollo Social, y como puede esperarse estas
     relaciones  son  m£ltiples  y complejas, pero sus resultados  son
     sustanciales  para analizar y dimensionar  el  impacto social del
     crecimiento econ¢mico y la modernidad en la din mica  demogr fica
     y el bienestar de los grupos objetivo. En este contexto, interesa
     analizar  a  partir  de datos  censales  el  comportamiento socio
     demogr fico de la regi¢n Loreto, considerando las interrelaciones
     entre  el  volumen  y  distribuci¢n  espacial de la poblaci¢n, la
     mortalidad y fecundidad, la educaci¢n, la actividad  econ¢mica  y
     la infraestructura  de  la vivienda y los hogares, como elementos
     sustanciales  en  la  dimensi¢n social y humana del  desarrollo y
     bienestar de las familias y de la poblaci¢n en su conjunto.

          Conceptualizando  el  Desarrollo  como  el  proceso   social
     orientado  a mejorar la calidad de vida, transforma las estructu-
     ras sociales hacia el establecimiento de una sociedad equitativa,
     con bienestar y respetuosa de la integridad y conservaci¢n de  la
     especie  humana y su medio ambiente. Entonces este proceso evolu-
     ciona a lo largo de cuatro momentos, el inicial est  referido  al
     crecimiento,  como  expresi¢n del comportamiento  cuantitativo  o
     nominal  de  los hechos econ¢micos, productivos y demogr ficos, y
     tres momentos referidos al impacto social del crecimiento, expre-
     sados  como la expansi¢n que significa reducir  los   d‚ficit  de 
     servicios sociales, el mejoramiento o calidad de los servicios  y
     la transformaci¢n como objetivo sustancial del desarrollo humano.
     En el Per£ como en la regi¢n Loreto, no solo debe  esperarse  m s
     poblaci¢n, sino mejor poblaci¢n donde los programas de desarrollo
     logren mejorar los niveles de vida de la mayor¡a de la poblaci¢n.

          Recientes   estudios   sobre   niveles   de  vida  y pobreza
     realizados por el INEI y el Instituto Cuanto, sostienen que alre-
     dedor  del  50%  de  la  poblaci¢n peruana vive en condiciones de
     pobreza, con elevadas carencias en la satisfacci¢n de las necesi-
     dades sociales b sicas espec¡ficamente  en  las  poblaciones  que
     residen en los centros poblados rurales, de la zona andina  y  la
     selva.  Dentro de este contexto, una mayor poblaci¢n sin perspec-
     tivas sociales favorece el incremento  de la pobreza absoluta, el
     cual  se genera a trav‚s de  diversos  mecanismos.  Las  familias
     pobres generalmente tienen m s hijos, y su ingreso per c pita  es
     menor  dadas  sus  limitadas  oportunidades en un mercado laboral
     restringido.

          Por  otra  parte es posible que  una  reducci¢n  en la desi-
     gualdad  en  el  ingreso,  haga  disminuir  el  crecimiento de la
     poblaci¢n a trav‚s de una disminuci¢n de la  fecundidad.  En  ese
     caso, es probable que la ca¡da del ingreso del sector m s rico no
     afecte mayormente su comportamiento reproductivo;  mientras  que,
     un  incremento  real  del  ingreso de los pobres,  al aumentar el
     grado  de  satisfacci¢n  de  sus necesidades b sicas, mejorar  el
     comportamiento de las variables que m s  inciden  sobre la fecun-
     didad  de la generaci¢n reciente y con el incremento de su inver-
     si¢n  en  capital  humano,  reducir   tambi‚n la fecundidad en la
     siguiente generaci¢n.

          Otro  elemento significativo que tienen que ver con el desa-
     rrollo, es la relaci¢n entre poblaci¢n, migraci¢n rural-urbana  y
     la  urbanizaci¢n. La migraci¢n interna, particularmente la migra-
     ci¢n  campo-ciudad,  est  asociada a variables  socio-econ¢micas,
     demogr ficas,  culturales y de  comunicaci¢n.  Frecuentemente  se
     argumenta que el traslado de personas del campo a  la  ciudad  se
     debe  principalmente a las diferencias percibidas entre los bene-
     ficios  de  localizaci¢n urbana respecto a la localizaci¢n rural.
     Esta  apreciaci¢n  no  alcanza  a  los  migrantes involuntarios o
     forzados,  desplazados de su lugar de residencia o trabajo  habi-
     tual por razones de violencia socio-pol¡tica,  como es el caso de
     las poblaciones desplazadas por la violencia subversiva  ocurrida
     en  el  pa¡s en la d‚cada de los a¤os ochenta y principios de los
     noventa.

