|
8. La Cuenta de Bienes y Servicios La Cuenta de Bienes y Servicios muestra, para grupos de productos y para la economía total, cómo se consigue la igualdad entre la cantidad disponible de un producto (oferta) y la cantidad utilizada del mismo. Antes de introducir los términos adicionales necesarios para la valoración, se presentan las partidas principales de esta ecuación básica (equilibrio), que son las siguientes:
Los bienes y servicios se siguen a través de la economía, desde sus productores originales (residentes o del exterior) hasta sus usuarios (residentes o del exterior). La compilación pormenorizada de los flujos recibe tradicionalmente el nombre de método de la corriente de mercancías, y en él se utilizan estadísticas básicas de bienes y servicios (productos), junto con las partidas adicionales necesarias para una valoración apropiada. El método de la corriente de mercancías alcanza toda su máxima eficiencia cuando pueden obtenerse estimaciones independientes de cada una de las partidas de las utilizaciones, es decir, cuando mediante información específica se consigue distribuir la oferta de productos entre las varias clases de usos. Es preciso conciliar el lado de la oferta con el de las utilizaciones de la citada ecuación. En algunos casos, el método de la corriente de mercancías es necesariamente menos sofisticado cuando uno de los usos (por ejemplo, las variaciones de existencias, la formación bruta de capital fijo o incluso el consumo final) tiene que obtenerse residualmente, o cuando la distribución a los usuarios (total o parcialmente) se hace en proporciones fijas porque no se dispone de información directa suficiente sobre ellos. La parte principal del cuadro de oferta se valora a precios básicos, si bien se añaden columnas para obtener la oferta total valorada a precios de comprador para obtener el equilibrio con el cuadro de utilización valorado a precios de comprador. En general, cuando se elaboran los cuadros de oferta y utilización y se establecen los equilibrios apropiados entre los dos lados, se puede optar siempre entre dos formas opuestas de ajustar los datos estadísticos:
En la práctica se necesitan ambos tipos de equilibrio para construir un cuadro de oferta y utilización. Ambas alternativas requieren las mismas clases de ajustes, es decir, los impuestos menos las subvenciones sobre los productos y los márgenes de comercio y transporte por productos. De hecho, la primera alternativa no es posible sin la segunda ya que, normalmente, en el cuadro de oferta no se pueden conocer desagregadas por productos las columnas de impuestos sobre los productos, de subvenciones a los productos y de márgenes de comercio y transporte. |