CAPITULO IV

3. Recomposición de Hogares Pobres entre 1997 y 1998 en relación con los Programas de Apoyo Social

Tomando como base el año 1997 para identificar los hogares pobres, se diferencian

aquellos que declaran haber sido beneficiarios de PAS, gráfico Nº 10, de aquellos no-beneficiarios, gráfico Nº 11. En cada caso se explícita el estado de los hogares y el método que se utilizó para clasificarlos, dando la siguiente agrupación de hogares:

  • pobre sólo por LP

  • pobre sólo por NBI

  • pobre por LP y NBI

  • no pobre

Los gráficos anteriores parten de caracterizar el tipo de pobreza al que estaba sumidos cada grupo de hogares en el año 1997, y cual resultó ser su situación para el año 1998. Para cualquiera de las categorías de pobres (sólo por LP. sólo por NBI, por LP y NBI), llama la atención que los que superaran el estado de pobreza sean 34 % en el caso de los hogares no-beneficiarios, mientras que los hogares beneficiarios sólo llegaba al 16%.

Esto estaría reforzando la hipótesis que en un país con amplia población de pobres, los programas focalizados son poco efectivos pues se requiere programas de amplia cobertura. A esta misma conclusión se estaría llegando al observar el comportamiento de los hogares no pobres, ya que durante este período el 90% de aquellos hogares que no recibieron apoyo de los PAS lograron mantenerse en su misma condición, respecto al 76% de hogares no pobres no beneficiarios.

Esta conclusión hay que tomarla con mucho cuidado pues detrás de la información están problemas derivados del uso de estos métodos para cuantificar la pobreza. Lo que se deseaba en esta parte es relevar el hecho que la comparación estática de porcentajes

entre un año a otro no permite conocer cuántas son las familias que realmente presentan una mejora en su situación de pobreza, la cual tiene que ver directamente con la capacidad de consumir Necesidades Básicas.

Para conocer los avances en la satisfacción de las Necesidades Básicas, no sólo basta observar al mismo grupo de hogares (Panel), sino conocer cuantos han mejorado respecto a la situación inicial. Es posible pensar que una parte de los hogares

pobres (o los no pobres) han mejorado (o empeorado) su situación respecto al consumo de Necesidades Básicas, sin que estos cambios sean registrados dentro del grupo en el que están clasificados dado que no implicó cambio en la categoría utilizada.

Para este último análisis es necesario el uso del Índice D Wi propuesto, ya que este índice fue construido de manera que fuese sensible a los cambios en la satisfacción de las Necesidades Básicas.