          Por  otro  lado,  resulta  mucho  m s clara la interrelaci¢n
     entre  crecimiento  demogr fico  y  urbanizaci¢n.  En  principio,
     el  crecimiento  de la poblaci¢n tiene  un  impacto  evidente  en
     los  flujos migratorios del campo a la ciudad,  m s a£n cuando la
     tasa de fecundidad de la poblaci¢n rural supera notoriamente a la
     urbana.
     
          En las interrelaciones entre la  din mica  poblacional,  los
     recursos naturales, el medio ambiente y la calidad de vida  de la
     poblaci¢n,  existe  un  consenso  internacional  sobre  la impos-
     tergable necesidad de equilibrar el volumen de la poblaci¢n y sus
     necesidades  con  los recursos disponibles, limitando simult nea-
     mente el ritmo  de  destrucci¢n ambiental. Por esta raz¢n importa
     no  s¢lo  conocer  los  costos  ambientales del desarrollo,  sino
     tambi‚n  incorporarlos  adecuadamente  en los procesos nacionales
     y subnacionales de la planificaci¢n.

          De manera diferenciada, la din mica poblacional afectar¡a la
     dotaci¢n de recursos naturales de un pa¡s o una  regi¢n,  siempre
     que  los niveles de producci¢n se mantengan constantes.  Es justa
     una  preocupaci¢n  respecto  a la degradaci¢n de las  tierras  de
     cultivo, la destrucci¢n de los bosques, la p‚rdida de la diversi-
     dad biol¢gica y el uso irracional de agua dulce. La interrelaci¢n
     en  poblaci¢n,  producci¢n  y  alimentaci¢n  provoca  un esfuerzo
     posible y urgente.

          Aunque es un problema de casi todos los pa¡ses del mundo, la
     degradaci¢n  de  las  tierras de cultivo por presi¢n  poblacional
     se ha agudizado mayormente en los  pa¡ses  en  desarrollo.  A las
     variadas  pr cticas  agr¡colas  que  empobrecen los suelos,  debe
     agregarse tambi‚n otros factores como la distribuci¢n desigual de
     la  tierra  utilizable y productiva, falta de extensi¢n  agr¡cola
     para nativos de subsistencia y la  falta de cr‚dito y tecnolog¡as
     adecuadas.  La p‚rdida de tierras  cultivables y el aumento de la
     poblaci¢n agrava la crisis alimentaria,  la  cual  puede tornarse
     inevitable si no se toman las medidas necesarias.

          La b£squeda de nuevas tierras agr¡colas y de pastoreo  y  la
     permanente  ampliaci¢n  de   reas para atender las necesidades de
     centros urbanos cada vez m s grandes, ha  llevado  tambi‚n  a  la
     destrucci¢n de  los bosques tropicales. Se estima que las  pobla-
     ciones en aumento pueden ser responsables de hasta el 80%  de  la
     p‚rdida de la cubierta forestal.

          S¢lo  un  crecimiento  desmesurado  de  la poblaci¢n estar¡a
     llevando a esta situaci¢n, sino que tambi‚n otros  factores  como
     la  pobreza  extendida  de las comunidades  rurales e  ind¡genas,
     inadecuada distribuci¢n y tenencia de las  tierras,  ineficientes
     tecnolog¡as  agr¡colas, falta de infraestructura rural y falta de
     prioridad  que otorgan las autoridades pol¡ticas a la agricultura
     de subsistencia.

          La disminuci¢n o p‚rdida de  diversidad  biol¢gica  en estas
      reas, se debe muchas veces a las intensas presiones de la pobla-
     ci¢n humana por su propio desarrollo. Aunque esta presi¢n se debe
     mayormente  a  la demanda por alimentos para una poblaci¢n creci-
     ente, se pierde de  vista que esta actitud conlleva a una  dismi-
     nuci¢n de la diversidad gen‚tica y en largo plazo, a la capacidad
     para alimentar adecuadamente a las generaciones futuras.

          Existe tambi‚n una  relaci¢n  directa  entre la  escasez  de
     suministros  de  agua  dulce  y  el  crecimiento de la poblaci¢n.
     Considerando que los   recursos  h¡dricos no  son  infinitos,  el
     aumento de la poblaci¢n disminuye la cantidad de agua per c pita.
     En este  siglo, el consumo de agua se ha duplicado dos veces y en
     veinte  a¤os  m s la demanda podr¡a duplicarse nuevamente,  tanto
     por el crecimiento de la poblaci¢n como por el ineficiente uso de
     los  recursos  h¡dricos. La escasez y deficiente calidad del agua
     perjudican particularmente a los pa¡ses en desarrollo, no s¢lo en
     sus  condiciones  de salud sino tambi‚n en sus  posibilidades  de
     desarrollo.

          Otro efecto cr¡tico de la  din mica  demogr fica es  el  que
     influye  sobre  la  calidad de  vida  de la  poblaci¢n.  Diversos
     informes  de  las  Naciones Unidas sugieren que es  absolutamente
     necesario  reducir  las  tasas de crecimiento  para no limitar el
     mejoramiento  de  los  niveles de vida de la poblaci¢n del tercer
     mundo.

          En  el  campo  de  la  salud,  por  ejemplo,  contin£an  las 
     diferencias  en  la  atenci¢n sanitaria entre el mundo en v¡as de
     desarrollo.  Esto  se manifiesta en las altas tasas de mortalidad
     infantil en pa¡ses como el Per£, por causas que pueden prevenirse
     y que est n vinculadas a la insalubridad  del medio ambiente. Los
     nacimientos  no  espaciados  debidos  mayormente  a  la  falta de
     accesibilidad de  la  poblaci¢n a los servicios de  planificaci¢n
     familiar,  no  s¢lo  aumenta  las  probabilidades  de morir en la
     primera  infancia,  sino  que tambi‚n las madres se ven afectadas
     por  los continuos embarazos y algunas veces utilizan la pr ctica
     abortiva  como  m‚todo de planificaci¢n familiar,  por las condi-
     ciones en  que se realiza, genera complicaciones para la salud  y
     vida de la madre.

          Tambi‚n el empleo guarda mucha relaci¢n  con las  cuestiones
     ambientales  y la calidad de vida.  Las crisis frecuentes que  en
     este aspecto se presentan en los pa¡ses en desarrollo, son mayor-
     mente  resultado  del  r pido  crecimiento de  la poblaci¢n y las
     intensas  migraciones  del  campo  a  la  ciudad.  El panorama es
     bastante sombr¡o sobre todo para las personas j¢venes que  conti-
     n£an ingresando al mercado de trabajo y donde las dificultades de
     la sociedad para generar nuevos empleos son cada vez mayores.

          Quiz s la caracter¡stica  m s visible de las condiciones  de
     vida  de  los pa¡ses en desarrollo sea la pobreza.  Este profundo
     problema  que  refleja malnutrici¢n, analfabetismo, enfermedades,
     alta  mortalidad  infantil, entre otros, es un fen¢meno extendido
     en  pa¡ses  como el Per£ y a menudo est  fuertemente asociado con
     los aspectos de la poblaci¢n  y  el  medio ambiente.  La amazonia
     peruana, la esperanza ecol¢gica del mundo,  tiene  una  poblaci¢n
     que muestra elevados ¡ndices de marginaci¢n social y pobreza.

          Indiscutiblemente que uno de los factores  que contribuye  a
     agravar la pobreza es el elevado  crecimiento  demogr fico de los
     sectores sociales en  esta condici¢n, debido a sus altas tasas de
     fecundidad. Los pa¡ses y las familias pobres son los que est n en
     peores  condiciones  de  enfrentar  sus  crecientes  necesidades,
     haciendo  in£tiles  muchas  veces  los  esfuerzos  de  desarrollo
     comprendidos,  debido   a  la  continua   y   creciente   presi¢n
     poblacional.

          Gran parte de la poblaci¢n en pobreza depende de la  base de
     recursos naturales (suelo, agua, vegetaci¢n, etc.),  que  como se
     ha  visto,  por  su excesiva  explotaci¢n constituyen parte de la
     degradaci¢n del medio ambiente. Sin otra alternativa que usar con
     exceso  su  reserva  de recursos agotando con ello los medios que
     pueden permitirles su propia supervivencia en el futuro.

          Las mujeres son m s afectadas que los hombres por  el  nivel
     de  pobreza,  por  que ellas son las  administradoras  del hogar,
     quiz s las responsables directas de la conservaci¢n y  desarrollo
     de la prole familiar. El mejoramiento de la condici¢n de la mujer
     m s  que  una  simple  cuesti¢n de equidad, debe ser el reconoci-
     miento de la  funci¢n  que  desempe¤a en todas las actividades  y
     dimensiones del desarrollo.